miércoles, 4 de octubre de 2023

El mundo de Harper Drew

Harper Drew vive una vida extraña con una familia muy peculiar y unos amigos que tampoco se quedan atrás, así que la idea de plasmar todas las extremas vivencias con las que le toca lidiar cada día en el diario que le regaló Maisie, que no es su amiga, pero que le molaría muchísimo que lo fuera, le parece lo más lógico. El caso es que dicho diario tiene en su portada un mensaje que no puede ser más acertado "Ni idea de lo que está pasando". Un lema que ni pintado para lo que comienza en este tomo de El mundo de Harper Drew y que tiene mucho que ofrecer en futuras entregas. De hecho, ya está a la venta El mundo de Harper Drew. Concurso de talentos. Hay que hacerse con él para ver como continúa esta loca historia.

Pero por ahora vamos a centrarnos en el inicio de las aventuras, aunque a lo mejor sería más acertado usar la palabra desventuras, de una niña adolescente y la gente que le rodea; y en la que ahogarías a más de uno en plan "Noooooo, ¿por qué? ¿Por quéeee?", pero entre risas, porque, madre mía, ¡las que se montan! 

En seguida empatizas con la protagonista a pesar de lo absurdo de las situaciones. Precisamente por eso se convierten en escenas muy graciosas que se suceden a velocidad de vértigo sin dejar al espectador respirar tranquilo ni un segundo. Más bien, te pegas toda la lectura preguntándote qué liarán ahora. No han solucionado la primera catástrofe que ya se dirigen con buen paso hacia la siguiente. Y nuestra protagonista, la única con un poco de sentido común, se ve obligada a usar todo su ingenio para solucionar los problemas que van surgiendo como setas a su alrededor a causa de la irresponsabilidad, insensatez e inconsciencia de los que la rodean, adultos incluidos. Sobre todo, adultos.

Harper no se puede quejar de falta de emociones en su vida. Eso desde luego. De hecho, estoy casi segura de que ya le gustaría un poquito menos de emociones, pero, en el fondo, esas rarezas son las que la hacen a ella especial en cierto modo.

Pero eso lo iremos descubriendo poco a poco a medida que los accidentes, errores, confusiones y meteduras de pata descomunales se van sucediendo en las 239 páginas que conforman esta historia.

Otro punto atractivo, sobre todo a ojos infantiles, es que es extremadamente visual en su uso de diferentes tipografías y las divertidas ilustraciones de Aleksei Bitskoff, que se ajusta a la perfección al texto que acompañan. da la impresión de que están en el lugar exacto en el que deben estar para dar más dinamismo y énfasis a cada hilarante anécdota.

La autora, Kathy Weeks, asegura en los agradecimientos finales que ha encontrado mucha inspiración en su propia familia y amigos, llevando un poquito de cada uno de ellos a las páginas de este libro, aunque de una forma extrema que, evidentemente, cualquier coincidencia con la realidad es pura coincidencia. O eso esperamos XP

sábado, 30 de septiembre de 2023

Calendario de Halloween

Pues nada, que me he sumado a la moda del calendario para Halloween. De hecho, es que ya deben quedar poquitos días señalados a los que no les haya hecho alguien una contador de días, porque la espera y la expectación es lo mejor de las fiestas. Por lo menos para mí. Estás esperándolo con ansia, luego llega el día y YA. Pues claro que se disfruta más la espera que el día en sí que se pasa en un suspirito. Además, todo lo que sea divertido es bienvenido a esta casa.

Y a mis hijos les ha gustado, que es lo principal.

Os cuento la cutrez que he hecho y, es más, lo comparto por si alguien milagrosamente lo quiere. O, incluso lo quiere mejorar. Ya voy adelantando que no es difícil.

Es que las ideas en la cabeza son siempre mil millones de veces mejores que cuando las llevas a la realidad, pero ¡y lo que nos hemos reído en el proceso! Vale, a veces más que reírme me daban ganas de rasgarme la camiseta a lo Hulk y acabar con todas las casitas a lo bestia. Es que a mi el celo se me pega en todos los lados menos donde debe, hay más pegamento en mis dedos que en el papel, soy incapaz de recortar recto... Esas cosillas sin importancia que no me paran, pero me meten en situaciones un poquitín ridículas.

En fin, que la idea era hacer casitas con ventanitas con imágenes sorpresa y alguna actividad o premio. Sí, sí, lo de siempre, pero hazlo tú, anda. Bueno, mejor no lo hagas, que seguro que te sale mil veces mejor y quiero el tuyo.

El caso es que cogí las casitas de Freepik (maravilloso banco de imágenes). Y las escondidas también de ahí. Luego monté todo para que los dibujitos coincidieran con las ventanitas en Photoshop, que seguro que hay modos seguros y más ecológicos, pero es que una tecnolerda que suele tirar por la carretera de en medio y eso es un hecho irrefutable.

Y tan pancha oye. 

Imprimí todo la mar de emocionada y me encontré con el primer escollo en el camino. Ni idea de dónde estaba el cúter que me ha acompañado toda mi vida. El tiempo que perdí buscándolo. Me rendí y bajé al bazar a por uno. Una chica encantadora me atendió y salí de allí con una sonrisa de oreja a oreja y el cúter más afilado del mercado.

