viernes, 15 de junio de 2012

Los compañeros de trabajo juntamos a nuestros hijos.

Hartos de oirnos hablar de nuestros retoños sin conocerlos o casi, los compañeros del trabajo organizamos una quedada en el ya famoso parque de los chorros.

Por mi parte había preparado a Daniel para le momento hablándole de los maiguitos nuevos que iba a conocer. "Va a venir Marcos, que tiene tu edad y no para como tú. Y Carlos, que es un poco mayor y seguro que no para de jugar. También Adrián que es su hermano mayor. Como tú, que eres el hermano mayor de Iván. Y una niña preciosa que se llema Lola". Mi niño me escuchaba emocionado "¿Vamos ahora, mamá, ahora?" exclamaba. "No, mañana". "Yo quiero ahora, mamá". Pero había quedado para la tarde del viernes yera jueves así que no le quedó más remedio que esperar.

Al día siguiente fui a recogerle a la clase pensando en que estaría contentísimo de seguirme, pero esa mañana me habían devuelto todos los cachivaches que entregamos a la clase por la semana del protagonista y estaba deseando llegar a casa para jugarcon la excavadora. Cuando le hice sabes que se pusiera como se pusiera nos íbamos a los chorros se puso como un loco. Menos mal que Ana. La profe me echó un cable, pero de esos de acero y gordote y de lo más efectivo. "A ver Daniel. Vamos a hacer una trato tú y yo. Tú te vas tranquilamente con mamá y la obedeces en todo y yo te doy una chuche" La cara de mi hijo se iluminó con la mágica palabra. Accedió a todo mientras saboreaba la golosa gominola que le había regalado su maestra.

"¡Qué buena es Ana!" Opiné en alto. "Sí, siempre me da chuches" estuvo de acuerdo el peque.

Corriendo, casi volando, me dirigí al parque, pero como tebgo orientación cero, me perdí. Y eos que era todo recto. Tuve que preguntar una par de veces antes de llegar. Allí nos esperaba ya Ana, la única valiente sin hijs que se había atrevido a apuntarse. Le encantan los niños y enseguida se prestó a hacer mimitos a los chiquitines. Daniel sólo pensaba en su merienda de pavo, pero Iván estaba encantado. Ana me informó de que Rosana y su famoso Marcos no iba a poder venir porque el pobre chiquitín tenía otitis. ¡Pobrecito! Daniel lo sintió muchísimo porque se había creado muchasexpectativas con él. "La de diabluras que vamos a hacer juntos" supongo que pensaría. Durante el camino de vuelta sólo preguntaba por el hijo de mi amiga una y otra vez ¡Cómo si de verdad lo conociera!
"¿Y Marcos?"
"Está malito"
"¿Por quéeeee?"
"Porque le duele el oído"
"¿El oido? No ha venido"
"No, porque está malito"
"¿Está malito Marcos?"
Y así en un bucle sin fin.

Al poco de estar allí llegó Raúl con sus dos chiquillos. Al principio Daniel se mostró bastante tímido, pero en cuanto les cogió confianza interactuó bastante con ellos. Aunque más que los niños, lo que más le gustó fue la bici sin pedales de Carlos. Se la pidió prestada al principio y ya la soltó poco. El papá de los niños hasta le dió permiso para meterse por la fuente con ella para gran alborozo de mi primogénito.

La última en unirse al grupo fueron Alejandra y la pequeña Lola. Se habían perdido como yo, y encima la pobre madre había tardado más de una hora en encontrar aparcamiento. Menos mal que el trago no le quitaron las ganas de divertirse a la pequeñaja que corría de una lado al otro de la fuente con una amplia sonrisa.

Otra mina de diversión fue el pompero que les trajo Raúl a los niños. Cómo les gusta las pompas de jabón. Y cuando se terminó el líquido le encontramos otros usos al bote. Iván se lo pasó bomba con el palito y Daniel fue blandiéndolo como una espada durante el largo camino de regreso a casa mientras me preguntaba por Marcos una y otra vez.

Nos lo pasamos tan bien que hay que repetirlo. Y por favor, ¡Que venga Marcos o a Daniel le dará algo! Ojalá ya se le haya curado la otitis completamente. ¡Con lo que duele! ya le hubiera gustado a él venirse a jugar con nosotros.

8 comentarios:

  1. Pero que buen dia!!!! Genial, rodeados de peques, las fotos son chulisimas y pobre Marcos, seguro que ya está mejor. Me alegro que disfrutarais el día. Besitos

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  2. Quiero ir a ese parque!!! las mamas tambien podemos??

    un besote

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  3. Rocío, la verdad es que lo pasamos genial y estoy segura de que la próxima vez se apuntará Marcos. Con este tiempo las otitis y los resfriados están a la orden del día.

    Miri, cuando vayas a ir al parque avisa, que yo vivo muy cerquita. Si me das tu email te mando el mapa del lugar exacto en el que está.

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  4. Hola!

    ¿Donde está ese parque? Tiene muy buena pinta para ir con mis dos peques

    Bye!!

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  5. El parque se llama parque Cerro Peñabel y está al lado del metro de Peñagrande.
    La dirección exacta no me la sé. Está al lado de la calle de La Bañeza, aunque un poco escondido.
    La verdad es que los peques se lo pasan genial. Te lo recomiendo.

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    1. Muchas gracias!!

      ayer domingo estuvimos y el peque se lo pasó pipa aunque casi se le cuela el pie por entre las baldosas. :)

      Hay otro similar en Madrid Río, con alquiler de sombrillas y tumbonas a 1 €. También muy recomendable.

      Bye!!

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    2. ¡Lo conozco! Y está genial. Fuimos el año pasado y queremos repetir. Muchas gracias por recomendármelo. Me alegro de que te gustara el parque de los chorros. ¡Esas baldosas son peligrosas de verdad! Daniel se tropezó varias veces.

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  6. Cómo se lo pasan!!! Por cierto, a mis gatos también les encantan las pompas de jabón. Jajaja. Un beso.

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