lunes, 28 de diciembre de 2020

Una nochebuena digital

Cómo han cambiado las cosas desde marzo. nuestras esperanzas de que fuera un lapso corto de nuestra vida y que todo se solucionaría con una cuarentena de tres meses se disiparon hace mucho tiempo así que toca asimilarlo y adaptarse.

Estaba claro desde el principio que estas navidades iban a ser desde raras a rarísimas. Los peques lo asimilaron mucho mejor que yo, que lloraba por las esquinas porque iban a seguir pasando los días, las semanas y los meses sin poder ver a mi familia. Tanto kilómetros por medio y un océano es lo que tiene, que no es fácil juntarse y menos con la espada de Covid pendiendo sobre nuestras cabezas.

Pero cuando mi madre se cayó y se rompió una mano y un pié las cosas se precipitaron. En realidad, yo quería irme inmediatamente para allá a verla, pero ella misma me dijo que no hacía falta y que se había buscado al vida la mar de bien. Aún así, yo vi, egoístamente, lo admito, la oportunidad perfecta para reunirme con los míos después de tanto tiempo.

En casa estudiamos la situación y se decidió que lo mejor era que me escapara una semana de Navidad para poder cuidarla y darle mis amoroso achuchones... (ah no, eso no. Que hay que acercarse con mascarilla y desinfección completa). En fin, que con los niños de vacaciones Raúl no me necesitaba tanto. Podía arreglárselas siete días sin mí teletrabajando, haciendo de comer, comprando online y sin tener que ir a por los peques al cole.

Me faltó tiempo para comprar los billetes. Menudos cambios ha traído al pandemia a las compañías aéreas: Muchos menos vuelos y más caros. En fin, no hay dolor: comprar, comprar...

Luego vinieron unos días de mucha ansiedad con las nuevas restricciones del gobierno de Canarias, el cierre de las fronteras de Tenerife, que no me permitió ver a mi hermana y el temor a contagiar a mi hermano y su familia, a l que tampoco pude ver en persona. Con mi madre usaban mascarilla, me lavaba las manos frecuentemente y no bajaba la guardia. Sobre todo porque a ella a veces se le olvidaban las restricciones que traía la exagerada de su hija a su casa y tenía que esquivarla y reñirla un poquito.

Así llegó el día de nochebuena, en el que mi hermano se pasó por casa como un Papa Noel moderno y nos dejó una cena digna de reyes, cocinada por mi cuñada, y un montón de regalos. Por fin un poco de magia en estas fiestas...

El otro poco de magia lo puso Raúl organizando una reunión online para reunirnos digitalmente en la distancia. Así que cada uno se puso guapo en su casa, se preparó la gran cena y pasamos un rato muy divertido riendo y charlando a través de la pantalla.

A mi madre le brillaban los ojos. Yo sé, que aunque no paraba de compartir con nosotros su disgusto por no tenernos a todos en su mesa, el premio de consolación le había hecho mucha ilusión. No es lo mismo, pero ahí estábamos todos gastando bromas y charlando a voz en grito. 

A través de la pantalla, nos contaron mis fieras cómo pensaban atrapara a Papa Noel esa noche, o al menos a uno de sus renos, pero, por petición popular, esperarían a que pasara primero por Canarias. Iban a esperar pacientemente, con la luz apagada y jugando a juegos en la tablet hasta que por fin entrara por la ventana. ¡Y entonces le iban a grabar como en Crónicas de Navidad!

Al día siguiente, nos contó el padre que se despertó a las 2 de la mañana y los metió en la cama con mano de hierro. Luego se puso a hacer tiempo para ayudar a Papa noel a colocar los regalo y se fue a la cama tardísimo. Así estaba al día siguiente, ¡con los ojos pegados el pobre! Ser padre en Navidad es un trabajo muy duro.

Bendita tecnología que nos hace más llevadero el tiempo que nos ha tocado vivir y nos acerca más, aunque aún no tengamos la posibilidad de abrazarnos virtualmente. Seguro que pronto eso también se podrá hacer.

Aunque esperemos que las próximas Navidades puedan ser más tradicionales y volvamos a juntarnos todos son pantallas de por medio.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Feliz Navidad

¡¡Feliz Navidad!! 

