¡Vaya bichos!

El sábado tuvimos la oportunidad de ver ¡Vaya bichos! gracias a A Contracorriente films. La película está basada en un universo en el que los bichillos toman formas simpáticas y viven sus vidas centrados en el rol que les toca vivir según el tipo de insecto que sean.

Precisamente, la reina abeja no está conforme con el papel que le ha tocado. Ella quiere disfrutar del mundo, conocer gente, vivir aventuras... Pero no le queda otra que permanecer encerrada en palacio ocupándose de que todo funcione como un reloj en su jardín. Una tarea importantísima que supone una terrible carga sobre sus hombros.

La esperanza llega a su corazón cuando conoce a Apollon, un grillo de la farándula que, a pesar de haber vivido una experiencia intensamente trágica, no pierde su buen humor y sus ganas de disfrutar de todo lo que le rodea.

Por supuesto, tiene que haber un malo que venga a romper esta bonita historia de amor con sus planes malvados para conquistar el mundo. En este caso es Crispa la Avispa, que en la versión original se llamaba Huguette y que en algún punto del proceso de traducción decidieron cambiarle el nombre a éste tan ridículo. En fin, el caso es que la pobre avispa se siente infravalorada por el único hecho de ser... ¡pues eso! una avispa y no una abeja, así que hará lo que pueda para vengarse de sus primas en la colmena y ocupar el lugar que cree que merece.

Es una película para disfrutar con calma y, por eso mismo, no funcionará con todos los niños. Los más inquietos, como Daniel, la encontrarán sosa por dotar a las imágenes de acción de esa magia del amor por lo bello en vez de una sucesión de golpes tontos, chistes fáciles, estallidos espectaculares y compases trepidantes a los que las últimas corrientes de dibujos animados los tienen acostumbrados.

En cambio, el pequeño, que interioriza con más calma la información que le llega del exterior, la encontró maravillosa. Se quedó prendado del diseño de la banda de los insectos de noche, liderada por Esfinge y compuesta por simpáticos rateros y delincuentes que no puedes más que adorar; del temible vampiro, que en el fondo es "una monada", según sus palabras; y del metijón piojo que aconseja a veces con muy poco tacto a la triste monarca.

En definitiva, es una película muy bonita y agradable de ver que cuenta una historia sin prisas. Esta historia de amistad, amor, trabajo en equipo y confianza en el cambio se estrena el 17 de agosto en los cines españoles.