jueves, 26 de enero de 2017

Papel marmolado

Hace mucho tiempo vi un vídeo en el blog de Escuela Infantil Castillo de Blanca que me fascinó. te explicaba de una manera muy sencilla cómo hacer tu propio papel marmoleado. Un técnica para imprimir bellas formas en folios y luego usarlos en manualidades, como papel de regalo o, como en nuestro caso, para decorar las paredes.

El caso es que compré la espuma de afeitar y unas bandejas de plástico muy baratas (por si no sobrevivían) para hacerla lo antes posible, pero, entre pitos y flautas nunca veía el momento. Las Navidades han sido muy movidas, el curso está siendo difícil para Daniel con tantos deberes y exámenes, mi trabajo me absorbe bastante, la natación, que también les llevo bastante al parque, la casa... En fin, que pasaban los días y aquí no se hacía nada.

Hasta el día en que Daniel me prometió que haría la tarea muy rápido y bien, pero que quería una de esas actividades tan chulas que solíamos hacer antes. ¡Y lo cumplió! Así que saqué la espuma de afeitar, las bandejas de plásticos, las pinturas acrílicas, los palos de brocheta y recé para que no me pusieran todo muy perdido, porque, como ya he dicho, mi vida ahora mismo se rige por un reloj muy tirano y no hay sitio para muchos imprevistos.

Mis dos peques se arrimaron a la mesa con ojos brillantes y deseando empezar. Y eso que ni siquiera les había explicado aún lo que íbamos a hacer. Sólo poner la espuma de afeitar en los baldes ya les pareció extremadamente divertido. Luego alisala con la regla fue todo un reto. Sobre todo para Iván, que decidió que la espuma estaba demasiado pringosa para él y gritaba como un loco "¡¡¡Toallita, toallitaaaaa!!!" cada vez que la rozaba.

Eligieron los colores y empezaron a poner gotitas sobre la espuma siguiendo mis instrucciones. Luego sólo tenían que remover despacio con el palo de brocheta, formando ondas... o algo parecido, porque estos dos son muy ansias y removían como les daba la gana. Acto seguido poníamos el papel sobre la espuma coloreada y esperábamos un ratito a que calara la pintura. No mucho porque se nos puede romper (sí, nos pasó).

Sacamos el papelito y quitamos la espuma sobrante pasando la regla por encima como si fuera un raspador (no os liéis. Id al vídeo que ha colgado Blanca en su blog que lo explican de maravilla) y ¡sorpresaaaaa! Tenemos todo un cuadro en nuestro folio. Les flipó. repitieron el proceso con más colores sobre la misma espuma hasta que ésta se tornó más bien marrón.

Entonces Daniel me pidió guarrear a gusto y quien soy yo para negarle la experimentación sensorial. Pues una madre un poco idiota que luego tuvo que quitar espuma y pintura de los sitios más insospechados. Sólo diré que el pelo de Iván se tornó amarillo y eso que sólo tocaba la mezcla con los palillos porque le dan aprensión. El entusiasmo de Daniel acabó cuando su madre le llevó con pinzas al baño ara desnidarlo con cuidadito y evitar más desastres.

Luego le tocó a Iván, que a pesar de todo se había manchado también un poquito (y todo el pelo que le pringó su hermano). Les dejé con los pijamas y muy entretenidos con unos juguetes para recoger el campo de guerra que me habían dejado en el salón. Menos mal que había forrado la mesa con papel de periódico. Ahí solo tuve que arrugar, tirar y listo. Las bandejas y la regla acabaron en la bañera porque no se me ocurrió mejor manera de limpiarlas. Sí que sobrevivieron y ahora las uso para organizar el armario despensa.

Los papeles quedaron chulísimos. Tanto que al día siguiente ya estaban preguntando cuándo repetíamos la actividad.


9 comentarios:

  1. :) q estres! jajaja
    Las obras han quedado chulísimas!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja aquí estamos acostumbrados a los manchurrones de pintura. Cuando estos peques crezcan nos plantearemos una reforma seria jajaja

      Eliminar
    2. :D o dejales a ellos, así quedará una casa única y artística :) ;) ¡suerte!

      Eliminar
  2. Pues el resultado mola. Lástima que yo no tengo paciencia... Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veo a Forlan y Munchkin hasta arriba de espuma de afeitar de colorines corriendo histéricos por toda tu casa y decorándola glups. Casi mejor no jajaja

      Eliminar
  3. A la chica del vídeo del enlace que pongo le salen muuucho más bonitos. Si los haces grandes deben quedar unos papeles de regalos personalizados impresionantes :D

    ResponderEliminar
  4. ¡qué guay quedó!
    Yo esta actividad la tengo pendiente desde que hicimos la de espuma de afeitar y cola, y como tú, nos cuesta encontrar el momento

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que a medida que los niños crecen el tiempo cunde menos. ¿NO te da esa sensación? Con la de cosas que hacíamos antes!! Y ahora entre pitos y flautas se van los días volando. Ya me contarás si lo haces!!

      Eliminar

Me encanta saber lo que piensas.