Este año he dado con la solución para terminar con las largas, tediosas y desesperantes sesiones de fotos para la felicitación navideña. Cada vez que tocaba nos echábamos a temblar. Los peques porque sabían que les tocaba vestirse como la pesada de mamá quisiera para no oírla y yo porque sabía que por muchas fotos que tirara siempre saldría alguno haciendo el moñas o mirando para Tombuctú.

La idea me la dieron ellos mismos sin querer (o queriendo, no sé). El caso es que estaba poniendo un marquito y unas letras chulas a a foto más salvable cuando asomó la nariz Iván a cotillear y a opinar sobre lo que iba haciendo. Yo le decía: "¿Te gusta así?" y çel contestaba "Sí" o "No" o "Mejor si...". De repente va y me suelta: "¿Sabes lo que molaría aquí? ¡Un gato!".

Y por detrás se oyó al mayor: "¡Y un panda!"

Y mi cabeza rum rum rum... Pues oye...

Total que busqué en san internet que casi todo te lo da o facilita y ¡bingo! dibujos vectoriales la mar de salados de animalitos. ¡Oh yeah! A partir de ahora no va a importar la cara que pongan muahahaha

El próximo año uno de Capibara y el otro de Okapi muahahahaha

Estaba yo carcajeandome malvadamente cuando el papá de las criaturas pasó por detrás y puso cara de horror al ver lo que estaba haciendo.

"Pero qué haces, loca. Si no se les ve la cara a nuestros dulces churumbeles", se quejó categóricamente. Ahora mismo les quitas eso de la cabeza".

Y los peques: "Nooo, joooo. Nos encantaaaa. Queremos se animalitos navideños"

El caso es que dejé que una encuesta de twitter me sacara de dudas y la gente que votó (muchas gracias por cierto), nos dió la razón a las fieras y a mí muahahahaha

Eso sí, a las abuelas les enviaremos la foto en la que se les ve la cara, que a lo mejor no entienden mi sutil humor.

También hice una con gorritos, pero Raúl los quiere sin aditivos. No puede una crear con libertad...

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Mal Trago en las InvernaLES 2020

Este sábado tuvimos la oportunidad de volver a jugar a Mal Trago con Paloma, de Refuerzo Divertido; la familia goblin, con Raquel, Selu y la pequeña goblin (que venía la mar de preparada con una careta de goblin hecha por ella misma) y los tres terremotos de Miren (que son unos expertos jugadores y más buenos que el pan). Esta vez no pudieron unirse José Fernández, creador del juego; ni Ana Marco, la ilustradora de los traviesos goblins y la famosa beztia; pero sí estuvimos con Jesús, editor de Rocket Lemos Games, que es muy gracioso y dio mucha vidilla a la partida. Cada vez que paseaba ilustraciones gigantes de los protas del juego por la pantalla los peques se partían.

Iván estaba muy ilusionado porque ha decidido que Mal trago es su juego preferido a partir de ahora y no pierde oportunidad para jugarlo, cuantos más goblins mejor. Encima, Paloma metió en la partida hechizos y personajes navideños que se pueden descargar desde la página web de la editorial que a los peques les flipó. Todo lo que suene a Navidad les emociona y más este año tan raro. Parece que tengan necesidad de vivirlas más intensamente.

El caso es que nos tocó hablar como si cantáramos villancicos o como si comiéramos un polvorón y beber por no haber comido turrón ese día. ¡Vaya mala suerte que justo habíamos elegido polvorón! Los peques jugaron con goblins navideños muy graciosos y los mayores elegimos entre los clásicos para intentar ser los únicos supervivientes de los experimentos pocimeros de la bruja.

Morimos y revivimos alegremente bebiendo y lanzando hechizos por doquier. Además de enfrentarnos a la temible beztia, que tenía tan mala idea que el que la lleva está obligado a beber pócima extra. ¡Así no hay quien sobreviva! Urge quitársela de encima y echársela a otro goblin lo más rápido posible.

Nos encantó el buen rollo entre los jugadores, que dieron mucha más importancia a pasárselo bien que a ganar. Aunque les salieran mal las jugadas no se frustraban ni enfadaban sino que se reían con todos.

Mucho mérito de esto lo tuvieron los peques, que se les veía muy animados, pero también Paloma, que supo dirigirlos magistralmente y con muchísimo cariño.

Daniel no jugó porque estaba castigado por mal comportamiento, que está de un pavo subido últimamente... Pero que nadie sufra, que luego organizamos una partida familiar por todo lo alto (es que una es muy blanda).

