miércoles, 30 de junio de 2021

Las Sisters: Hermanas a la fuerza y Somos cool


Menudas dos liantas que han caído en mis manos: Las sisters, dos hermanas que me recuerdan mucho a ciertas dos fieras en muchos detalles. Aunque en otros desarrollen una personalidad propia de lo más descacharrante. Sobre todo la pequeña, que es la que más se destaca en la mayoría de las tiras cómicas que contienen los dos álbum que he leído: Hermanas a la fuerza y Somos cool.

Siempre quieren lo del otro
El título del primero me parece acertadísimo, porque justo eso pensaba yo de mis hermanos cuando era pequeña. Si no los había elegido yo por qué los tenía que aguantar. Esa gente con la que había que compartir a los padres, que te invadían tu territorio y te tocaban las cosas, que te quitaban la última galleta o te fastidiaban algún que otro juego... Pero que siempre estaban ahí para vivir nuevas aventuras, maldecir contra papá y mamá ante las injusticias o hacer piña para conseguir ciertas metas. 

Y esa es la relación que viven mis fieras también: amor-odio, con muy pocos intervalos de equilibrio relajado. La dinámica en este hogar son: o risas estridentes o gritos y lloros desgarradores. Más o menos como sucede con las protagonistas de estas historietas que reconoceremos en nuestro día a día.

Cuando hay pescado para comer ainsss
A mí, con estos cómics me pasó como a mis padres con Calvin y Hobbes, que la lectura de mis hijos y mía es bien distinta a causa de nuestras experiencias personales, pero las carcajadas son igual de espontáneas. Porque ese es el objetivo, sacarnos la risa a base de un humor sencillo y siempre efectivo con situaciones reconocibles y cotidianas para todas las generaciones.

Sin comentarios jajajaja
El estilo de dibujo en sí es encantador, lleno de líneas curvas y suaves, detalles y profusión de colores y contrastes. Me ha resultado la mar de atrayente. De hecho, a mis hijos les llamaron mucho la atención las portadas, que estuvieron contemplando un rato antes de decidirse a abrir los libros. Es curioso que pasara lo mismo con los dos.

Me recuerdan a dos intrépidos aventureros
En definitiva, son unos cómics ideales para leer con tranquilidad y pasar un buen rato. 

Es Iván!! Lo ha clavado jajajaja


martes, 29 de junio de 2021

Misterios de Arkham: Pandemia zombi

Aprovechando que nos íbamos de casa rural con nada menos que siete niños, preparé una aventura especial de Misterios de Arkham para que pudieran jugar todos. Incluso, me rompí la cabeza para que algunos de los padres también pudieran participar como Personajes No Jugadores.

Era un gran reto porque el juego está pensado para un mínimo de dos jugadores y un máximo de cuatro, pero la motivación es un must y yo estaba muy motivada, así que me remangué y saqué una historia de terror muy aparente para jugar la noche del viernes.

La jugamos en el jardín de la casa rural. Mi idea era currarme la ambientación y había llevado un montón de cositas para ello, pero entre pitos y flautas se nos hizo muy tarde y uno de los niños se me dormía, así que tuve que darme prisa para montarlo todo. En cuanto empezamos la historia, el peque se reactivó y fue uno de lo más participativos. ¡Menos mal!

En esta ocasión, son investigadores son llamados por la alcaldesa de un pueblo en el que ha ocurrido algo terrible. Los muertos se han levantado y se han creído que los habitantes son su barra libre de cerebros. Por ahora los contienen en el cementerio, que permanece cerrado por las noches (momento en el que los cadáveres abren los ojos y se van de parranda), pero no saben cuanto tiempo más podrán contenerlos.

Siete valientes investigadores no dudaron en presentarse en dicho cementerio, lleno de pistas, animales que de vez en cuando se volvían locos, sectarios sedientos de poder, monstruos inimaginables y mucha magia, para enfrentarse a los insaciables zombis (que estaban encarnados por implacables padres más que dispuestos a comerse el cerebro de los churumbeles).

Los investigadores dieron lo mejor de sí mismos para enfrentar la terrible amenaza, y llegaron a acabar con el megamalo que venía a destruir la realidad con sus inconmensurables poderes, pero no pudieron contener la amenaza zombi y fueron devorados sin piedad uno tras otro poco antes de romper la puerta del camposanto y salir al exterior para alimentarse y difundir la pandemia zombi por el mundo. 

En mi opinión un mal menor comparado con el hecho de que si hubiera triunfado el archimago no sólo tendríamos zombis royéndonos el cerebro sino la destrucción total de la realidad, que es todavía peor.

