Una tarde, Iván salió dando saltitos de emoción del cole.
"Mira mamáaaaaa", gritó entusiasmado, "Ha habido un cumpleaños en mi clase y nos han regalado esto", me dijo mostrándome una baraja de cartas pequeñita. "Es un juego de Póker. ¿Tú sabes jugar al Póker?"
"Bueno, un poco", le contesté intentando hacer memoria. Hace como mil millones de años que no juego a eso.
"¿Y cómo se juega?" inquirió muy interesado.
"Pueeees... es un juego de combinaciones. Te reparten cinco cartas que tienes que combinar para sumar puntos. Puedes cambiar una vez las que no te sirvan y gana el que tenga la combinación más alta". El peque no se rindió tan fácilmente y siguió preguntando por las combinaciones. A la conversación se unió el mayor también muy interesado. Con lo que me lié a explicarles el tema de las parejas, doble parejas, tríos, fulls, escaleras, pokers, repoker...
Al llegar a casa, el benjamín abrió rápidamente la baraja exclamando: "¡Estoy deseando ver qué me ha tocado en mi mazo!". Yo me quedé boquiabierta. De verdad, tanto juego, tanto juego y ¡¿no saben lo que es una baraja normal y corriente de cartas?! Ahora que lo pienso... ¿Habremos jugado alguna vez al parchís con ellos? Pues puede que no.
Le expliqué que todas las barajas tienen las mismas cartas, aunque hay diferencias entre la española y la napolitana por el tema de los ocho, nueves y dieces. También puedes encontrar diferentes diseños, pero en su esencia todas las barajas tienen las mismas cartas.
Muy entusiasmados me pidieron que les enseñara a jugar al póker y eso hice, aunque bastante mal porque no me acordaba muy bien de las reglas. Menos mal que ya vino el padre, repartió piezas de pasta y les explicó lo de las apuestas, los faroles y la cara de póker. ¡Les encantó!
Yo de pequeña jugaba con garbanzos, pero no tenía, así que hubo que improvisar.
Ya sólo me queda comprarles puros de chocolate para darles el toque final a sus timbas jajaja
El próximo juego: el cinquillo (que por cierto tampoco me acuerdo de cómo se jugaba).
jajaja y gafas oscuras !
ResponderEliminarAy sí! Jajajajaj
Eliminarque auténticos
ay, a mi me pasa lo mismo, tantos juegos chulos en casa, y no tengo ni un parchís en condiciones (solo uno de un 13 en 1 magnético, que usamos para ir de viaje). Afortunadamente mi madre les enseña a jugar con la baraja española, y nuestro último re-descubrimiento ha sido el mentiroso ¡tienes que enseñarles!
ResponderEliminarPrimero tengo que acordarme cómo se jugaba jajajaja Que desastre. Voy a tener que mirar tutorial de youtube del mentiroso jajaja
Eliminarjajajaja yo juegos de cartas... no se jugar jajaja. alguno simple y clásico sabía pero al poker nunca he sabido. estaré atenta a vuestros juegos a ver... si aprendo algo, suerte con los macarrones!!! ;)
ResponderEliminarNaaaaada, pierden sus macarrones a la velocidad de la luz y luego se enfadan jajajaja
Eliminar¡Y piden más! Que morro
jajajaja
EliminarTienes razón que a veces nos olvidamos de los juegos de toda la vida y son de los más divertidos! A mí me encanta planear juegos y estamos descubriendo los de mesa, pero ellos son felices con la oca, jaja
ResponderEliminarQue clásico, la oca. A ese hemos jugado, pero hace muchíiiiisimo. Y con el dominó, lo mismo. Hay que volver a retomar viejas costumbres ;)
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