Una amiga del trabajo, Ali, me dio una idea buenísima para hacer con el peque. "Haz huevos duros y deja que él los pele". Así lo hice y el chiquitín encantado. Aunque me temo que todavía es un poco pequeño para este juego, porque necesitaba mi ayuda constantemente.
En otra ocasión, cuando fui a sacar los huevos que acababa de comprar en el supermercado de la huevera para colocarlos en la nevera, vi con disgusto que uno estaba roto... Y se me encendió un bombillita.
Metí a Daniel en la bañera y le dejé jugar a su antojo con el huevo y álgunos útiles de la cocinita bajo mi atenta supervisión para que no se le ocurriera comerse ni un poco de ese huevo. ¡Se lo pasó pipa!
El fallo fue que luego había que recoger los trocitos de cáscara pegados a la bañera. ¡No había caído! El resto se solucionó con una ducha rápida.
Quue buena idea, creo que es muy importante que desde pequeños se familiaricen con el tacto, forma y colores de los alimentos asi que creo que es una actividad estupenda. Besitos
ResponderEliminarNosotros este año los pintamos en pascua y fue divertidísimo. Como son porosos se secan rápido y así no hay que esperar (los niños llevan fatal los tiempos de espera..)
ResponderEliminarBesos
Rocío, estoy totalmente de acuerdo. Creo que están en continuo aprendizaje.
ResponderEliminarMientrasleo, me apunto tu idea para el proximo año.
Pues nunca se me hubiese ocurrido pensar que se lo podían pasar tan bien jugando con huevos. Qué cosas!!! Un besote.
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