¡Y tan afilado! Corté la ventanita, el cartón, las otras casas que muy inteligentemente había puesto debajo y la mesa (Raúl no leas esto. P.D.: Te quiero, quiéreme como soy).

Pero no me desanimé, que yo una vez que empiezo no me para ni unos cortecitos de nada fácilmente disimulables. Entre que no había tinta en la impresora y las casas salieron del color que les dio la gana y las rajitas del cúter me estaba quedando todo la mar de Halloween sin proponérmelo. En el fondo soy una crack (si no me echo flores yo, no me las echa nadie jajajaja).

Pues ahí estaba con el cúter intentando no cortarme un dedo y aparece el más peque por detrás dándome tremendo susto. Evidentemente corté más de la cuenta, pero como iba a pegar la casa en la hoja de los dibujos y luego en una cartulina... y además ya estaban los cortes anteriores, pues tampoco me pareció muy preocupante.

Iván se entusiasmó con mi idea y me dejó tranquila para que pudiera trabajar más eficientemente. Es un listo...

Ya con las ventanitas abiertas, más o menos, procedí a escribir detrás de las ventanas la actividad de turno con lápiz (justo en la parte de la ventana de dentro no dentro de la casa, que está el dibujo). Otro problema porque las contraventanas eran muuuuuy pequeñas y tuve que esmerarme para que se entendiera mínimamente la letra. Escribí en mayúsculas que creo que es más legible. 

Entonces llegó el turno del corta pega. Al final no me pareció que quedara del todo mal el resultado, teniendo en cuenta los derroteros desastrosos que estaba tomando la manualidad.

Así que nada, que ya tengo las casitas puestas en el salón para comenzar el 1 de octubre a abrir ventanitas.

Incluí actividades muy generales y alguna más concreta. Por ejemplo en las ventanas más pequeñas (porque son pequeñas de narices) me límite a escribir "CHUCHE", que significa que se han ganado una chuche ese día. Yo creo que se entiende. ¿No?

En otras ventanas pequeñas escribí: Cine (que puede ser una peli en casa o en un cine), relatos (que pueden ser leídos, inventados o una sesión de MundoCreepy de youtube, que estos dos están muy enganchados), canta (pues pondremos canciones de Halloween y a hacer el tonto), Anécdota (para que todos contemos algo muy terrorífico que nos haya pasado y, de paso, me entero de sus preocupaciones)...

En las más grandes aproveché para explayarme un poco más y poner partidas a juegos con concretos como Pesadillas, Mansiones o Licántropo o que aullaran como lobos o se dibujara un terrorífico tatoo en el brazo, da un sustito a alguien (ésta acaba mal seguro) y esas cosas. 

Una vez contada mi terrorífica experiencia haciendo el calendario os pongo link por si alguien quiere descargarse el PDF. Ya que lo he hecho, lo comparto que me hace ilu :)

lunes, 25 de septiembre de 2023

La Reina Negra, ¿matarías para ser la reina del baile?

¿Matarías por ser la reina del baile? es la pregunta que nos plantea La Reina Negra en su portada antes de envolvernos de lleno en un crimen rodeado de misterios, secretos inconfesables y trapos sucios en un contexto de racismo, discriminación y separación de clases muy potente.

Esta novela negra juvenil discurre en un pueblo de la costa de Misisipi afectado por el paso del huracán Katrina. Los destrozos pusieron aún más en evidencia las desigualdades raciales de la zona y las asociaciones contra la discriminación alzaron la voz poniendo en marcha una serie de medidas más para lavado de imagen que con resultado reales. Una de estas medidas llevaron a una joven de clase baja a ser proclamada la primera reina negra del Instituto de Lovett High, donde la segregación por clases y color de la piel es más que evidente. Muchos alumnos de la sección regular ven este hecho como la primera de muchas victorias a su favor y hacen de Nova, la reina negra, su símbolo y bandera. 

Por otro lado, la chica guapa y popular que tenía ganado el puesto, Tinsley, no se va a quedar de brazos cruzados mientras le arrebatan lo que cree que es suyo por derecho propio. El acoso va a ser implacable. La tragedia está servida en este escenario en el que nadie es inocente y todos tiene mucho que callar y esconder. En el que los odios y rencillas están a la orden del día y lo puñales vuelan.

Como se anuncia en grandes letras amarillas en la contraportada del libro, Nova muere y la principal sospechosa es su némesis pija. Pero, como siempre, las cosas no son tan evidentes la mayoría de las veces y si escarbas un poquito empieza a salir basura a raudales.

Esto es lo que va a tener que aprender a las malas la mejor amiga de Nova, Duchess, una chica pobre, negra y queer cuyo padre es capitán del cuerpo de policía de un estado que proclama la supremacía blanca a los cuatro vientos. Lo único que tiene claro en este momento es que no va a dejar que Tinsley se vaya de rositas por ser blanca y rica. Pero todo se complica cuando aparecen las dudas y tiene que elegir entre seguir sus prejuicios y rencores hacia una parte de la población que les machaca y abusa de su posición de poder o buscar la justicia y al verdadero asesino de su mejor amiga, a la que parece que no conocía tan bien como creía.

