¡Última etapa de nuestro calendario de adviento, Navidad negra! En este post se desvelan tooodos los misterios. Pasen y lean :)
Día 16: Las fieras han notado que algo no iba bien desde el mismo momento en el que abrieron los ojos. No necesitaron leer la nota del agente García para saber a ciencia cierta que había algo en las puertas de sus habitaciones fuera de lo normal. ¡Un cutre campo de fuerza que se veía a kilómetros!
Muy mal asesino misterioso. Esta vez no te lo has currado nada para hacer aparecer la trampa. Los peques no tuvieron ningún problema en sortearlo y preservaron todas las vidas que les quedaban. Seis vidas Iván y cinco Daniel.
Día 17: Nuestro aliado del Polo Norte sí que sabe hacer regalos. Le ha dejado a las fieras unas farolas luminosas ahuyenta fuerzas malvadas en el buzón mágico.
Son monísimas y quedaron genial en nuestro Belén.
Día 18: Ayer fue un día muy tranquilo. El poder de las farolas funcionó muy bien, así que el agente García ha decidido reforzar nuestras barreras defensivas con unas extrañas bolas navideñas.
Nos ha pedido que las colguemos en el árbol para potenciar su efecto y eso han hecho las fieras. Le dan un toque inquietante, pero si funcionan... ¡quienes somos nosotros para cuestionar a nuestro amigo mágico!
Día 19: Ya decíamos nosotros que esas bolas eran muy extrañas. El maldito asesino las había cambiado por unas malditas y nuestro árbol de Navidad se están llenando de pinchos. ¡Qué miedo!
Día 20: El agente García nos ha pedido que quitemos las bolas malditas del árbol sin tocar los pinchos, algo imposible porque cada vez surgen más y más, con lo que los peques han perdido otra vida. Eso sí, han quitado las bolas y , siguiendo instrucciones de nuestro amigo, las han guardado en un cajón.
Por fin nuestro árbol de Navidad dejará de ser pinchudo. O, al menos, tan pinchudo, porque con sus propias ramas ya tiene mucho peligro.
Día 21: El asesino vuelve a atacar. Ha conjurado a la oscuridad más absoluta y esa noche nos tocó buscar, entre tinieblas, las velas mágicas que neutralizarán su hechizo.
Afortunadamente, tuvimos suerte y la fiera pequeña encontró las cuatro velas. las encendimos y justo llegó la fiera mayor de una quedada con sus amigos para cantar a voz en grito todos los villancicos que se nos ocurrieran y romper de una vez por todas la oscuridad absoluta que amenazaba con absorbernos.
Día 22: Nos hemos encontrado un montón de chuches en el buzón mágico. Nos las envía el agente García para que aojamos fuerzas para lo que se viene. ¡Qué miedo!
Día 23: Hoy nos encontramos, nada más y nada menos, que una tabla Ouija en el buzón mágico. Pero no una tabla normal, una navideña para obligar al asesino a hablar con nosotros. Con esto ya queda claro que, sea quien sea, no está vivo.
Iván le hizo unas preguntas interesantes, como, por ejemplo, si era algún villano que ya hubiera aparecido antes en otro calendario de adviento (No), si había existido de verdad (Sí), Si estaba realmente interesado en matarlos (SIIIIII). Fue espantoso y terrorífico.
De repente, la tabla se puso a temblar y debajo de ella aparecieron unas crípticas palabras escritas en saaangre (o al menos en tinta roja): Thelema. ¿Qué pueden significar? Google nos lo dijo y, por fin, averiguamos la identidad del villano: Aleister Crowley, el mago negro.
Día 24: En vista de que andamos más perdidos que un elefante en el Ikea, ha tenido que intervenir el jefazo del Polo Norte. Nos ha dejado en el buzón mágico una nota con su puño y letra explicándonos cómo expulsar definitivamente al espíritu que nos acosa.
No perdimos el tiempo he hicimos el ritual, que consistía en usar la Ouija navideña, un objeto que haya tocado el asesino y su nombre. Las fieras tuvieron que volver a buscar en google quién era el asesino porque no se acordaban. Una vez todo listo, nos pusimos manos a la obra, pero los peques fueron unos vagazos y gritaron el nombre al más puro estilo de Ash Williams en el ejército de las tinieblas. El espíritu se carcajeó de ellos con voz de ultratumba y les hizo perder otra vida. ¡Menos mal que les quedaban todavía!
Como no era cuestión de morir tan cerca de la Navidad, decidieron currárselo un poco más y en el segundo intentó gritaron el nombre correcto, con lo que el espíritu fue expulsado entre aullidos de rabia e impotencia. Lo habían conseguido. ¡Habían sobrevivido a la Navidad y expulsado al ser maligno que los amenazaba!
Día 25: Además de sus regalos por haber sido buenos, las fieras recibieron una última sorpresa en el buzón mágico junto con dos preciosas notas del agente García y papa Noel.
¡Ya podíamos disfrutar del resto de las fiestas tranquilos!
Aunque echaremos de menos al agente García. Y, si me apuráis, también las trampas de Aleister Crowley ;)
Anteriores posts del calendario de adviento "Navidad negra":
Del 1 al 8b de diciembre
Del 9 al 15 de diciembre
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