El final fue apoteósico porque nos pusimos todos a cantar el villancico de los goblins y aún así no llovió. Eso sí, me temo que atrajimos las nubes que no nos han dejado ver la estrella de Belén. Aquí os dejo el villancico para que lo cantéis vosotros también. Por aquí lo cantan y ven en bucle porque les encanta el final. Es que la beztia es muy bestia. Pobres goblins...



Para el que todavía no sepa como se juega, ahora mismo lo explico y arreglado. Es muy sencillo y divertido. Encarnamos sufridos goblins que van a ser obligados a beber pócimas por la bruja con la que conviven. Esas pócimas pueden ser mortales o no. 

Cada jugador elige un personaje y pone un antídoto, tres pócimas buenas y una mortal al lado de su carta de goblin. Por turnos, los jugadores robarán una carta del mazo de acciones, la leerán en voz alta y realizarán la acción de la misma, que puede afectarle a él, a otros jugadores, a ninguno... Si es un hechizo hay que cumplirlo, y el que no lo haga... ¡bebe! y se va el efecto de ese hechizo.

Cuando te toca beber, eliges una de las cartas de pociones que tienes y que se han colocado barajeadas ante ti y pueden pasar dos cosas: que te salga la buena (todo sigue sin incidentes) o que te salga al mortal (que puedes elegir tomarte el antídoto si no lo has usado ya o morirte. Si no tienes antídoto, te mueres directamente).

La poción elegida se descarta y cuando te quedas sin pociones se coloca una buena y una mortal ocultas ante ti. Si mueres se te quitan todas las pociones y tu objetivo ahora es matar a otro goblin para poder sobrevivir.

La beztia está mezclada en el mazo de cartas de acciones. Cuando sale se le pone al goblin que robaba carta, que bebe una poción más cada vez que le toque beber. Cuando muera se la coloca a otro goblin vivo de su elección. Si resucitas, te colocas una poción buena y otra mortal ocultas frente a ti.

El goblin muerto sigue robando cartas de acción durante su turno, pero no bebe cuando le toca, sino que elige a otro goblin a su elección a beber por él. A ver si hay suerte, lo mata, y él resucita.

Es muy divertido, fácil y rápido. Nos encanta.

Por cierto, que Rocket Lemon Games ha hecho unas postales navideñas de Mal Trago geniales que podéis recoger gratos en vuestra tienda habitual. Ese año las felicitaciones se van a llenar de goblins jajaja

¡Esperamos volver a jugar con Paloma y las familias goblins pronto!



lunes, 21 de diciembre de 2020

Un bizcocho muy navideño

Hacer una merienda o desayuno especial y con mucho espíritu navideño es muy fácil. Sólo tenemos que tirar de algo tan fácil y corriente como el típico bizcocho de yogurt y seguir haciendo volar nuestra imaginación.

A mí se me ocurrió poner una cubierta de chocolate blanco a modo de nieve y usarlo de lienzo. Es muy divertido. Estoy pensando en repetir con mini bizcocho para que cada churumbel cree su propia obra maestra.

Ponemos colorante alimentario en una paleta de colores, nos hacemos con pinceles (nuevos, que son acrílicos pegados a lo mejor nos da una intoxicación de caballo) y ¡a pintar! Luego podemos añadir efectos 3D como hice yo con unos minilacasitos. Los usé de bolas de navidad y quedaron genial.

Seguro que no hace falta que os diga como se hace un bizcocho de yogurt, pero ahí va la receta por si acaso:

- 1 yogurt del sabor que más os guste, o natural (Yo usé uno es stracciatella porque no me quedaban trocitos de chocolate y a mi peques les encanta)

- 1 medida de vaso de yogurt de aceite de oliva.

- 2 medidas de vaso de yogurt de azúcar.

- 3 medidas de vaso de yogurt de harina.

- 3 huevos.

- 1 sobre de levadura en polvo (la natura es perfecta para masas de pizza, pero cuesta más que suba el bizcocho).

Y a partir de esta receta básica podemos añadir lo que nos apetezca. Por ejemplo mantequilla derretida, zumo de limón o cacao en polvo. En este caso yo eché esencia de vainilla.

Luego derretí el chocolate blanco de cobertura a fuego lento y se lo eché por encima. Igualé con una paleta de repostería y esperé un poco a que endureciera.