Reconozco que la trama y la forma de contarla me tuvo totalmente enganchada. Descubrir como los personajes principales van a cambiando a base de pegarse contra muros y volver a levantarse mientras vas descubrimiento sus circunstancias y por qué se comportan así o hacen lo que hacen es uno de los puntos fuertes de esta novela. Nos plantea como la sociedad nos venda los ojos y nuestras circunstancias y educación nos mete en la sangre odios y rencillas heredados que acaban convirtiéndose en nuestros. Además, nos presenta gente mala, despreciable... pero también personas normales que tomaron malas decisiones y pagan por ello, gente que cruza los límites por luchar por lo que creen, el miedo a no dar la talla, y alguno al que las malas acciones no le hacen malo, por muy horrible que sea lo que llevaron a cabo.

Esta novela juvenil está recomendada a partir de 12 años y creo que es un límite de edad ajustado. Aunque se habla de abusos sexuales de todo tipo y de violencia, no se mete en detalles escabrosos, más bien al contrario. Te cuenta lo justo para que conozcas más a los personajes, te pongas en su piel y entiendas su forma de ser y por qué hacen lo que hacen. 

En realidad, en el fondo,defiende el pensamiento crítico, el respeto, la educación sexual y la concienciación entre los jóvenes, mientras les lleva a un camino de autodescubrimiento en el que todo se pone en duda en un intento por resolver un crimen en el que con cada nuevo indicio se descubren más sospechosos.

sábado, 23 de septiembre de 2023

The Creator con comentarios del director

El viernes me fui a un evento muy cinematográfico chulo: El preestreno de The Creator con coloquio de su director. Gané las entradas en un sorteo de SyFy y eso lo cambió todo. 

Cambió todos mis planes para el finde porque me iba a ir tan feliz a las fiestas de Covarrubias, pero Raúl se negó a retrasar ni un día su marcha y me dejó atrás. Fiestas de Covarrubias habrá más, pero encuentros con Gareth Edwards dudo mucho que se me presenten muchas más oportunidades. Pero vamos, que me podía haber esperado y lo hubiera tenido todo. En fin. Que él se fue con el mayor y yo me quedé con el pequeño y con muchas ganas de asistir al evento.

Me llevé conmigo a Iván qué el trailer le había hecho mucho tilín y nos presentamos en el cine Paz con muchas ganas de disfrutar de un momento épico palomitero por todo lo alto. Y así fue. La película no puede ser más emocionante, con momentos trepidantes, tiernos y hasta de reflexión. Nos traslada a un futuro en plena guerra mundial a causa del extremado desarrollo de la Inteligencia Artificial. Ha llegado un momento que los robots se han humanizado tanto que en Nueva Asia se les considera seres vivos inteligentes con más corazón y alma que muchas personas, mientras que en estado siguen pensando en ellos como máquinas programadas a las que desconectar y exterminar para salvar el futuro de la humanidad.

El blando occidental a desarrollado una nave gigante cuyo objetivo es rastrear y destruir a los robots y androides que está causando estragos en el bando oriental, Nomad. En respuesta a los bombardeos de este monstruo bélico, oriente está desarrollando el arma definitiva que los llevará a la victoria y que resulta ser una niña pequeña con la capacidad de crecer y hacer más poderosa su habilidad de controlar la energía y reprogramar los dispositivos robóticos.

Un soldado retirado tras una misión que le hizo caer en depresión y replantearse las razones que les han llevado al infierno en el que viven es el encargado de encontrarla y destruirla, pero todo se va complicando. Los efectos especiales, las escenas de acción trepidantes, los dilemas morales y unos personajes a lo que fácilmente coges cariño son la gran baza de una película con guion poco original, pero bien desarrollado. Sobre todo con esa forma de contar la historia en la que entremezclan hechos del pasado y del presente de una forma a veces una tanto caótica y que resalta aún más el ambiente bélico en un futuro distópico en el que la esperanza puede ser lo que más tememos.

Sobra decir que lo pasamos genial con la peli, pero lo mejor venía después: el coloquio con el director Gareth Edwards. Fue un momento divertidísimo porque la verdades que tiene mucha chispa. Debe ser divertidísimo trabajar en un rodaje con él. Te cuenta las cosas con mucho desparpajo y sinceridad. Como cuando confesó que el mejor momento del rodaje fue al principio cuando le parecía que la peli iba a ser grandiosa y las expectativas versus realidad aún no le habían sumido en la desesperación. Y eso que el resultado final es como para estar orgulloso, pero, claro, nosotros no vemos los errores porque no lo hemos vivido desde dentro, aseguró entre risas.

Otro momento gracioso fue cuando le preguntaron cual era el objetivo de la película y contestó que, evidentemente no ser esclavo de la Inteligencia Artificial en el futuro, aunque luego añadió que pretendía que el espectador sintiera empatía por los personajes, tanto humanos como robóticos y con su situación y circunstancias.

Todo esto llevó a la gran pregunta de moda, algo así como que si se siente amenazado por el desarrollo de la IA y cómo cree que afectará al futuro. Me gustó su respuesta: "Creo que ahora lo vemos con temor, pero dentro de unos años, miraremos hacia atrás, veremos todos los beneficios que ha traído al progreso en la medicina, los servicios sociales, la calidad de vida... y pensaremos que ha valido la pena... O seremos esclavos de la IA. También hay una pequeña posibilidad de que pase eso".

Grandioso este señor. Se metió al público en el bolsillo en cada una de sus intervenciones. Para no alargarme más, si queréis profundizar sobre este evento, el coloquio y la película podéis leer el post que publiqué en Facesonthebox al respecto.