Con las preguntas finales, los peques demostraron haber estado muy atentos al misterio. Lograron contestar bien siete de diez. No está nada mal, teniendo en cuenta que tenían amenazas constantes pendientes de sus cabeza y las fases de la pandemia no paraba de aumentar.

Al final se fueron a la cama asegurando que les había gustado mucho, pero que lo había puesto demasiado difícil. A lo mejor con las prisas no estaba perfectamente equilibrado, pero yo sospecho que el tema de nos atacar casi nada a los zombis y dejar que convirtieran investigadores en zombis tan alegremente tuvo algo que ver con su derrota.

De todas formas, también es verdad que, con tantos jugadores, la partida se alargaba mucho y acabé dejando que los zombis tiraran la puerta con la mitad de los golpes necesarios para acabarla y que se fueran a dormir. Sobre todo, porque un par de ellos ya mostraban mucho cansancio de las emociones y el viaje. Pero eso que quede entre nosotros... ssssh....

lunes, 28 de junio de 2021

Fin de semana rural en Sierra de Gredos

Este año, como el anterior, los chicos de 6º se quedaron sin viaje de fin de curso por la pandemia, lógico y normal. Aún así, los llevaron a una excursión muy chula y que cumplía con las normas de seguridad y de salud a una lugar de tirolinas. El niño volvió encantado con su experiencia de irse por las ramas, en un sentido literal.

Pero, aún así, los padres que solemos quedar en el parque no queríamos que se quedaran sin la experiencia del viaje, así que organizamos un fin de semana en una casa rural. La verdad es que con todo lo que han estudiado y lo que se han esforzado se lo merecían. Ha sido un año de muy pocas actividades y sí de muchos codos.

Así que lo organizamos todo y nos dimos el salto a una casa rural ubicada en el maravilloso entorno de la Sierra de Gredos. La verdad es que, para mí, lo mejor que tenía la casa eran las impresionantes vistas. Y el jardincito. ¡Menudo lujo! La piscina no era muy grande, pero los niños la disfrutaron a tope. Y la gran mesa bajo la pérgola ha sido testigo de muchos juegos y comilonas. Perfecto para los tiempos que corren en los que es es mucho más seguro hacer vida de exterior.

La casa se llama Hoyo de los lobos y está en el pueblo Hoyocasero. La ubicación es ideal porque sin necesidad de coger coche tienes unas rutas preciosas para senderismo y un pueblo al lado con una supermercado, farmacia y una interesante pastelería.

También tenían una gymkana para que los peques hicieran un búsqueda del tesoro, pero, la verdad es que tan poco tiempo y con tantos planes en la maleta no dio tiempo.

Los chiquillos, en realidad, prefirieron jugar en la piscina, montarse sus guerras de pistolas de agua, tontear con los globos gigantes que les llevamos, darse sus vueltas por el pueblo sin adultos y echar sus partidas a juegos de mesas. ¡Ah! y trasnochar con larguísimas charlas y risas.

Los adultos, apostamos por dar paseos por la naturaleza, medir nuestras fuerzas en juegos de mesa y disfrutar de la barbacoa y la buena charla. Porque en el jardín había una barbacoa de la que hicimos buen uso. Fue la fiesta de la carne.

El viernes por la noche, los peques se convirtieron en investigadores y los adultos en zombi para jugar una nueva aventura de Misterios de Arkham; y el sábado por la noche los adultos fuimos a una sesión de espiritismo a la Mansión de Cthulhu que terminó en asesinato y tragedia (en realidad en muchas risas y diversión), pero todo esto ya os lo contaré en otros posts.

Otro puntazo de este finde es que decidimos dejar las pantallas offline, excepto para hacer fotos o para mirar la mensajería del móvil (sobre todo la del grupo de los que fuimos al viaje). Todo un éxito y nadie lo echó de menos.

Se nos hizo muy corto, la verdad. Fue muy divertido a la par que agotador. La noche del domingo caímos todos como troncos al segundo de meternos en la cama.







viernes, 25 de junio de 2021

Luca y si Cthulhu levantara la cabeza...

- Oh, mira Raúl. Disney estrena Luca en abierto. La podemos ver con los niños esta noche.

- ¿Es la peli que va de profundos?

- Err... bueh, tecnicamente sí.

- ¿Qué es ese ruido?

- Cthulhu revolviéndose en R'lyeh, supongo... ainsss.

El tema es que convencí a todos para ver la peli de Pixar esa noche y... ¡se aburrieron! Eso me pasa por crear falsas expectativas para salirme con la mía. Porque Luca es una película para niños, llena de clichés y fórmulas infantiles y con un fondo también muy típico y, por lo que he ido leyendo por aquí, extensamente interpretable.