Luego usé el colorante verde (cuando más espeso lo encontréis mejor para pintar) e hice unos arbolitos de navidad. Sobre sus ramas coloqué los lacasitos y ¡listo! Como veis no hace falta tener dotes de artista para que te salga algo curiosillo que llame la atención de los niños. Además, como los ingredientes están buenos les va a gustar aunque te salgan árboles deformes como a mí jajaja

A mis peques les encantó.

martes, 15 de diciembre de 2020

Not alone, ¡escapa de la criatura!

Partiendo de un premisa inicial en la que somos viajeros del espacio que  han quedado atrapados en un  extraño planeta llamado Artemia y que tendremos que medir nuestro ingenio con el de una criatura que busca agotarnos, primero, y comernos, después, el juego Not Alone tenía todas las papeletas para fliparnos a toda la familia y así fue desde la primera partida.

Parece que es tan divertido hacer de buenos como de malos, aunque yo siempre he jugado el papel de potencial "comida" de la criatura. Y por lo visto más difícil jugar con el monstruo porque, por ahora, siempre hemos ganado los astronautas. Y eso que la criatura tiene menos camino que recorrer en el tablero de la victoria, pero aún así, hasta ahora, las presas siempre hemos llegado primero a nuestra salvación. Y la criatura... ¡a pasar hambre! Jajaja. El día que me pille me va a degustar hasta el tuétano.

Aún así, a los hombres de la casa les mola hacer el papel del malo. Se ve que lo ven como un reto.

El caso es que la terrorífica cosa que nos persigue nos va a ir asimilando poco a poco, así que tenemos que darnos prisa en escapar. Las presas tenemos unos contadores de voluntad que tendremos que administrar bien para poder avanzar sin que nos pille y para evitar la asimilación, porque cada vez que perdamos nuestros tres cubitos... nos asimila un poco más... Y avanza la criatura. Pero si nosotros sobrevivimos el turno o hacemos alguna jugada magistral también corremos que nos la pelamos.

Las presas utilizaremos cartas de lugar para activar efectos y la criatura tratará de adivinar nuestra jugada para pillarnos con el contador de criatura (con lo que nos quita un contador de voluntad a lo bruto ¡sin anestesia!), inutilizarnos una carta de lugar con la ficha de objetivo o (sólo en algunos casos) la ficha de Artemia para que no se pueda activar el efecto de ese lugar. 

Los efectos son muy variados y hay que elegir muy bien el lugar al que nos moveremos, y de forma que no sea muy obvia, por supuesto. Que la criatura está fijándose en todo lo que haces. Sobre todo, cuando el papel de malo lo adopta el papá de las criaturas que es extremadamente observador, aunque los peques no se quedan atrás. ¡Anda que no me han pillado veces!

Para facilitarnos la huída, las presas tenemos cartas de supervivencia. Cogeremos una al principio de la partida y sólo podremos coger más si conseguimos una carta extra de lugar (que no es nada fácil, adelanto). Por su parte, la criatura también tiene sus propias cartas para conseguir la victoria y devorarnos, las de caza. Que te pueden hacer la pascua por menos de nada. Algunas son terribles.

Los turnos comienzan con una fase de exploración en la que las presas elegimos una carta de lugar de nuestra mano y la ponemos delante nuestra boca abajo. podemos intentar dar pistas a nuestros compañeros de nuestras intenciones, pero con mucho cuidado porque la criatura está escuchando (no vale enseñar números con los dedos cuando el malo no mira). Las cartas de lugar que vamos usando se descartan con lo que cada vez quedan menos posibilidades y es más fácil pillarnos. Por lo que podemos optar por sacrificar 1 cubito de voluntad o 2 para llevarnos a la mano 2 o 4 cartas de lugar y despistar a nuestros perseguidor con más eficiencia. ¡Ojo! Que cada vez que perdemos nuestro tercer cubito de voluntad nos rendimos, somos asimilados un poquito más y la criatura avanza hacia su festín. No se puede abusar de esta jugada que se llama "resistir".

Empieza la fase de la caza y la criatura debe colocar sus contadores en las cartas de lugar desplegadas en la mesa intentando adivinar dónde hemos decidido ir con la carta que tenemos enfrente las presas. También jugará una carta de caza si así lo desea.