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Escondite en la oscuridad

Ayer tuvimos la suerte de poder ir a probar uno de los nuevos juegos que va a sacar Aventurico en su nuevo local de Prosperidad (Madrid) que se abrirá el 1 de Octubre ¡y lo pasamos genial! Se llama "Escondite en la oscuridad" y es ¡eso mismo! Lo que nosotros llamábamos "Tinieblas" cuando éramos pequeños. Cómo me gustaba jugar a "Tinieblas", seguramente por eso le tenía tantas ganas a la nueva propuesta de Aventurico.

Pertrechados con cascos y zapatillas, al grupo se nos dividió en dos: los ciudadanos y los fantasmas. Empezaba bien la cosa. Los fantasmas tenían pegatinas que brillan en la oscuridad y se iban a encargar de buscar a los ciudadanos, que tenían que esconderse lo mejor que pudieran. ¡Y habían muchíiiiiisimos huecos, recovecos, armarios, pasadizos, rincones... para poder hacerlo! Eso sí, había que encontrarlos en la oscuridad, y para eso los ciudadanos contaban con cinco minutos para buscar el escondite perfecto en los que los fantasmas tenían que esperar fuera pacientemente.

Pero en cuanto, metían a los fantasmas se ponían a buscar como locos palpando paredes, puertas, agujeros, cuerdas y todo tipo de obstáculos divertidísimos. A todo esto le sumamos efectos sonoros que hacen más difícil escuchar a los ciudadanos escondidos y efecto lumínicos que pueden pillar in fraganti a un escondidito y dejarlo muy al descubierto.

Cuando un fantasma pilla a un ciudadano tiene que intentar adivinar quién es y gritar su nombre en voz alta. Si es ciudadanos contesta "¡Sí!" y se queda preso de los fantasmas hasta que alguien de su equipo venga a liberarlo llevándolo a una runa (están en varios puntos), o hasta que los fantasmas se equivoquen con la identidad de alguien que grite "¡No!". Entonces todos los fantasmas se quedan quietos mientras suenan unas campanas y todos los ciudadanos tienen que volver a esconderse.

A mí no lograron encontrarme, porque di con un escondite PERFECTO, pero pasaron cerca muuuchas veces. Incluso golpeaban la pared donde me apoyaba dándome unos sustos tremendos. Pero no me encontraron jajajjajaja. En contrapartida, cuando me tocó a mí, yo no encontré a nadie. Pero sólo explorar el oscuro laberinto ya era divertidísimo. Mientras yo me metía por estrechos túneles y jugaba con los cilindros blanditos, mis compañeras de equipo iban encontrando a los ciudadanos. No es que no quisiera encontrarlos, ¡es que se escondían muy bien y habían  muchos elementos de distracción!

También estuvo genial el hecho de que fuéramos dos grupos que no nos conocíamos. Así era más gracioso el tema de reconocernos en la oscuridad. Es mejor fallar para que los ciudadanos vuelvan a esconderse. Aquí, cuando se juega con niños, más que ganar lo que se busca es la diversión.

Claro que entre adultos esto cambia radicalmente XP

Porque este juego también es genial para echarse una risa los mayores. ¡No todo lo bueno tiene que ser sólo para niños!

Y hablando de niños, las fieras se lo pasaron pipa. Incluso el adolescente, que lleva un años totalmente contrario a cualquier plan que le presento, salió encantado del laberinto oscuro. 

La verdad es que me parece un planazo para este Halloween que se acerca: Los fantasmas viene al mundo de los vivos a buscar ciudadanos. Aunque toda época es buena para jugar al "Escondite en la oscuridad".

Hasta que se abra el nuevo centro siempre podéis probar los juegos del local de Ventas, que también son una pasada. Nosotros jugamos al Escape room El secreto de la selva y nos flipó. Si quieres conocer nuestra experiencia lo cuento es este post.

¡Ah! Por cierto, en la sesión conocí a Carol de Zetapiruleta22. En su Instagram publica un montón de planes chulos en Madrid. 

viernes, 8 de septiembre de 2023

Perro verde 3. Mi familia y otros animales

Lolo y Colás se enfrentan a un nuevo problema en la tercera entrega de Perro Verde, Mi familia y otros animales. La tía Paquita viene de visita. Y no viene sola. Se trae a su gato. ¡Un gato! Un traicionero y adorable gato.

Recordemos que tras un extraño accidente familiar Lolo cada vez se comporta más como un perro y su can Colás como un humano. Además se han vuelto bastante verdes, así que es normal que los progenitores de la familia estén un pelín preocupados porque la pariente se dé cuenta de que ahí ocurre algo muy extraño. Y eso que la tía Paquita ya es bastante especial por sí misma.

Y por si fuera poco se acerca también otra Paquita para rematar, ¡el huracán Paquita! Pero se va a quedar pequeño comparado con el huracán que se va a montar en la casa de Lolo y Colás.

Mira que son divertido estos dos personajes. Hay que ver lo que se quieren y lo que discuten. Casi parecen hermanos.

Éste es el primero libro de la colección que hemos leído en casa y ha gustado mucho. Es una historia sencilla llena de humor, aventuras y animales. Cómo no va a gustar. Además, las páginas están llenas de graciosas ilustraciones de los personajes y de las situaciones que se van desencadenando, algunas en formato viñeta, perfectamente acopladas con el texto para que formen un conjunto indivisible de lo más simpático y divertido.

