Flipando con Google Maps

No tenía ni idea de que Google Maps pudiera usarse como juego. Lo uso siempre para localizar lugares y averiguar cómo llegar. Nada más. Raúl hizo no sé qué para que él apareciera en su google maps y yo en el suyo siempre y cuando acceso a internet desde el móvil. Hago pequeño el mapa y ahí está su carita. Alucino.

Lo cierto es que es algo que nunca miro. Pero se ha ido de viaje unos días y los niños le echaban más de menos que lo habitual. No hacían más que preguntarme dónde estaba. A veces hasta se olvidaban de que no estaba y le llamaban a gritos. "¡Que no estáaaaa!", les contestaba yo desde donde estuviera en ese momento.

Así que pensé que les haría gracia verle en el Google Maps. ¡Les hizo más que gracia! Alucinaban con la web. Me preguntaban para que servía esto o lo otro y ni idea. Así que pinchaba en todos los lados para averiguarlo.

Lo de poner al muñequito en cualquier punto del mapa y andar les ha flipado. No sé ni cuanto mundo se llevan recorrido con  la tontería. ¡Hasta se pueden entrar a sitios! Juro que se han metido dentro de una oficina de telefónica.

Y si te alejas con el modo satélite ves el mundo y lo puedes hacer girar. Pero ahí no queda la cosa. También puedes viajar a Marte o a la Luna.

Así que tengo a los niños enganchadísimos a Google Maps a ver quien llega antes del cole a casa o conociendo ciudades y pueblos del mundo, incluso haciendo viajes interplanetarios. Estos lo convierten todo en un emocionante juego.