El pequeño no llega a tener una vida interior tan tenebrosa, pero sí que se despierta llorando casi todas las noches. Con muchos mimos y tumbándome a su ladito unos minutos logro tranquilizarle y que coja el sueño de nuevo. Aunque no es raro que vuelva a llamarme asustado en más de una ocasión. Resultado: a la mañana siguiente sí que hay un zombi en la casa, ¡mamá! En cambio el peque siempre se levanta como una rosa. ¡Incluso sonríe!
Intentar minimizar el impacto externo para evitarle el sufrimiento nocturno es casi imposible, porque ya se encarga Daniel de adornar sus días con tenebrosas historias. Por mucho que le riño, siempre me lo encuentro calentándole las orejitas a base de criaturas grotescas y situaciones violentas.
Incluso un día me los encontré discutiendo si Iván iba a morir o no. Mi ira no tuvo límites, pero el mayor sigue erre que erre en cuanto me doy la vuelta. Iván parece inmune a sus pullas... hasta que llega la noche y empiezan de nuevo las pesadillas. No sé que sueña, porque no me lo cuenta. Mi primogénito era propenso a vérselas con cucarachas gigantes. Aún hoy me hace mirar en un lado de la cama para cerciorarme que no hay ninguna. Pero el pequeño sólo llora desconsolado y me agarra la mano hasta que se duerme.
¡Espero que se le pase pronto!
Estamos igual por aquí ¿será la edad? El mío va a cumplir 5 y no hay nadie que le cuente historias truculentas, más bien se las cuenta él a si mismo y a su hermana pequeña. Justo cuando cenan le da por hablar de monstruos y muerte. Y en casa no ven dibujos que puedan darle estas ideas así que... Me armo de paciencia, me acuerdo de mis pesadillas de niña (yo soñaba con un ejército de granos de arena) y me digo que pasará. Ánimo!
ResponderEliminarYo también pienso que es una etapa. El psicólogos de la guardería me comentó una vez que tenían que aprender a gestionar sus recuerdos y subconsciente. Y que era normal pasar una etapa de miedos y pesadillas cuando se daban cuenta que el mundo se extendía más allá de su ombligo. Pobres!! Muchas gracias y mucho ánimo también para ti. A ver si logramos que nuestros chicos reorienten su atención a cosas más agradables ;)
EliminarAy, pobrecito... Si es que con un hermano tan obsesionado con los zombies y los monstruos no se podía esperar otra cosa. Jajaja. Un besote y que pase pronto la etapa!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Yo creo que el efecto ha sido el contrario. Que la obsesión del hermano le ha salvado de las pesadillas una temporadilla, porque Daniel comenzó a tenerlas a los dos años o un poco antes. Nunca se sabe!!
Eliminar¿Y por qué ahora no aparece mi comentario? GRfgrffrdd!!!!!!
ResponderEliminarNo sé, pero está pasando demasiado a menudo. Qué rabia!!!
EliminarCuando veo que me extiendo en un comentario, ¡lo copio antes de publicarlos! Ya no me fío :(
No sé yo quién me dijo que poniendo un cacharrito de agua debajo de la cama se ahogaban las pesadillas... igual no es cierto pero ¿y si se lo cuentas al peque, que ponga él el tiesto a ver que pasa? es una milonga de madre pero si funciona...
ResponderEliminarBesotes.
¡¡Que buena idea!! Mi madre nos ponía una sábana blanca y yo les soplo en la frente porque me parece lo más rápido para volverme yo a mi cama jajaja
EliminarPero lo del agua me parece genial. En todos los sitios hay tuppers y agua, así que no corres el riesgo de no poder hacerlo. Y es una tarea sencilla que se hace antes de ir a dormir. Me encanta!!! Esta noche la ponemos en práctica. Muchas gracias
Yo ya había escrito aquí ,pero ha desaparecido , en fin , a ver si desaparecen las pesadillas de los niños ,que ellos no se enteran porque al otro día ni se acuerdan pero nosotras lo pasamos mal.
ResponderEliminarhttp://serendipeandoagusto.blogspot.com.es
Cuanto lo siento!!! Últimamente, no sé que pasa, que ya me han comentado tres personas que se les borró su comentario. ¡Que rabia! Miraré en San Google a ver si hay algo que esté en mi tecnolerda mano para evitarlo.
EliminarTienes toda la razón con lo de que a ellos enseguida se les olvida y al día siguiente están como una rosa, pero nosotras...
Uy pobre pequeñito... mucha paciencia no más querida!!!
ResponderEliminarTambién espero pase pronto esa etapa, debe ser penoso.
Muchas gracias!!! Es angustioso, porque verles así te preocupa aunque sepas que es normal y que se le pasará.
EliminarPobres, la bichito tuvo una temporada que soñaba con un pajarito, pero no sé que le hacía, no lograba saberlo. Aforetunadamente se le ha pasado, pero lo pasó mal, y yo claro!!!!!!!! que parecia recien sacada de The walking dead
ResponderEliminarPobrecilla!! A saber lo que le decía su sunconsciente. Que complicado!
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