Además de tener unos curiosos protagonistas, los personajes secundarios no se quedan atrás y cuentan con sus personalidades únicas, a veces crispantes, otras chocantes, algunas adorables y las hay incluso desesperantes.

En fin, que si os gusta el jamón... digo... las historias chifladas y llenas de giros inesperados, contadas de forma muy amena y con dibujitos encantadores, la colección Perro Verde os va a flipar.

Además viene con unas pegatinas muy simpáticas.

martes, 5 de septiembre de 2023

TdN 2023: Deportes

En las jornadas de Tierra de Nadie se pueden encontrar todo tipo de actividades, entre ellas deportivas. Estas últimas son muy chulas y te dan ganas de apuntarte a todas. Bueno, a mí, excepto la de tiros libres, que yo la puntería la tengo en número negativos.

Pero el resto de propuestas me molaban todas. Como no se puede estar a todo tuve que cuadrar y elegir. Lamentablemente no pude asistir al taller de danza al estilo Bollywood o de telas aéreas o ala clase de espada larga, pero sí a los de lucha escénica y defensa personal, que me molaron muchísimo.

Lucha escénica orientada a rol en vivo

Este taller lo daban especialistas de cine de esos que se tiran por una ventana para aterrizar en colchonetas sin pensárselo mucho.

Nos enseñaron las reglas básicas de la lucha escénica dentro del contexto de rol en vivo. La primera y más importante que todos los implicados estén de acuerdo. La segunda que la distancia de seguridad sea la adecuada para evitar accidentes. me suena que había otra importante, pero ahora mismo no me acuerdo. Eso pasa cuando no tienes tiempo de escribir los post en su momento.

Tras la introducción y el calentamiento nos enseñaron tres golpes básicos: directo, de izquierda o derecha y gancho. Que se llaman de otra manera, pero tampoco lo recuerdo.

También nos enseñaron como reaccionar cuando nuestro contrincante nos lanzara esos golpes. Te dejas el cuello encajando imaginariamente los ataques, pero el efecto que queda es chulísimo.

Lo siguiente fue aprender a encajar puñaladas y balazos. Nos enseñaron un truco muy útil: el del dedito. Consiste en clavarte disimuladamente un dedo donde se supone que te van a impactar. El cuerpo reaccionará sólo por instinto y queda un movimiento muy realista.

Otro aprendizaje muy chulo fue el aprender a caer, pero ese no lo practicamos porque el suelo era de cancha de deportes y hacerlo mal iba a ser muy doloroso.

Me hubiera encantado asistir al taller especial que desarrollaron más orientado a las acrobacias, pero me coincidía con otra actividad. Si el normal me pareció flipante ese debía de impresionar mucho.

Taller de defensa personal

Me apunté al taller de defensa personal porque me encantan las llaves y zancadillas. Jugaba mucho a eso cuando era pequeña  con mis primos y verano cuando se pusieron tan de moda las pelis de artes marciales y me trae buenos recuerdos.

Nuestro profesor me pareció muy realista. Nos enseñó trucos para liberarnos de agarradas o inmovilizaciones y salir corriendo. Enfrentarse en una pelea nunca puede salir bien por mucho cinturón negro que seas.

Su ayudante también era majísima y nos ayudó mucho para enseñarnos las técnicas de las llaves y movimientos.

A mi compañera de práctica ya la conocía del taller de crochet, así que algo de confianza teníamos. Lo que nos pudimos reír intentando emular al profesor y a su ayudante sin matarnos. Sobre todo en la parte en la que teníamos que hacernos zancadillas y tirarnos al tatami.

La verdad que me lo pasé en grande. Y pude impresionar a las fieras con mis recién adquiridos conocimientos. En clase nos enseñaron a hacer bien el mataleón, una técnica que usan en sus juegos mis churumbeles, desgraciadamente. Aunque de pequeños casi todos hemos hecho el cafre de una u otra manera así que sólo puedo pedirles prudencia y sentido común.

Más que el que tengo yo, que no dudé en enseñarles lo que hacían mal con esta técnica, que, por cierto, se puede usar de dos formas: Para asfixiar presionando la tráquea o para hacer que el oxígeno no llegue al cerebro, presionando dos venas laterales del cuello.

Los peque quedaron tan impresionados que no dudé en preguntar al organizador si el próximo año podía hacer un taller para más jóvenes cuando me lo crucé por las instalaciones. En un principio, no le pareció mala idea, pero Raúl nos puso los pies en la tierra recordándonos que los peques suelen tener exceso de entusiasmo en todo lo que les interesa.

Lo dicho. Necesito que las TdN duren más días para poder llegar a todo lo que me gusta.


lunes, 4 de septiembre de 2023

TdN2023: Asesinato en el Orión Express

Siempre que voy a las TdN intento participar en al menos una partida de rol. Lamentablemente me quedé sin plaza para Gatitos Mágicos la rescate por apuntar primero a Iván (coa de la que no me arrepiento porque él la disfrutó muchísimo y yo me apunté a la del Torneo de leer mentes de Unanimo que también fue la caña). Tampoco pude apuntarme a las otras dos opciones que barajaba: alguna de las cuatro partidas de Apocalipsis zombie o a la de Arsénico y Mentiras: Space Onion (un vivo que no necesitaba preparación y que pintaba la mar de bien). A la que sí pude apuntarme fue a la de Asesinato en el Orión Express, un prototipo de juego de rol que incorpora mecánicas de juego de mesa en el que hay que intentar parecer lo más inocente posible mientras inculpamos al resto de los jugadores en el asesinato de Lord Primus Hexagon, Presidente de la 'Federación Solar de Planetas' durante un viaje de placer espacial en el tren de superlujo Orión Express. Prometía ser muuuy bueno.

