miércoles, 10 de agosto de 2011

Novedades



Las novedades más chocantes con las que me he encontrado al volver a ver a mi pequeñín, además de lo grandísimo que está, han sido con respecto al lenguaje. Antes no disparaba una y ahora no calla. Todavía no articula frases, pero repite palabras sin cesar. Parece que entiende casi todo lo que le dices y hasta te dice "ti, tiiiii" cuando le interesa los que le ofreces. Un cambio tremendo. También he notado un curioso ascendente de las abuelas con respecto a su nuevo vocabulario. Sobre todo con respecto a una palabra: "suto" (susto). La repite mil veces al día, a veces porque oye un ruido, otras porque aparece alguien de repente y le sobresalta... Y en ocasiones sin ningún motivo aparente. Normalmente chilla "¡¡Suto!!" a la vez que estira sus bracitos para que le cojas y le hagas mimitos. Con lo cual empiezo a sospechar que es un comediante total.

Otra palabreja que ha incorporado recientemente a su vocabulario y que parece venir directamente de sus amadas "abus" me la solto intespestivamente un día que le quité un paquete de papas fritas por no compartirlo. "¡¡Tota!! me soltó con toda su rabia. Mi cerebro comenzó a funcionar y de repente vino a mi meoria incontables ocasiones en las que se había dado un golpe contra algo y una de abuelilas le había pegado a la cosa en cuestión mientras exclamaba alegramenete "¿Se ha hecho daño mi chiquitín? será tonta la silla (o mesa, o mueble o con lo que se hubiera golpeado)" y todo cuadraba. De hecho también le decían "mala, mala, mala" golpeando la silla con cada improperio. Otra palabra que usa perfectamente mi enanito. A mi esa forma de educar no me gusta mucho porque me da miedo que un día se choque con un niño y la emprendacon el a golpes al grito de "malo, malo, malo". Pero debe comprender la diferencia porque por ahora no ha pasado nunca. Yo, en cambio, siempre le digo "No Daniel, la culpa es turya por ir tan alocado". Obviamente, él prefiere la versión de las abuelas.

Por otro lado, ya sabe contar, bien bien, hasta cinco, y regular hasta diez. Hay que verle saltar de escalón en escalón cantando el número que toca en cada momento. Para comérselo.
A partir de ahora tenemos que tener muchísimo cuidado con lo que decimos, por que ¡entiende muchísimas cosas! Es la parte más difícil. Estábamos acostumbrados a hablar libremente en su presencia y ahora es imposible. Por ejemplo, le digo a aúl "¿Acuesto ya a Daniel?" y el chiquitín empieza a berrear: "Noooooo, nooooooooooo, mir noooo, aquí, aquí". Y cómo está sobreaviso es más difícil arrastrarle hasta su cama. Vamos a tener que inventar un código secreto para ciertas frases.

5 comentarios:

  1. Hola !!...No he encontrado ningún correo donde escribirte para decirte que he privatizado mi blog,hace mucho que me rondaba por la cabeza hacedlo.Cuando cree el blog lo hice con la pretención de tener una especie de diario pero sin compartirlo y a lo sumo hacedlo con poquita gente.Pero bueno ya se sabe esto de los blog crece y crece.Llevo mucho tiempo con la idea de cuando lo cree,dejadlo a modo de diario y finalmente me he decidido.Asi que lo he privatizado.
    Lo voy a ir comunicando poquita a poco a los blog que suelo leer,otros se enteraran por el blog de recetas.Y éste también lo voy a privatizar,también lo hice con la idea de en vez de escribir las recetas en un cuaderno,hacedlo de esta forma pero para tenerlas siempre a mano,sin pretención de compartir las recetas.Creo que publicandolo asi se enteraran más rápido de los cambios,pero me gustaría comentarselo una por una.Un besos!!!!

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  2. Ya lo había notado, porque la ultima vez que te quise hacer un comentario no me dejó. Estaba a punto dfe escriubirte un correo para preguntarte, pero pensé que era un error mío o de mi ordenador. Muchas gracias por informarme. Espero poder seguirte de alguna manera. Besos.

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  3. mandame tu correo a esta dirección anitatersina@hotmail.com y te mando una invitación

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  4. jejeje..sabes??nosotros con Daniel aún como habla en su lenguaje pues no pasa nada,no se le entiende,nada más que unas cuantas palabras...y también le decimos "malo" con lo que se golpee,él diferencia cuando se golpea con algo y dice "malo",sin embargo con los niños no dice nada,asi que no sé,cada niño es un mundo,pero es por dejarte más tranquila.
    Con Pablo hay que tener mucho cuidado con lo que habla porque lo suelta todo y más de una vez me a puesto en un compromiso,.....asi que eso es lo que te queda......las palabrotas en mi casa se dice a escondida porque daniel nada más la escucha la repite jejejejej.....besos!!!!

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  5. Uf, que presión con el lenguaje. Dentro de nada cuando me enfade con alguien y lo ponga verde con mi marido tendrá que ser a escondidas del chiquitín y cuando me golpee con algo habra que exclamar "¡Mecachis!". Daniel sí que le pega a los niños gritando "¡malo!" normalmente cuando intentan arrebatarle algún juguete. El mundo de los niños es la ley de la selva jaja.

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