jueves, 18 de enero de 2018

Reunión de tuiteros en Las Palmas de Gran Canaria

Estas Navidades han sido muy especiales porque hemos podido quedar con Refuerzo divertido, Rolero de Hamelín y Lithian. Y además en un lugar chulísimo: el barrio antiguo de Las Palmas de gran Canaria.

Primero nos encontramos con Refuerzo divertido, Rolero de Hamelín y sus niños. Los peques parecieron congeniar muy bien entre ellos y estuvieron jugando en el barco pirata del Parque de San Telmo, mientras los mayores charlábamos un poco. Así los cansamos un poco antes de ir al restaurante a comer cositas típicas de la isla.

Refuerzo divertido es una crack a la hora de mantener a los niños entretenidos para que no la lien. Nada más sentarnos en la mesa sacó Virus, iniciativa que los peques acogieron encantados. Pero como nos atendieron muy pronto, las cartas fueron sustituidas por ceras de colores para pintar el mantel de papel. ¡Que buenísima idea! Se lo pasaron bomba desplegando su arte libremente. Tengo claro que no vuelvo a un restaurante sin ceras en el bolso. Luego, como el mantel sea de tela me da algo jajajaja

Del restaurante fuimos a visitar a los perros de Santa Ana, la banda de Faycán (Ya sé que en realidad no tienen nada que ver con el libro, pero la leyenda es tan bonita...). No hay niño que resista montarse en sus lomos. Debe ser cosa de magia. Los cuatro churumbeles no perdieron un segundo para trepar por ellos muertos de la risa.

Cuando se desmandaban un poco Refuerzo divertido sacaba su tridado y se hacía con ellos al segundo. ¡Esta mujer está llena de sorpresas! Mis hijos me han hecho prometer que les compraría uno. La verdad es que tiene muchísimo juego y es muy fácil de llevar a todas partes. Iván no lo soltaba.

Ni siquiera cuando nos metimos de cabeza en el Museo Canario, uno de los preferidos de mis hijos. Eso se notó enormemente cuando Daniel se empeñó en hacer de guía a sus nuevos amigos y consiguió que nos llamaran la atención por correr emocionados de una vitrina a otra explicando las cosas a gritos. Por supuesto que era necesario moderar tanta emoción, pero teniendo en cuenta que las madres estábamos en ello y que es un museo que recibe muchas visitas de colegios me pareció una reacción un poco exagerada. En fin, el caso es que logramos bajar la intensidad infantil... mas o menos. ¡Es que el museo es chulísimo! Y a veces volvían a emocionarse demasiado. A mí me encanta verles así, aunque les pongamos los límites lógicos a la situación que viven. En un museo no se grita, no se corre, no se tocan las vitrinas...

Como yo ya sabía, la sala que más éxito tuvo fue la de los ritos funerarios, Más que los dioramas y los animales disecados. Es que es muy curiosa y la tienen muy bien montada.

Los chiquillos pudieron dar rienda suelta a sus ganas de correr y jugar por las calles de Vegueta cuando salimos de allí. ¡Qué bonita es esta zona de Las Palmas de Gran Canaria! Y que bien se lo pasaron callejeando entre los edificios de estilo colonial y los balcones canarios bellamente labrados.

Por esas calles quedamos con Lithian y su bella familia. Son todos un amor. Nos fuimos a un parque cercano al Gabinete Literario para todos los niños jugaran y los mayores pudiéramos charlar medio tranquilos. Lithian sacó una bolsa de galletas de mantequilla hechas por ella misma que tuvieron un éxito tremendo. Es una repostera excelente. Los niños no podían parar de comer. Jo, es que estaban riquísimas. Yo les entiendo. En ese momento cogí sólo una de la vergüenza que me estaba dando el saqueo indiscriminado de Daniel a la bolsa (este crío no se corta un pelo cuando se trata de comida), pero resultó que la bolsa era para nosotros. Que super detallazo. Cómo las disfruté acompañando al café del día siguiente. Obvio que las acabamos de una sentada.

Se nos pasó el tiempo volando en tan buena compañía. Los niños jugaban, la liaban, se peleaban, se reconciliaban... Lo típico vamos.

Finalmente nos fuimos a cenar, otra vez cositas típicas a otro restaurante que nos encantó. Lithian y su marido se tuvieron que marchar porque su peque era muy pequeño para andar trasnochando. Que pena que no pudieran venir.

Tras la cena nos despedimos también de Refuerzo divertido y Rolero de Hamelín. A ellos aún les quedaba una buena tirada hasta llegar donde se hospedaban.

¡Fue un día espectacular!
Fuente: Refuerzo divertido



4 comentarios:

  1. Qué pasada el museo!!! Y qué bonito todo y qué bien y felices se os ve!!! Esos momentos son los que de verdad merecen la pena 😊
    Mil besotes 😘😘

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    1. Lo pasamos genial!!! Son supersimpáticos todos :D
      Me hizo ilusión quedar en mi tierra

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  2. Esa zona me encantaaaa! Fuimos hace una par de años, creo, y me gustó muchísimo. Como tenemos un amigo en Gran Canaria y quizás surja volver a visitarlo, me apunto el museo! Y tengo apuntado el de Elder, jejejejeje...
    Qué buen plan con los tuiteros :) (por cierto, yo sieeeempre llevo papel y boli cuando vamos a un restaurante, dibujar es el entretenimiento ideal!)
    Muas!

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    1. Ojalá puedas darte el salto!! La verdad es que relaja muchísimo venirse para acá
      Pues mira, me voy apuntar lo de llevar también papel por si el mantel es de tela jajajaja Me parece una idea buenísima!!!

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