Y así fue. Me flipó.

El propio autor del juego Salvador Jiménez nos explicó las reglas antes de comenzar la acción. En primer lugar, elegimos personajes y elegimos las relaciones entre nosotros. Todos recordaban a grandes personajes de la Ciencia Ficción. 

Luego construimos el tren eligiendo los vagones, con temáticas muy locas, que se volvían más locas aún cuando el que había elegido el vagón lo describía como le daba la gana.

En cada turno un personaje elegía el vagón en el que se iba a desarrollar su escenas y los personajes que le iban a acompaña (al menos uno). Los elegidos podían negarse a actuar en la escena pagando un coste si se olían que no les iba a ir muy bien para su nivel de culpabilidad.

Los personajes que interactúan en la escena interpretan a sus personajes intentando sacar pistas o acusando directamente a los que allí se hallen con interacciones roleadas. Al finalizar, los que no hayan participado pueden votar por la actuación que más les haya gustado con fichitas con las que luego podremos pagar para mejorar nuestras tiradas o para no participar en alguna escena que nos vaya a perjudicar. Además pueden ejecutar sus acciones en el vagón que deseen. Por ejemplo pueden hacer un registro en busca de indicios y pruebas.

Cada vagón tiene sus características y bonus que nos pondrán las cosas más fáciles o más difíciles, según nuestras propias características y habilidades.

Para superar las pruebas se tiran el número de D6 que indique la ficha de personaje que tengamos para esa habilidad concreta. Se puede pagar para tirar más dados. También podemos caer en estados que nos dificulten las tiradas.

Hay que tener cuidado porque hay un robot que va haciendo ronda por los vagones y que hace el papel de Poirot en algunas novelas de Agatha Christie. Si acaba en el vagón en el que estás te limita bastante en tus acciones. Es a él al que le tenemos que entregar las pruebas que vayamos encontrando y que incriminen a cualquiera que no seamos nosotros.

Poco a poco se va desarrollando una historia hilarante llena de pactos que se rompen a la primera de cambio, rencores profundos, ofensas irreparables, pasiones desbocadas, intereses de todo tipo y trapos sucios sorprendentes de lo más divertida y surrealista.

Espero ver publicado el juego pronto porque me gustó muchísimo.

viernes, 1 de septiembre de 2023

¡Salta!

¡Salta! Es una comedia de ciencia ficción con muchos puntos dramáticos que entremezcla viajes en el tiempo con relaciones fraternales clichés con un fondo muy tierno. El guión en sí es muy predecible, pero la película se desarrolla de una manera tan bonita que sales del cine con una gran sonrisa en la boca.

Además, apela muchísimo a la nostalgia con lo que los que vivimos los finales de los ochenta la disfrutaremos un poco más, aunque es para todos los públicos y la historia principal es muy sencilla: Dos hermanos que viven en A Coruña con su abuela pierden a su madre, una científica que estudia los agujeros de gusano, en extrañas circunstancias. Oscar, el mayor, se obsesiona con la investigación de su madre en un intento desesperado por encontrarla. Teo, el pequeño, invierte todos sus esfuerzos en pasárselo bien, jugar al fútbol e idear trastadas para que atraer la atención de su hermano, aunque sea a las malas. Todo este cóctel nos lleva a un salto que llevará al más pequeño de 1989 a 2022 provocando situaciones divertidas y tiernas entre ambos hermanos separados por años para Óscar y por minutos para el inconsciente Teo, que no por viajar al futuro parará de liarla. Aquí sí que hay un choque generacional y de caracteres bestial.

El guión se basa en el corto de la directora de la película, Olga Osorio, Einstein-Rosen, que si no lo habéis visto, también os lo recomiendo. Dura menos de diez minutos y es muy simpático.

En definitiva, es una maravillosa opción para ir al cine en familia. Seguro que los que tienen hermanos reconocerán esas situaciones fraternales de odio/amor tan comunes, los nostálgicos de los ochenta la disfrutarán intensamente y los amantes de la ciencia ficción tampoco se sentirán decepcionados con un producto tan bien equilibrado.


jueves, 31 de agosto de 2023

TdN 2023: Juegos de roles ocultos

Iván es un fan total de los juegos de roles ocultos, así que decidí organizar partida de los dos que más les llaman la atención últimamente: Two rooms and a boom y Licántropo.

Le pedí ayuda al padre porque es una crack explicando reglas, no como yo que me explico como un libro cerrado.

Al final fue Raúl el que proclamó líder absoluto de ambas actividades. Yo intenté meter baza, pero ante su entusiasmo por dirigir los juegos no tuve oportunidad y me resigné a simplemente jugar. Que no fue ningún sacrificio por mi parte. Mas bien al contrario. A pesar de que me anime a dirigir de vez en cuando disfruto mucho más como simple jugadora.

