martes, 11 de noviembre de 2014

Niños cansados, niños descontrolados

Hay que confesar que los peques están agotados. Los fines de semana no paran y las clases, extraescolares (el mayor), el parque... Son demasiadas cosas para niños tan pequeños, por mucho que ellos mismos nos pidan más madera.

Así que cuando llegamos al viernes, me encontré con dos fieras leonadas muy difíciles de controlar. Raúl había quedado esa tarde para merendar en casa de un amigo suyo, que tiene una niña encantadora, tan buena y dulce, que el contraste fue aún mayor. Mientras la chiquilla miraba sonriente a mis hijos, estos le pegaban una "palizota" a su gigante oso de peluche. Y eso fue lo más suave que hicieron. Fue imposible hacer que sentaran a merendar tranquilamente; sacaron todos los juguetes que tuvieron a mano y los trataron a patadas; se pelearon por todo y a cada segundo; saltaron por el sofá... ¡Vamos! Que no sé lo que les quedó por hacer para hacerme estallar como una energúmena. Nuestros anfitriones nos aseguraron que se había divertido mucho y que son niños y los niños son así. Pero yo me fui muerta de la vergüenza de su casa y con una regañina para los peques monumental que duró todo el trayecto de vuelta en coche.

El sábado pasamos una mañana tranquila, jugando y viendo la tele en previsión a la celebración que teníamos por la tarde. Un primito cumplía su primer año y eso es todo un acontecimiento. Lo cierto es que en esta ocasión se portaron mucho mejor. La cosa empezó bien. Le hicieron caratoñas a su primito, jugaron en el parque infantil de la comunidad, con los juguetes del cumpleañero, merendaron algo (sobre todo Daniel)... Pero cuando la casa se empezó a llenar de invitados volvieron a ponerse nerviosos y a subirse por las paredes. Más o menos los controlábamos un poco, pero de una forma muy precaria. Afortunadamente la gente los miraban divertidos y se reían de sus travesuras. Aunque yo juraría que mas de uno me miraba a mí con compasión.

Tras comernos la deliciosa tarta, dimos por terminada la fiesta para nosotros porque al día siguiente también teníamos un día fuerte y ya se nos había hecho tardísimo.

Daniel se durmió al segundo de acomodarse en la silla del coche, pero Iván aguantó con los ojillos abiertos hasta casa. ¡Y había una tirada importante! En cuanto llegamos nos pusimos el pijama y nos fuimos todos a la cama.

19 comentarios:

  1. Ay nena no se como lllegas a todo jaja te admiro en serio. El otro día te leía que a Ivan le había vencido el cansancio, lo que no se es como no te vence a ti con dos peques tan movidos y todo lo que llevas adelante, de vez en cuando viene bien que alguien reconozca el trabajo así que aquí tienes una fan total :)

    Por los peques no te preocupes, son niños y es normal. Yo también los miraría divertida, entiendo que para los padres es una situación complicada pero yo creo que todo el mundo lo entiende y no le da importancia. Un besito fuerte guapa.

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    1. Muchas gracias Rocío. Eres un sol!! Así contado parece más porque he omitido los momentos tranquilos jajaja

      Que también los hubo ;)

      Es verdad que depende mucho de quien mira: si es la mamá es mucho más exigente con lo niños. Cuando veo esos comportamientos en otros niños pienso: "Me encanta que los niños se comporten como niños". Aunque hay ocasiones que la acción está hecha con mala uva y ahí incluso me sale la regañina espontánea que algún día alguna madre o padre me va decir algo. Glups!

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    1. Me temo que esto es así para siempre jajaja

      Pero ahí está lo divertido. Si no hubiera diferencia de opiniones y pareceres sería una familia muy aburrida ;)

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  3. A mí también me ha pasado eso, aunque en tu caso, al ser dos chicos y muy activos, se nota más! Entiendo tu momento "tierra trágame", pero de verdad que es normalísimo, no te fustigues, que eres una mami estupenda con unos hijos ídem!
    Muas!

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    1. Yo es que me acuerdo de la anécdota del "puto taxi" y me parto jajaja

      Supongo que a ti te dará menos risa, que fue quien lo viviste :S

      La verdad es que tienes toda la razón en que, después de todo, son comportamientos normales a estas edades. Pero hay que ponerles freno a estos dos fieras!!!

      Muchas gracias por esos piropos tan bonitos. Muacs!!

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    2. Si es que este hijo mío domina el arte de dejarme en evidencia... XD
      Muass!

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    3. Pero ahora te ríes al recordarlo ¡confiesa! jajaja

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  4. Jajaja, después de echarme unas risas con las cosas de tus zombis vampiros , sólo te puedo decir , que tendrás que esperar a que sean algo más mayores y entiendan tus explicaciones. Yo les decía a los míos ,que por favor ,no me dejarán mal nunca delante de los demás , porque se los haría a ellos para que vieran lo mal que sienta , y que fuera de casa se debían comportar mucho mejor aún , y siempre esto me sirvió , pero no a todo el mundo le va igual ,claro . Poco a poco , no queda otra.

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    1. Intenté usar tu truco, pero a estos parece que les da igual. Iván no creo que entienda muy bien lo que quiero decirle. No se le debe ocurrir nada que pueda hacer yo para hacerle quedar mal delante de sus "amigos". En realidad, a lo mejor incluso es demasiado pequeño para tener ese tipo de relaciones sociales establecidas. Y Daniel está deseando llevar a su mami al lado oscuro y ver lo mal que me porto para reñirme el a mí Sight!

      Es verdad que cada niño es mundo!!

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  5. Vaya rachilla llevan... Tienes que estar agotada, ¡pobre de ti!

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    1. Agotada del todo, pero luego soy la primera que se apunta a un bombardeo jajaja

      Debe ser cosas de genes ;)

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  6. Y como se hace para reducir el estrés... porque si los niños son movidos y no haces actividades se te aburrirán y también se portarán mal, no? Que difícil Dacil...
    Besos y ánimos ;)

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    1. Pues sí. es muy difícil saber dónde está el término medio. Pero mientras yo vea a mis hijos felices me quedo tranquila ;)

      Besos!!

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  7. Te leo y oarece que estas hablando de mis hijos. La unica diferencia es que ellos d3 vista son unos agelitos modositos pero en casa se desahogan pero bien. Por mas que intento mantener el control y no alterarme, pocas veces lo consigo. Un beso

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    1. Ánimo. Entiendo que son cosas de la edad, pero ¡madre mía! Van a acabar con nosotras!!!

      Lo peor es que dentro de unos años echaremos de menos sus trastadas

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  8. Miedito me da! Me encanta leerte, así me hago a la idea de cómo puede llegar a ser mi vida dentro de poquito...Veo que la cosa se complica!! jajaja
    A pesar de todo, seguro que disfrutas un montón con ellos. Y ellos deben estar encantados de que sus papás no paren de organizar cositas para ellos. Enhorabuena! Y mucha energía!! Un beso

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    1. Nunca se sabe!!! A lo mejor u vida es más tranquila ;)

      Y sí que disfruto mucho de ellos. No lo puedo negar. Son maravillosos y me han hecho volver un poquito a la infancia :D

      Muchas gracias!!!

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