En la fase siguiente, la presas desvelan sus cartas de lugar y pueden pasar varias cosas: que hayan elegido una carta de lugar no afectada por los contadores, con lo que activan su poder tan tranquilos; que esté el contador de objetivo, con lo que sufre el efecto de la carta de caza y luego usar el poder de la carta o recuperar un lugar del descarte... a no ser que la carta de caza diga lo contrario y que se quede con cero patatero; con la ficha Artemia no puedes activar el poder, no puedes recuperar una carta de lugar descartada y encima te tienes que descartar de otra; y, por último, si te ha pillado el contador de la criatura pierdes un contador de voluntad, la criatura avanza una casilla hacia tu destrucción y la presa no puede ni activar el poder del lugar elegido ni recuperar una carta de lugar de sus descartes. Y, encima, si alguien pierde sus tres contadores ¡la criatura avanza otra casilla en su recorrido! Es lo peor que te puede pasar.

Al final del turno, las presas descartan la carta de lugar que han usado frente a ellas y bien visibles para que la criatura las vea y haga sus cábalas. La cosa que quiere comernos recupera sus contadores y roba hasta tener tres cartas de Caza. Y comienza un nuevo turno.

La partida acaba cuando las presas o la criatura llegan al final de su recorrido. En el primer caso llega una nave de rescate a por nosotros y en la segunda, bueno, en la segunda, nos devora, está claro. Al bicho le mueve claramente la gula.

La próxima partida será con la expansión, Not alone Sanctuary. Ahora nuestra misión será salvar a los exploradores y fortificar la ciudad de Santuario para escapar de la criatura (por cierto, ¿será esto una alusión a La fuga de Logan? Yo ya veo homenajes en todas partes jajaja).

viernes, 11 de diciembre de 2020

Aventura corta Misterios de Arkham: atrapados en la biblioteca de la universidad de Miskatonic

Investigadores en acción
Se me echa el tiempo encima con la convocatoria de HT Publishers del concurso de diseño de juegos de rol para roleras y aún queda mucho por hacer con Misterios de Arkham. Qué razón tiene mi amiga Mayte cuando dice que una obra nunca está terminada bajo la mirada de su autor. Pero es que la mía está a medias la mires por donde la mires. 

Sección de Ciencia Arcana
Si es que una cosa es inventarse un juego en tu cabeza y montar las partidas y otra plasmar todo eso en un papel para que todo el mundo entienda esas ideas que tú tienes tan claras. 

Leyendo el informe del caso
Menos mal que tengo un lector 0 de lujo a mi lado que no se cansa de hacerme correcciones y más correcciones y de organizar esas ideas. Muchas gracias Raúl. 

Vaya pinta de mala tengo jajaja
El caso es que había metido una partida demo en el manual y ¡aún no la habíamos probado! Y sin probar sólo puede ser una catástrofe. Anda que no he hecho correcciones tras el trabajo de campo. Si es que no es lo mismo lo que tienes en tu cabeza que jugándolo con los niños (y marido). Se abre muchos interrogantes y dudas sobre la marcha. Y se te van ocurriendo las soluciones y nuevos caminos en ese mismo momento. La experiencia da muchos puntos a la hora de desarrollar los juegos.

Pistas y más pistas
En fin, que me enrollo demasiado como siempre. El caso es que el puente de diciembre metí a mis investigadores favoritos en una trampa mágica y acabaron encerrados en la biblioteca de la Universidad de Miskatonic. Es la primera aventura de una sola habitación que desarrollaba y me interesaba mucho saber que tal funciona, porque me parece ideal para aventuras cortas (en vez de que duren unas tres horas largas que duren poco más de una hora). ¡Y fue un éxito! Les encantó. Y, sí, encontré varios puntos que reforzar o mejorar. Menos mal que la probamos.

Resolviendo acertijos y retos
En esta ocasión, los investigadores tuvieron que concentrarse en encontrar las pistas importantes antes de que se les acabara el tiempo. A la vez que luchaban contra temibles monstruos. Entre ellos unos ghouls, encarnados en un adorable dragón de peluche con el que tuvimos un pequeño problema. 

Este ghoul no se tocaaa
Iván, enternecido por sus escamas peludas y su mirada redondita se lanzó a salvar al monstruo necrófago de las malas intenciones de los otros dos investigadores que estaban más que dispuestos a darle para el pelo. Tras un tira y afloja importante en el que tuvo que intervenir la directora de juego llegamos a un acuerdo. 