Juntamos ambas actividades en la misma noche porque así aprovechábamos mejor el tiempo entre las actividades a organizar y en las que me apunté.

Two rooms and a boom

Número de jugadores: De 6 a 30

Edad recomendada: +8 

Tiempo aproximado de las partidas: De 7 a 20 minutos 

El primero juego de roles ocultos que organizamos fue Two rooms and a boom, en el que cada jugador adopta un rol alineado con los objetivos de su bando y sus intereses personales. Puedes pertenecer al equipo del presidente (incluso ser el mismísimo presidente) y hacer todo lo posible para que sobreviva al atentado. Puedes ser terrorista (y que te toque ser la bomba) y perseguir la muerte del presidente ante todo). Y puedes ser neutral y sólo perseguirás tus objetivos personales. Las características y objetivos de cada rol viene especificado en su carta y eso lo hace todo más sencillo, aunque en nuestro caso, participaron unos peques la mar de salados que tenían un montón de dudas que sólo se podían equiparar a su total entusiasmo a la hora de jugar.

Una vez repartidos los roles, que cada uno debe guardar en secreto, se reparten los jugadores a partes iguales en las "dos habitaciones" y empieza el juego para intentar descubrir quién puede ayudarnos a conseguir lo que queremos y quienes nos boicotearán con todas sus ganas. Cuidado que teníamos espías en ambos bandos que aseguran ser de un color siendo del otro. 

Las habitaciones no tienen por qué se reales. En nuestro caso, jugamos en un patio y simplemente nos íbamos a un extremo y otro. Lo importante es que nos se escuchen las conversaciones entre una y otra "habitación". El juego se estructura en tres sesiones muy cortas al final de las cuales el líder de caga grupo (que se haya elegido según las mecánicas del juego) decide quién se va a la otra habitación.

Los jugadores tendrán que llegar a acuerdos con los demás para conseguir que como mínimo les enseñen su color (enseñando una franja de la carta) o les desvelen su rol en un arrojo de confianza suprema (enseñando la totalidad de la carta). Estos intercambios de información son recíprocos y vinculantes (como se nota que estoy estudiando oposiciones). Es decir, si dos jugadores aceptan enseñar color o rol y uno hace efectiva la acción, el otro no se puede echar atrás y está obligado a cumplir enseñando a su vez color o rol.

Nos dio tiempo a jugar unas cuantas y tronchantes partidas antes de que se nos acabara el tiempo de la actividad y tener que correr a preparar la siguiente.

Licántropo

Número de jugadores: De 3 a 10

Edad recomendada: +8 

Tiempo aproximado de las partidas: 10 minutos 

Cuando llegamos a la sala que teníamos asignada resultó que estaba cerrada, pero no tardaron mucho en darnos acceso. Licántropo es un juego que es muy fácil de montar y empezar a jugar, así que no tardamos en tener todo listo. 

Nos juntamos mucha gente, así que Raúl decidió no jugar y convertirse en la mano que manipularía las cartas de la mesa a la que nos era imposible acceder a los jugadores sin espoilear nuestros roles.

Según el número de jugadores se meten tanto número de cartas de roles ocultos más tres. Esas tres cartas se ponen en el centro de la mesa y el resto se reparten entre los jugadores, que sólo podrán ver su carta antes de irse a dormir. A no ser que te toque la insomne, que es el único personaje que puede consultar su carta justo antes de que todos despierten. Esto sucede así porque durante la noche puede haber cambios de caras y al empezar el día puede que el lobo no sea quien cree o que alguien juegue con el rol que no tiene.

Cada rol tiene sus habilidades, excepto los de aldeanos, que sólo son aldeanos. La acción se sucede en una única noche, tras la cual nos despertamos todos y tendremos que intentar averiguar cuantos hombres lobos hay en la aldea y quienes son. Se puede dar, incluso, el caso de que no haya ninguno porque se hayan repartido sus roles en las tres cartas de en medio de la mesa. Si pasa esto y se descubre a tiempo ganan todos. Si un aldeano acaba pagando el pato pierden todos.

Jugamos un montón de emocionantes y tensas partidas en la que hubo piques de todo tipo y que condujeron a una última y épica partida que ganó la ni la más pequeña del grupo con una estrategia brillante. Los allí presentes nos tuvimos que quitar el sombrero ante ella y su candorosa forma de engañarnos a todos.



miércoles, 30 de agosto de 2023

TdN 2023: Talleres

Durante las jornadas TdN de este año conseguí plaza para tres talleres muy chulos. 

Y me hubiera apuntado a muchos más, pero el tiempo es limitadísimo y no da para todo. Me quedé con ganas de pintar camisetas, hacer orejas furry, montar Koinoboris, asistir al microtaller literario, hacer joyeros de tela... Y el que más rabia me dio perderme fue el taller de micropuffs que impartió Kellypch, porque sé que se los curra muchísimo. Aunque su peque me dio una inmensa alegría cuando me regaló el micropuff que había hecho. ¡¡Es tan mono!!

Maquillaje de fantasía con aquacolor

El primero de ellos era una clase magistral sobre cómo maquillarse como personajes de fantasía, sobre todo orientado a rol en vivo.

La profesora nos dejó elegir libremente el motivo que más nos inspirase. Para ayudarnos nos ofreció varios modelos. Yo elegí el de jaguar porque sabia que a Iván le iba a hacer gracia con la obsesión que tiene con los felinos.

