lunes, 16 de julio de 2018

Covarrubias vuelve al medievo

Este fin de semana se celebraba el mercado medieval y fiesta de la cereza en Covarrubias. Y allá que nos hemos ido con nuestros guerreritos de un viaje en el tiempo.

Me encanta viajar a la época medieval llenas de sandalias Quechua, relojes mide pulsaciones y móviles inmortalizando el momento. Tiene un aire de anacronismo muy interesante cuando se imbuye en las empedradas calles del pueblo, con sus casas estilo herreriano y sus vigas vistas de madera. Los puestos temáticos, los viandantes con sus trajes señoriales, de campesinos, bufones, vikingos y hasta un mongol vimos.

Sin olvidarnos de la muerte, que siempre te la puedes encontrar impasible parada en cualquier rincón viendo la vida pasar. Nunca falta a esta cita y a mis hijos les encanta buscarla entre el gentío. Además de recorrer los puestos buscando el tesoro que se quieren llevar. Porque siempre les compramos una cosa por la ocasión. Esta vez cayeron en sus manos unas espadas ninja de madera con su funda y todo que les enamoraron. Y aquí las tenemos con un peligro que ni te cuento porque estos ni miran antes de golpear o desenvainar ainsss.

Así que, mientras mis hijos correteaban y luchaban a muerte nosotros probábamos hidromiel, una bebida con la que se regaban las bodas de los nórdicos hace mucho miles de años. Éstos sólo las celebraban los días de luna llena y bebían esta bebida, la que disfrutaba Odín, durante la fiesta y los días posteriores hasta la siguiente luna llena. Y de ahí proviene la expresión luna de miel. Que curioso ¿Verdad? Nos lo explicó el tendero.

Por las calles te ibas topando con los pasacalles, espectáculos callejeros, luchas guerreras, cuenta cuentos y una serie de actividades muy chulas para toda la familia, como los juegos vikingos, que a mis hijos les encantan.

Gracias a unos vikingos muy majos los peques pudieron hacer malabares con un palo, jugar a quitar el sombrero a su oponente sin salir del círculo o a tocar el casco sin que te de el saco de arena que bambolea el que la liga sobre su cabeza. Divertidísimo.

La verdad es que se lo pasan genial zascandileando con sus trajes medievales y sus espadas de madera.

El pregón de apertura nos lo perdimos, pero algo del premio de la Cereza de oro nos dejaron ver los peques. Este año va para Silberius de Ura, gran artista y enamorado del pueblo como bien reflejó en su ameno discurso.

Como siempre se nos hizo muy corto el mercado. Ojalá durara más días.














4 comentarios:

  1. Nosotros este fin de semana viajamos buscando un mercado medieval ¡y lo habían anulado! Una pena no saber del de Covarrubias aunque no creo que nos hubiesemos animado a hacer tantos kilómetros.
    besos

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    1. Pues me hubiera encantado verte por allí. Que rabia lo del mercadillo medieval. Deberían avisarlo con tiempo. A nosotros nos pasó una vez con un espectáculo de luces. nos quedamos a posta hasta la hora y cenamos por allí y todo. Y al final lo cancelaron por un partido de fútbol!!!! Alucinante

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  2. ¿Hace muchos miles de años? Te has pasado un poco, ¿no? Jajajaja. #Sagerá

    Lo de los anacronismos es divertidísimo, sí. Pero aun así me encantan las ferias medievales. Besotes!!!

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    1. Pues sí que me he pasado jajaja Pero bueno, yo es que soy exagerada de toda la vida.

      A mi también me gustan mucho estas ferias :D

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