Cuentos de miedo con linternas y filtros

Vi unas linternas con terroríficos filtros en el hipermercado y no pude resistirme. ¡Al carrito que fueron! Días más tarde me llegó por correo la revista Peppa Pig especial Halloween que fascinó  a mis peques y que llevaba otra linterna parecida de regalo, pero con filtros más monos.

No había excusa para no montar una sesión halloweeniana de cuentos en la oscuridad. Reuní todas las linternas que encontré y nos sentamos los tres en el pasillo ante la única pared blanca libre de adornos que encontramos cuando ya el sol hacía tiempo que se había escondido para empezar las historias.

El primero en lanzarse fue Daniel que nos hiló una leyenda imaginaria llena de calabazas, esqueletos y brujas. Luego le tocó el turno a Iván, que nos tuvo con el alma en vilo con un terrible incendio que hacía bailar los haces de luces. Cuando acabamos todos chamuscados me pasó la palabra. Yo les conté que cuando la luna llena estaba blanca... ¡el hombre lobo está lejos! ¡Auuuuuu! (y proyectaba una luz blanca). Cuando la luna llena está naranja... ¡el hombre lobo está cerca! ¡Auuuuuuu! (Y colocaba el filtro naranja con la calabaza). Pero cuando la luna llena está roja... (Filtro rojo con la calavera) ¡¡¡¡El hombre lobo está detrás de ti!!!! ¡¡¡Auuuuuuu... ¡¡Calla lobo!! ¡Pesado! ¡Que no nos dejas dormir grrrrr. Y menos mal que acabé así el cuento y se rieron, porque ya les notaba yo el tufillo del terror en sus ojos y en cómo se apretaban contra mí cada vez más fuerte.

Terminamos la sesión con un cuento colaborativo que se nos fue de las manos y terminó siendo una fiesta de luces sin orden ni concierto. Lo pasamos muy bien.