Me fui a trabajar, mientras usaban los bastones para hacer luchas épicas entre ellos. De lo que me enteré después es que cayeron sobre una pobre víctima colateral del calendario, su inocente padre, que dormía plácidamente hasta que las fieras lo despertaron a bastonazos muertos de la risa.
Día 11: En vista de la situación y de los indicios de lo que se viene, el agente especial de la Navidad ha decidido cubrirse las espaldas y hacer firmar a las fieras unos papeles de exención de responsabilidades para evitar posibles demandas futuras por accidentes, asesinatos u otros eventos más o menos catastróficos. Para evitar problemas, les regaló unos bolis chulísimos, no vaya a ser que el asesino nos la líe con unos bolis trampa.Día 12: ¡Electrocución! Mis niños han encontrado unas luces Navideñas ocupando gran parte de la puerta de acceso al salón. El pequeño la ha esquivado porque ya se olía algo turbio, pero el mayor las ha apartado con la mano y para dentro, con lo que se ha electrocutado, un vida menos. La idea era poner una cortina de luces imposibles de esquivar, pero eran imposibles de desenredar antes de que se levantaran los churumbeles, así que tuve que dejarlo a medias, digo... el asesino, el asesino. Y, claro, el pequeño se libró con bastante facilidad. Que injustissssia.Día 13: ¡Envenenamiento! Resulta que los bombones que nos regalaba el agente de la Navidad habían sido manipulados por el malvado criminal sin escrúpulos que intenta matarnos y ahora las fieras se hincharán, se hincharán, se hincharán... hasta estallar. Ya se encontraban bastante hinchados ya. Pensábamos que era por las comilonas navideñas, peor ¡no! Ahora hemos descubierto que era cosa del asesino. ¡Cuanta crueldad!He tenido que ir al supermercado urgentemente para buscar los ingredientes del antídoto que nos ha facilitado el agente García para anular lo antes posible los efectos de los bombones malditos.Día 14: Las fieras siguen envenenadas. Resulta que el asesino, el muy pillo, cambió las instrucciones del antídoto del agente García por la receta de una bebida típica navideña. No se puede negar que tiene sentido del humor...¡negro! Nuestro aliado en el Polo Norte nos ha escondido las instrucciones del antídoto por la cocina para evitar nuevos cambiazos. Las fieras han tenido que buscar todas las partes escondidas y hacer el antídoto por fin para no seguir hinchándose hasta explotar. Afortunadamente ¡lo conseguimos! Otro intento de asesinato que se queda en intento.Día 15: El agente García les ha regalado a las fieras unas jarras antiveneno para evitar nuevos envenenamientos. Además, les ha asegurado que los bombones están pasando un estricto test de calidad antes de llegar a sus bocas. ¡Cómo les cuida!Ya queda menos para que llegue Navidad. ¿Conseguirán las fieras sobrevivir?
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