lunes, 23 de enero de 2017

Sesiones extraescolares especiales por Navidad: Natación

Me encantan las clases especiales que hacen por Navidad en las extraesciolares. Mis niños sólo están en Natación y es la primera vez que van a este centro por estas fechas. No tenía ni idea de qué tenían preparado, pero era un completo, vamos. Y me pareció genial. Podía asistir a las clases de los peques desde la tribuna y ver todo lo que han avanzado. Y bañarme con ellos otro día. ¡Con lo dos juntos! Eso sí que es dar facilidades. Encima te daban dos días a elegir para el baño en familia. No hay excusa.

Aún así me pillaron liada ambos días, así que me tocó salir corriendo de la comida de empresa con tres copas de vino en el cuerpo, ponerme el bikini, agarrar churumbeles y mochilas y tirar para la piscina. Menos mal que Raúl me ayudó a desvestirlos, vestirlos, traerlos y llevarlos, pero no se pudo meter en el agua porque andaba con un resfriado de aúpa. Lo cierto es que se quedó con las ganas y no se tiró de cabeza porque le hice entrar en razón. Para media hora de diversión, una semana de mocos y estornudos. No valía la pena.

Nos lo pasamos genial jugando con todas los juguetes de gomaeva que nos habían dejado al alcance y la portería. Había de todo. A mis peques, lo que más les gustó fue tirar las anillas, para que su mami y otro niño que buceaba de miedo las rescatáramos del fondo. Me espabilé enseguida y me lo pasé igual de bien que ellos. La verdad es que la piscina cubierta en invierno relaja un montón.

Fue genial y espero que repitan el día en familia el último día de curso, al menos.

También me pareció una idea muy chula dejarnos acceder a las gradas para ver la clase de los chiquillos. A ellos les hizo mucha ilusión dar la clase con nosotros babeando. Cuando le tocó a Daniel dejé al pequeño con el padre porque pensé que no le interesaría mucho el tema, pero cuando le tocó a Iván, tuve que llevarme al mayor porque no tenía canguro. Y eso disgustó mucho al chiquitín que aún me recuerda que él quería ver la clase de su hermano mayor. La próxima vez me lo llevo conmigo caiga quien caiga. Lo celos siguen caminos insospechados ainsss.

6 comentarios:

  1. Cualquier actividad que compartamos con ellos es gratificante, y si hay juegos de por medio mejor que mejor...
    Saludos.

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    1. Cierto, aunque con más de uno a veces es muy difícil ponernos los tres de acuerdo y además rascar algo de tiempo para la pareja o... milagro milagro... para una misma ;)

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  2. ¡Qué divertido!
    Sólo de pensarlo estoy por ir el año que viene e inventame un hijo. Nosotros en los cursos de piscina también solíamos hacer algo especial el último día, depende de lo enrollado que fuese el profe, y nos lo pasábamos pipa.
    Besos

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    1. Jajajaja les iba a extrañar que aparecieras sola el día de padres e hijos, aunque yo te adopto y vamos juntas :D

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  3. Yo nunca aprendí a nadar bien. No me gustaba nada. Ahora me arrepiento pero oye, lo que no te gusta, no te gusta. Jajaja. Besotes!!!

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    1. A mí tampoco me gusta. Mira que mi padre puso todo su empeño, pero en ese aspecto siempre lo decepcioné. Él era de un club de natación y le encantaba recorrerse la piscina y el mar estilo mariposa. Yo me ahogaba ya con el estilo croll jajaja Pero no le importó porque estaba orgulloso de mi en otros campos como que me encantara leer y siguiera todo lo que me explicaba con sumo interés. Eso sí. Flotar, floto que da gusto y nadie me gana haciendo el muerto jajaja

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