jueves, 4 de marzo de 2021
La Guerra de los Zapatos
martes, 2 de marzo de 2021
Cruasanes rellenos de confitura de pera y cobertura de chocolate
- Se pelan y cortan las peras en trozos pequeños.
- Se ponen en un cazo con agua que cubra los trozos, canela y azúcar
- Se pone a calentar a fuego medio hasta que se evapore casi toda el agua y quede convertida en almíbar.
- Se retira del fuego y se machacan los trozos de pera que queden con el tenedor
En un principio pensaba usarla como mermelada para el desayuno, pero sabía que eso a los peques no les iba a hacer mucho tilín, así que fui más allá. Compré dos masa de hojaldre redondas y me puse manos a la masa con los cruasanes.- Precalientas el horno.
- Despliegas la masa redonda.
- La cortas en ocho trozos al estilo triángulos de pizza.
- Pones una cucharada de confitura en la parte más ancha del triángulo y enrollas
- Le das la forma del cruasan.
- Pintas con huevo batido
- Y al horno entre 20 y 30 minutos. Lo mejor es ir mirando y cuando estén doraditos sacarlo.
Así ya estaban perfectos, pero quise ir más allá y me puse a fundir chocolate blanco y negro.- Coges una sartén y la llenas de agua. Calientas el agua sin que llegue a hervir.
- O si te hierve la retiras del fuego y en cuanto deje de hervir metes un cazo con las onzas de chocolate dentro de la sartén.
- El chocolate nunca puede tocar el agua porque se estropea.
- Remueves hasta que se derrita.
- Si el agua se enfría la calientas un poco de nuevo, pero no tiene que hervir.
- Cuando el chocolate esté derretido lo derramas con cuidado sobre los cruasanes y los dejas enfriar para que se endurezca la cobertura.
Por cierto, mi consejo es que lo hagáis con chocolate blanco porque el negro le quita todo el sabor a la confitura.
Y ya está el pecado hecho. Ahora disfrutarlo :)
Por cierto, es una receta tan facilita que se puede hacer con los peques sin problemas.
Por cierto, la idea original de los cruasanes me la dio Katy del blog Las cosas de Katy. ¡Es una repostera sensacional!
sábado, 27 de febrero de 2021
Carnavales 2021: Pelirrojos y exploradores
En cuanto llegamos a casa me hizo rociarle a conciencia y quedó mejor de lo que esperaba. Estaba encantado con su cambio de look. Lo único malo es que desteñía de mala manera, así que se lo hicimos quitar en la ducha esa noche para que no hubieran almohadas damnificadas. Lo hizo a regañadientes, pero feliz con la promesa de que el lunes repetiríamos la operación para que fuera pelirrojo al cole.
Así lo hicimos y la fiera se lo pasó en grande siendo el centro de atención por un día.
Por su parte, Iván me dijo pocos minutos antes de que tuviera que irme a mi clase de inglés que al día siguiente podían ir a clase disfrazados y que él quería ir de explorador de Ataque a los Titanes. Que si le podía apañar algo. Normalmente no tengo problemas con improvisar, pero es que ¡sólo tenía unos 15 minutos para hacer aparecer el disfraz que quería el peque!Que no cunda el pánico. Afortunadamente, este año triunfó la ropa basadas en animes como regalo de Reyes. de hecho, había por ahí una sudadera que simulaba el uniforme de los exploradores que iba a ser precisamente para él, pero que resultó ser demasiado grande incluso para mí. Al final me la quedé yo. pero en se momento nos pareció una buena opción aunque le quedara tipo camisón. También teníamos las capas, pero era un poco incordio de llevar en el cole, así que la descartamos. Le presté unas botas mías marrones y terminamos el disfraz con las espadas del equipo tridimensional, unas enormes de cosplay que costaron bastante y que no son un juguete, pero que le hacía muchísima ilusión llevar. Creo que, en realidad, quería disfrazarse de eso por las espadas. Como vi que las llevaba con cuidado accedí.Se fue contentísimo con sus pedazo de espadas que eran más grandes que él. La verdad es que llamaba la atención y mucha gente se nos quedó mirando camino del cole, seguramente pensado en la inconsciencia de la madre. Al final no hubo ningún incidente que lamentar y el chiquillo volvió emocionado ese mediodía contando que habían tenido muchísimo éxito y que se las había tenido que prestar a todos los niños de su clase (a la porra el coronavirus). El caso es que regresaron conmigo y no se extraviaron. Ahora las tengo en cuarentena, por si acaso. Evidentemente, nadie sabía de qué iba el disfraz.Y hasta aquí nuestros carnavales en tiempos de pandemia.viernes, 26 de febrero de 2021
El Pardo verde y destrozado por las inclemencias de Filomena
miércoles, 24 de febrero de 2021
Flora y Ulises. Las aventuras iluminadas
Entre tanto despropósitos de escenas ridículas que desfilaban en nuestra pequeña pantalla, detecté ciertos momentos... iluminados. Y eso despertó en mí la curiosidad por el libro. Por supuesto, hay tentaciones contra las que no hay que luchar. Y ésta era una de ellas. Seguro que a las fieras les iba a gustar... Y a mí.
Bueno, me encantó. No me extraña que haya ganado importantes premios y se haya convertido en un fenómeno de ventas en EE.UU. Kate DiCamillo construye unos personajes únicos y encantadores, con sus blancos, sus negros... y también sus grises. Hasta nuestra protagonista tiene sus defectos y un carácter muy humano. al contrario de lo que suele suceder en las historias infantiles, plagadas de figuras simbólicas que representan valores claramente distinguibles como el valor, la bondad, el egoísmo, etc. En esta historia nos encontramos con una niña con miedo al sufrimiento y la decepción, atrapada en el proceso de divorcio de sus padres y rodeada de personajes con sus propias inquietudes y miedos. Cada uno tiene un motivo diferente para construir unos sólidos muros a su alrededor que les protegen de salir heridos, pero también les priva del calor humano y les sume en una cómoda pero desapacible soledad.Flora se autodenomina a sí misma cínica porque no alberga ilusiones por nada, sólo espera y observa lo que pasa en su entorno con escepticismo y mirada analítica. A ella le gustaría que el mundo fuera más como en el cómic de sus superhéroe favorito, Incandescento, que su padre le leía en tiempos mejores de su vida. Pero no es tan ilusa como para no saber que la magia y los sucesos extraordinarios sólo pasan en la fantasía de la gente... Hasta que te pasan a ti.Un accidente doméstico puede llegar a cambiarlo todo. Y una ardilla poeta con superpoderes puede hacer que se tambaleen los cimientos del cinismo y que surjan rayos de esperanza a fuerza de ver la vida de la forma más simple y bonita.En estas páginas se habla de angustia, miedo al cambio, soledad, caminos equivocados... pero también del valor de reconocer los errores y rectificar, de que la vida puede ser algo precioso si no nos la complicamos nosotros mismos, de que el amor muchas veces está en los actos más sencillos y humildes, de que no hay destinos rígidos y de que un superhéroe puede serlo por muchas cosas y no sólo por luchar contra los villanos, que a veces, no son tan malos. Además, las ilustraciones y viñetas de K. G. Campbell enriquecen la lectura de esta historia maravillosa con un estilo emocionante, dinámico, oscuro y luminoso, como la historia que se expresa a través de ellas.En definitiva, nos hemos encontrado un libro maravilloso con unos personajes muy trabajados y profundos que forman parte de un deslavazado puzle que sólo una ardilla superhéroe podrá unir con los fuertes lazos del cariño.