lunes, 2 de enero de 2012

Primero de año

El día uno de enero amanecí pálida, ojerosa, agotada... Todos los buenos deseos se habían quedado en la copa de vino espumoso. Iván me había dado muy mala noche y me levanté de mal humor. De seis a nueve el bebé había estado con los ojos abiertos como platos. A las nueve, desesperada, desperté a Raúl y se lo pasé como si fuera una patata caliente. Necesitaba dormir un poco. Estuve en estado catatónico dos horas y a eso de las once hice un esfuerzo sobrehumano para levantarme. Había que aprovechar que no estaba Daniel para recoger la casa. A la velocidad de la luz adecentamos nuestro hogar. Yo no quería ir muy tarde a casa de mi suegra porque sabía que Daniel nos estaría esperando.

Efectivamente, Chari nos confirmó que había estado toda la mañana preguntando por nosotros. Incluso por Iván. Cuando llegamos estaba comiendo.  Cuando terminó con sus sabrosos garbanzos, le pedí una aguja a mi suegra para pincharle la ampolla del dedito que se había quemado el día anterior. Pensé que me la liaría parda, pero ¡Que va! Me entregó su dedo sin oponer resistencia y dejó que le pinchara pacíficamente.

Después de jugar un ratito anunció que se quería ir a dormir. Señalaba la cama de su abuela y decía "ahí, ahí", intentó trepar hasta ella sin éxito, le ayudé y se quedó tumbadito sin moverse. Asi se quedó dormido. Sin cuento, ni nada. Su abuela nos contó que había pasado mala noche con la tos.

Al verme la cara todos insistieron en que me echara con él en cuanto terminé de comer. Me tomé el café tranquila y relajada y luego seguí a mi hijo al país de los sueños. ¡Dormimos de cuatro a siete! El peque desde las tres. La siesta fue un poco mala. También por la tos. Cada cierto tiempo se despertaba, me pedía el chupete y se arrimaba a mí.

El pequeñajo se despertó llorón y con el ánimo torcido. Al poco tiempo pidió irse a casa.

Cómo ya sabíamos no hubo manera de meterle en la cama temprano. Con semejante siestón fue imposible que cogiera el sueño.

A ver cómo se levanta mañana para ir al cole, porque a este pillo ya se le han acabado las vacaciones.

6 comentarios:

  1. aiss esas malas noches nos pasan factura,que bien que ya tengan cole otra ves aqui no hay hasta el dia 9

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  2. bueno y ya van mejorando las cosas ¿no? poco a poco regresa uno a la rutina... Feliz año!

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  3. jolin mira que se hacen eternas las noches sin dormir... espero que tengas pocas en el 2012, a ver si estos crios aprenden pronto a dormir seguidito.... y la tos, como mucho por el dia !! jajajja besos y feliz año !!!

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  4. Estoy desesperada. Menos mal que Raúl me coge al bebé de vez en cuando para dejarme dormir alguna horita...

    Las cosas mejoran. Claro que sí. Depende del día, porque lo de la operación me tiene muy nerviosa, pero en general todos los días tiene algo bueno.

    ¡¡¡Hasta el día 9!!! Me da algooooo.

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  5. si estoy loca!!!y ademas ahora con los dos malitos estoy que tampoco duermo nada,vaya fiestas de males hemos pasado.


    normal que lo de la operacion no te deje dormir a ver si os llaman ya y lo operan y podeis vivir un poquito tranquilos

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  6. ¡Ay! pobre. Estarás agotada. Ánimo que estoy segura que en breve podrás tener un respiro. El día 9 ya está cerca.

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