Argumento previsible, giros muy vistos, chistes muy manidos, escenas extremadamente típicas y una animación preciooooosa, porque hay escenas que yo enmarcaría y colgaría de mis paredes encantada.

Por supuesto nada de horrores innombrables haciendo jirones la realidad. Y sí tres chicos muy decepcionados en mi sofá .

A ver, está claro, que Raúl no esperaba una historia oscura que rozara los abismos de la locura, pero, después de lo que nos suele ofrecer pixar tampoco el cóctel soso y sentimentaloide con el que nos obsequiaron. Que a mí me pareció refrescante y muy tierno. A veces necesito una inyección alienante de preciosismo blanco.

Y oye, que las ida de olla del protagonista cuando se pone a soñar tiene su puntito inquietante y, a veces, incluso tenebroso.

En fin, que yo acabé con sonrisa tonta en la boca, Raúl bostezando descaradamente y los niños comentando las escenas de la verdadera estrella de la película: el gato.

Por cierto, entrando a saco en la especie de debate que ha suscitado la película sobre que si amor adolescente que si bisexualidad, etc... Yo sólo vi a tres niños jugando y viviendo aventuras. Cada uno con sus personalidades, intereses e ilusiones, pero no vi amor pasional por ningún lado. Supongo que cada uno lo interpreta como quiere.

Confieso que la vi como un divertimento superficial sin buscar sentidos ni dobleces.


jueves, 24 de junio de 2021

Un paseo por Madrid Río

Anda que no hacía tiempo que no íbamos a Madrid Río. Más de un año con el tema de la pandemia. Nos encanta, pero somos de los que pasamos muuucho tiempo sin atrevernos a ir más allá de los límites del barrio.

El caso es que el finde pasado había quedado con Noemí de, la habitación de Martina, en la casa del Lector de el Matadero y nos pareció una ocasión estupenda para aprovechar a dar un paseo por este parque tan bonito.

La verdad es que es hay muchos rincones chulísimos, tanto para niños como para mayores. Evidentemente, nosotros tuvimos que pasarnos por el barco pirata, los toboganes gigantes y la tirolina para que los niños fueran felices.

Además de todos los columpios que encontramos por el camino. Incluso tuvimos que hacer una parada para perfumarnos con lavanda porque la reconocieron en uno de los paterres y allá que fueron.

Lo que no vimos fueron las fuentes que suelen poner en funcionamiento cuando aprieta el calor para que la gente se refresque. Y menos mal, porque justo ese día no hacía una temperatura especialmente alta, se habían vestido con pantalón largo y no me apetecía especialmente que se metieran en el coche empapados de los pies a la cabeza.

Ya tendremos tiempo de volver con más calor y más preparados para la fiesta del agua.









martes, 22 de junio de 2021

Ilegal, un viaje de esperanza y supervivencia

Mi niño pre adolescente lleva ya unos años desarrollando una curiosidad insaciable por lo que le rodea que necesita de respuestas y de contexto. Necesita saber en qué mundo vive porque ya no le vale con su entorno inmediato y necesita saber por qué pasan esas cosas. No es fácil explicar a los niños ciertas cosas, pero Daniel ya tiene casi 12 años y lleva más de cuatro indagando con sus preguntas, viendo el telediario con sus abuelas o comentando noticias en el colegio. 

El caso es que a mí me gusta que tenga esa curiosidad y cuando vi que Alianza Editorial había sacado una colección de cómics sobre temas de actualidad me llamó poderosamente la atención. El cómic es una herramienta fantástica para aprender. 

La colección tiene cinco títulos a cual más interesante, así que escribí directamente a la editorial contando mi caso y pidiéndoles consejo. Enseguida me contestaron sugiriendo que empezara por Ilegal, un maravilla que nos habla de la inmigración desde los ojos de un niño que nunca pierde la esperanza y que clama porque se le trate como lo que es: un ser humano. 

Algo que parece muy obvio, pero que no se cumple en la mayoría de las situaciones. La desesperación convierte a demasiadas personas en víctimas de los depredadores que sólo buscan el lucro y que los consideran poco menos que cosas prescindibles.

Realmente, la historia es desgarradora y te pone los pelos de punta. Es muy raro que no te invada la angustia con la historia de Ebo y los compañeros de fatiga que se va encontrando por el camino. El viaje se cuenta de una manera muy personal y a base de saltos temporales que en mi opinión enriquece la narración. En ningún momento te pierdes y te van descubriendo detalles y situaciones en el momento justo e indicado para mantener al atención al máximo, pero sin recrearse en el horror.

