ArteAbecedario y bola de navidad

Nada más recoger a los peques el viernes pasado, abrí sus mochilas y sorpresita en la de Daniel. ¡¡¡Deberes!!! Más manualidades y nosotros a punto de partir hacia Elda. ¡¡¡Agobio mil!!! A ver, a ver... bolas de navidad, figuras para el belén... ¡Y para el martes nada menos! arrrgg!! Sera mejor que me relaje mirando el correo un poco. ¡Uh! ¡Oh! Correito de su profesora... A ver, a ver... Letra decorada para hacer un ArteAbecedario... Entregar el... ¡Martes! Ay ay ay...

Así que el lunes nos poníamos manos a la obra a las seis de la tarde. Empezamos por lo más fácil, la bola de Navidad. Teníamos una hecha, pero no servía porque no era del tamaño correcto, así que saqué la artillería pesada de las manualidades y mis hijo mayor dio rienda suelta a sus dotes artísiticas muy animado. Mientras, el más peque jugaba al dominó con su papá porque no le apetecía nada participar en la actividad.

Cartulina roja, blonda dorada, hilitos de oro y un cinta de regalo dieron mucho de si y le quedó una bola preciosa. Tenía que estar decorada por los dos lados, así que esperamos a que se secara un lado y, a la mañana siguiente, le pegamos un adorno de paquete de regalo por el otro lado que quedó genial.

Cuando terminó con la primera tarea pasamos a la segunda: la letra O para el ArteAbecedario. El chiquillo no se dejó asesorar porque tenía muy claro lo que quería, así que lo hizo él solito todo, menos recortar los copos de nieve en la espumilla blanca porque era un poco complicado. Por un lado es un roscón de vino con fruta escarchada de muchos colores y glaseado de fresa, y por el otro es un paisaje nevado mágico (por el efecto de la purpurina).

Cuando le tocó el turno a la figura del belén, el niño dijo basta. Ya estaba bien de manualidades. Y menos mal, porque al día siguiente me enteré de que era una tarea que sólo tenían que hacer los niños de primaria, así que de esa nos libramos, que estos ya están un poco hasta arriba de tanto DIY.