También he tenido tiempo para pasarme por algunos de los talleres que se organizaron en las TdN, todos muy interesantes y divertidos.
Yo organicé dos de ellos, pero uno no salió adelante porque las dos personas que se apuntaron no aparecieron, ¡lo que dio la oportunidad de asistir a Cocina sin cocina! No hay mal que por bien no venga.
Cocina sin cocina
Alex y Somnia, de la editorial Purple Wuivre (@purplewuivre en instagram) fueron los valientes que se atrevieron a traer el primer taller de cocina de la historia de las jornadas TdN, o al menos desde que voy yo y llevo ya unos cuanto años sin perderme una edición.
A mis hijos les encanta hacer sus pinitos en la cocina, así que pensé que era una estupenda opción para ellos. les apunté y me quedé con las ganas de hacerlo yo también, pero me coincidía con un taller que organizaba, así que tendría que conformarme con lo que me contaran las fieras. ¡Pues no! Al final no se presentaron los inscrito y los organizadores de las jornadas me dijeron que podía irme al taller sin cargo de conciencia. Pues no me lo pensé dos veces y allí me planté.
Cuando llegué estaban dando trucos para hacer comidas seguras que resistan mucho sin frío. Y es que el taller estaba orientado sobre todo para gente que se queda en camping y se tiene que buscar la vida con las comidas más allá del picnic que pueden contratar dentro de las jornadas. Me pareció una gran idea. También comentaron ideas para colocar la comida en lugares en los que se conservaran mejor y tras otros pocos consejos de cocina y conservación comenzamos a hacer algunas recetas de las que venían en un libro que ellos mismos habían publicado y que tenía el mismo título que el taller. Ni que decir tiene que al finalizar la sesión culinaria me llevé un ejemplar firmadito. ¡Un tesoro! Las recetas son muy fáciles y deliciosas y contiene un montón de consejos en una estilo muy ameno y divertido. Durante el taller hicimos "garbanzos a la intemperie", "escabechina de lentejas" y, de postre, "avenate chocopleto". Todo riquísimo.
Escritura creativa
Otro taller en el que me lo pasé genial fuer el de escritura creativa, organizado por Pulga&Puerco, dos chicas majísimas que en realidad se llaman Luli y Noelia Pérez. ésta último es dramaturga y ha escrito dos obras de teatro muy interesantes: "Los prodigios" y "Las amazonas".
El taller consistía en desarrollar una serie de ejercicios de escritura para disparar la creatividad que nos supusieron un reto muy divertido a todos los que participamos. Sí queréis leer los míos, los tengo publicados en el Blog de la Biblioteca de Dácil, pero advierto que son muy malos. Por contra, los que se leyeron en clase me parecieron una pasada. Cada uno con su estilo y una vertiente creativa tan diferente que fue muy interesante escuchar lo que había creado cada uno partiendo de las mismas premisas.
Las organizadoras nos dijeron que habían sacado los ejercicios del libro Prohibido escribir obras maestras de José Sanchis Sinisterra. Habrá que echarle un vistazo.
Cuerdas y alambres
También me inscribí a un taller para elaborar creaciones con alambres y cuerdas, pero la organizadora fue demasiado optimista y ninguna de las participantes pudo acabar a tiempo su obra. Eso no quitó que nos lo pasáramos bomba de charleta mientras montábamos nuestra estructura e intentáramos vestirla a toda prisa. Lo mío iba a ser una preciosa cesta blanca adornada con motivos naturales, pero se quedó en una estructura perfecta para proteger las creaciones que hicieron mis hijos en otros talleres a los que fueron ellos, así que todo salió perfecto aunque mi creación acabara siendo más digna de un museo de arte moderno incomprendido que de una estantería de mi salón.
A lo mejor un día me da por ahí y la acabo con un tutorial de youtube y me sale algo preciosísimo. Quién sabe.
Taller de pintura
Un taller que también moló muchísimo fue el de pintura de minis. Daniel me había adelantado algo porque él había asistido al pase de por la mañana y yo iba por la tarde, así que iba con grandes expectativas y no fueron defraudadas. Nuestro profesor era un crack y nos explicaba paso a paso cómo pintar nuestras figuras de la mejor manera y con suma paciencia. Sobre todo con los niños y conmigo, que era la única novata total en la materia. A ver, total, total, tampoco. Que he hecho algo de escenografía nivel nub y he pintado alguna figura con la pintura líquida que se mete en los huecos, aunque de sólo un color.
El caso es que mi enano quedó horrible, pero que me quiten lo bailado porque me lo pasé genial perpetrando mi horrenda criatura. Además aprendía mucho de la teoría. Primero hay que dar los toques metalizados, Luego los colores empezando por el más claro y acabando por el más oscuro, por lo que tienes que tener en mente cómo quieres pintar tu figura hasta el último detalle antes de empezar. Por último nos enseñó cómo dar vida a los rostros agregándoles color y vida, pero eso ya lo vi nivel ultraprofesional.
He de confesar que la figura de Daniel quedó muchísimo mejor que la mía. Cuando Raúl vio nuestras creaciones decidió contar con la mano de su hijo y ponerme a mí una orden de alejamiento con respecto a sus minis.
Por cierto, si queréis flipar con el trabajo del profesor meteros en su Instagram (@antroguez). Vais a flipar.
El bosque de los Pelusos
Iván se apuntó a una actividad a la que me hubiera encantado asistir, pero es que no se puede estar en todo. Pensaba pasarme al inicio que seguro que me hubiera dado tiempo de hacer algún peluso, pero acabé en otra actividad. Lo de las TdN es así: Se juega (o se hacen manualidades), se come y se duerme (poco). El más pequeño de la casa vino con toda una familia de bichitos monísimos y muy contento con el taller.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encanta saber lo que piensas.