Eso sí, lo que para mí es una historia desgarradora y muy real, para Daniel ha sido una aventura tremenda y muy triste, pero me temo que aún es muy pequeño para asumir que es la realidad de muchísima gente. Afortunadamente. Aunque ahora, esas noticias que saltan a los medios de comunicación con números y caras anónimas ahora toman otro sentido para él. Ahora, esas personas son Evo, Kwame, Nuru, Cammo...


Aunque este cómic hila una historia de ficción, está basada en situaciones desgraciadamente muy reales. De hecho, incluye una mini historieta final que sí está basada en una experiencia real y que te deja una sabor agridulce en la boca mezcla de tristeza y esperanza.

En definitiva, lo recomiendo al 100% para un público juvenil y adulto.

La colección incluye otros cuatro títulos: Democracia, que habla del nacimiento de este sistema política desde la perspectiva de Leandro durante las batalla de maratón que supuso la afirmación del modelo democrático ateniense; El primer hombre, basado en la novela autobiográfica del mismo nombre de Albert Camus; Cuantix, que nos habla de forma amena sobre la física cuántica y la teoría de la relatividad; y El atentado, dónde un médico del hospital de Tel Aviv ve cómo su vida se ve totalmente arrasada tras un atentado suicida que provoca una masacre en un restaurante. Como veis todos tienen una pinta increíble.

lunes, 21 de junio de 2021

En el Matadero de Madrid

Este sábado nos hemos dado el salto a El Matadero de Madrid porque Noemí de La habitación de Martina organizaba una cuenta cuentos de Pepa Martín Mariscadora de Cuentos, que tiene unos álbum ilustrados realmente preciosos. Por cierto, tenéis aquí un vídeo de la actividad

La verdad es que esta emprendedora  hace un montón de iniciativas chulas, como el sorteo que gané reciéntemente de un ejemplar de Pollosaurio, un precioso libro de José Carlos Andrés que habla a los más peques del bullying de una forma muy enternecedora y de cómo pueden detectarlo y  evitarlo (primer paso: hablar con mamá o con papá, evidentemente). Lo malo es que ahora mismo está agotado, pero me han dicho que este septiembre lo reeditan. ¡Qué buena noticia!

Precisamente, por ese libro nos acercamos por la zona, puesto que fui a recogerlo allí mismo. Me hubiera encantado quedarme a escuchar a Pepa Martín de paso, pero mis hijos decidieron unilateralmente que ello eran demasiado mayores para la actividad. Craso error. Ya se darán cuenta que para muchas cosas no importa la edad cuando existen ganas de pasarlo bien.

Antes del cuenta cuentos nos dimos una vuelta por La Casa del Lector y me encantó lo que vi. Tienen una zona infantil muy visual y encantadora. Ahora mismo cuentan con tres exposiciones: una dedicada a Pipi calzas largas, otra en homenaje a la literatura infantil y otra sobre el trabajo del ilustrado sueco Sasek; ésta última en especial nos flipó porque nos llevó a un fantástico viaje por el mundo a través de imágenes maravillosas. 

Mientras saltábamos de una a otra, Raúl nos iba explicando cosas de sus múltiples viajes (que hace por trabajo, pero de los que siempre trae alguna anécdota chula que contarnos). 

El homenaje a la literatura infantil también es digno de ver, con un montón de ilustraciones y mensajes tan ciertos como el sol, porque gracias a los libros ilustrados los peques pueden desarrollar muchísias habilidades, obtener numerosos conocimientos, destruir los límites a la imaginación y una largo, larguísimo etcétera. 

La exposición de Pipi nos pareció curiosa, aunque a esas alturas el pre adolescente de la familia ya nos había intentando trolear la visita al máximo y se nos había escapado al exterior del edificio. ¡Qué paciencia hay que tener con él!

El ombliguismo, el sentimiento de me lo merezco todo y las vergüenzas sinsentido que le atacan en esta nueva etapa de su desarrollo que comienza hacen que saque lo peor que hay en mí. En fin, como siempre digo, menos mal que nos queremos, aunque salgamos a trifulca por minuto.

Y menos mal, también, que a veces logramos ignorar sus humos y morros torcidos y podemos disfrutar del momento aún con sus tontunas adolescentes por medio (y al que me diga que hay que comprenderle y escucharle se lo mando una temporada para que estudie el caso de primera mano. Hay que escucharles y comprenderles, sí; pero también ponerles límites inamovibles y dejarles claro hasta dónde pueden llegar. Con paciencia y amor y eso Gruaaaaarl).

De el Matadero pasamos al parque de Madrid Río, que teniéndolo ahí al lado, casi es un crimen no ir, ¡con lo chulo que es! Pero esa historia la dejo para otro post ;)