Es miooooo
El investigador Iván se quedaba con el dragón Ghoul como mascota, junto con su perrito (al parecer tiene un don para tratar con los animales... y... ejem... monstruos) y entre los tres se cargaban sin piedad a los otros (invisibles) para no acabar mordisqueados vilmente.

La máster y sus ayudantes jajaja
Ahora toca acabar de una vez con las últimas modificaciones y correcciones del juego para enviarlo cuanto antes. Pido perdón por todos los errores que sé que todavía albergará a pesar de todo el esfuerzo invertido. ¡Quién me iba a decir que esto iba a llevar tanto trabajo!


jueves, 10 de diciembre de 2020

Juego mazmorrero de Iván

Entre los eventos que han metido las fieras en el belén del terror, tenemos hasta sorteos. Ambos van a sortear unos juegos hechos por ellos mismos, el mayor el 25 de diciembre y el pequeño de una forma un tanto rara. Cada cinco días sortea dos juegos, uno de mazmorreo y otro de basado en among us, y el día 25 el que haya ganado más sorteos se lleva ambos. Menos mal que todo queda en familia.

Lo bueno es que cada cinco días podemos jugar a un juego. El cinco el sorteo le tocó a Raúl y todos pudimos jugar al juego de mazmorreo. Daniel era el maestro de la mazmorra, encargado de ponernos un monstruo o trampa en nuestro camino cada tres turnos.Y el resto éramos los aguerridos héroes que recorríamos la mazmorra en busca de las cartas del poder.

Como elegimos jugar al modo fácil sólo teníamos que recuperar cinco cartas y volver a la salida sin morir. ¡Aun en modo fácil me quedé a tres puntos de vida! No quiero pensar cómo será el nivel imposible...

La verdad es que estoy deseando que sea día 10, se haga otro sorteo y juguemos al otro juego. A ver a quién lo toca ser el infiltrado jajajaja

Por cierto, los juegos de Daniel no los vamos a catar hasta el 25 de diciembre.





miércoles, 9 de diciembre de 2020

Txano y Oscar: La tumba del Emperador Tigre

Txano y Óscar ya van, nada más y nada menos, que por su séptima aventura. Anda que no han recorrido camino los mellizos desde que se toparon con el extraño meteorito que les cambió las vidas para siempre. Pero esa no ha sido la única sorpresa con la que se han ido topando. Resulta que su hermana adoptiva Sara-Li viene de un linaje extremadamente especial y ambos hermanos nos dudarán en ayudarla a investigarlo con ayuda de sus amigos.

En esta ocasión, todo el grupo viajará a China, país de origen de Sara-Li. ¡Nada menos que a Xian! Dónde descansan los famosos guerreros de terracota. Aunque en realidad, lo que se esconde en esas grutas es una ciudad entera, una mágica y maravillosa, reflejo de la China imperial de hace miles de años. Una maravilla por sí misma. Pero es que encima tiene mucho que ver con ellos. Menudo secreto encierra, uno imprescindible para su pequeña hermana, ansiosa por conocer más sobre sus raíces.

Bueno, en realidad, todo el grupo no va a China, porque el pobre Maxi se tendrá que quedar en casita esperando la vuelta de sus amitos. La que sí irá para ayudar a sus amigos en las situaciones más peliagudas será la ardillita más lista del mundo, Flash.

Además, os adelanto que salta la chispa del amor entre dos de los protagonistas y no voy a decir nada más. Que entre tanta acción también hay lugar para todo tipo de sentimientos.

En casa hemos estado encantados de acompañar a esta simpática pandilla en su nueva aventura y nos lo hemos pasado genial intentado resolver los retos que se han ido encontrando por el camino. No es un libro de actividades, pero, cuando lo hemos leído en familia, paraba antes de explicar cómo resuelven la situación los intrépidos aventureros para escuchar las propuestas de mis fieras, algunas extremadamente imaginativas.

Nos ha gustado muchísimo este séptimo tomo y hasta nos han entrado ganas de visitar algún día el enclave del que hablan y ver por nosotros mismos los impresionantes guerreros de Xian.

Por cierto, si no les conocéis podéis comenzar la aventura con la versión kindle del primero gratis. Aquí os dejo la reseña de cómo comenzó todo...