Otras opciones que eligieron las alumnas fue de lagarto de V, de Terminator con media cara de robot, de Katrina y de Geisha.

Con la guía de la pobre encargada de la actividad, a la que volvíamos loca, fuimos progresando en nuestros maquillajes compartiendo pinceles, esponjas y potingues. Como no teníamos espejitos usamos nuestros móviles para tal efecto. Aunque ya os digo que con espejo mucho mejor.

Yo me iba aplicando la base, las sombras y los detalles según la guía de ejemplo y gracias a los consejos de una niña que había elegido la misma opción que yo y se notaba que sabía mucho más que yo sobre pintarse el ojo.

La profesora, mientras tanto, se iba pasando de una a otra a ver cómo íbamos y a indicarnos el siguiente paso.

También nos sirvió de mucha ayuda su ayudante, que aseguraba no tener ni idea, pero luego te explicaba las cosas como un experto. A mí me enseñó a maquillarme moretones. Es facilísimo. Aplicas un punto rojo, otro morado, otro verde, otro amarillo y los mezclas bien con el dedo o con una esponjita y ¡voilá! tienes un moratón muuuuy realista.

Antes de salir del taller la profesora me dio toallitas desmaquillantes y me aconsejó usar crema hidratante para quitarme las capas de pintura. No se podía creer que no me hubiera traído desmaquillante. Me ofrecieron compartir el suyo un par de compañeras, pero yo quería enseñarles a las fieras mi nueva cara felina y eso de cuadrar horarios en estas jornadas es entre chungo e imposible.

Las fieras lo fliparon cuando me vieron. Y alguno más también se sorprendió. La verdad es que todos los maquillajes molaban un montón y estaba genial cruzarse con lagartos, leones, katrinas y terminators y sonreírnos cómplices.

Después de comer decidí darme una salto a la piscina con los niños, así que tocaba hacer uso de las toallitas y los consejos para una desmaquillaje de urgencia. Pasé de jaguar a siniestra, pero no me dejé el maquillaje en el agua de la pisci, que era lo importante.

Taller de Papiroflexia: X-Wing

Tras refrescarme en la piscina, me cambié corriendo y me fui al segundo taller, que consistía en hacer naves al estilo del juego de mesa X-Wing.

Nos sentamos a la mesa y elegimos el color que más nos gustara. Como yo soy incapaz de elegir la profe me dio uno a voleo y salió un precioso color naranja. En realidad no me jugaba nada porque todos los colores molaban.

Empezamos con las dobleces de papel muy entusiastas, pero pronto se fue complicando la cosa. Y complicando... Y complicando... La profe no daba a bastos con las dudas de sus alumnas. Lo que nos reímos con las asimetrías, las puntas que no coincidían, los doblajes al revés...

La verdad es que no íbamos a hacer naves perfectas sino a echarnos unas risas y eso se cumplió de sobra. Eso sí, las naves salieron todas de aquella manera. Aunque yo estaba muy orgullosa de mi nave superviviente de cruentas guerras espaciales.

El taller se alargó más de la cuenta, pero, afortunadamente, mi siguiente taller era con la misma persona que se encargaba de la actividad de papiroflexia, así que estaba de lo más tranquila.

Cesta de Crochet

El siguiente reto era hacer una cesta de crochet. Era la primera vez que me enfrentaba al trapillo y me pareció mucho más difícil de lo que parece. La profe nos dejó elegir color de nuevo y esta vez no me lo pensé mucho: cogí un trapillo rojo intenso precioso.

La profesora me aconsejó que cambiara el color porque el material era demasiado duro, pero yo me empeñé en que mi cesta tenía que ser de ese rojo que me había llamado la atención desde que asomó su telita de la bolsa en la que estaba.

Pagué cara mi elección. Me costaba sudor y sangre hacer los diferentes puntos, que encima no pillaba a la primera. Anda que no tuvo que deshacerme veces la labor la profe. La pobre lo hacía con toda la pena del mundo, pero es que si seguía con los puntos incorrectos no iba a llegar a ningún lado.

Hasta tuvo que hacerme parte para que alcanzara a las demás. Si es que era más buena... Yo, que iba a pasármelo bien, sufría menos que ella cada vez que veía algo mal y procedía a deshacer con carita de angustia.

A pesar de todo, yo estaba feliz viendo tomar forma a mi obra. Como decía la profe: Si no salía una cesta, pues saldría un posavasos, pero algo saldría.

Además, empaticé muchísimo con la compañera que tenía al lado porque ella también cogió un trapillo muy duro y estaba haciendo músculo como yo para conseguir hacer los puntos.

La última vuelta la hice desastrosa. Yo ya lo sabía, porque en vez de cesta me estaba saliendo un plato, pero oye, que el resultaba me parecía hasta chulo y el punto estaba tan duro que me limitaba a buscar el posible hueco por donde colarme en vez del punto correcto.

La profesora se rio mucho cuando vio mi obra de arte: "Oye, ni tan mal. Es original". Como yo misma jajajajaja 

Ese taller también se alargó más de la cuenta, pero no nos importó porque nos lo estábamos pasando genial. Aunque al final me tuve que ir porque vino mi familia a buscarme para comer.

En la cola me encontré  con la profesora que me regaló su nave de X-wing, que molaba un montón. Me hizo una ilusión tremenda.