El jueves por la tarde me encontré la guardería ambientada para dar la bienvenida a los espíritus esa noche. A Iván le llamaron mucho la atención las linternas calabaza que habían dispuesto en la entrada. Tanto decirme con Daniel que esa no era fiesta para bebés y han caído al final en la vorágine "truco o trato".
Con las sonrisas maliciosas y brillantes de las calabazas corrimos a por el mayor, que nos sorprendió con adornos de araña y telas de araña en la cara. Estaban todos muy graciosos, pero luego no había manera de borrar los dibujos de los mofletes. Y eso que froté hasta que el chiquillo protestó enérgicamente.
La tarde de los espíritus la pasamos con una actividad muy divertida que vi en el twitter de Me lo ha dicho Margarita, un auténtico puzle gigante de esqueleto. A mi niño mayor, le encantó. Y al peque le llamó mucho la atención. Así hicimos tiempo hasta la fiesta de Halloween en el parque de bolas.
Yo no comprendo mucho la fiesta esta pero es verdad que a los niños les apasiona, disfrazarse, juegos, chuches...para qué queremos más¡ Un abrazo¡
ResponderEliminarYo nunca la celebré de niña. Ni pasé ganas ni nada, pero ahora soy la primera que se agarra con alfileres a cualquier oportunidad de hacer pasar un día divertido alos peques :D
EliminarSe lo pasan como enanos, nunca mejor dicho. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarjajajaja Pues me has dado una idea para el disfraz del año pasado ¡enanos diabólicos!
EliminarMola el puzzle! Igual se lo hago a Peque!! :D
ResponderEliminarMuas!
Seguro que le encanta!!!
EliminarComo mola el puzzles, es tamaño natural, que artista seguro que ño intento yo y me sale cualquier cosa jajajaja
ResponderEliminarUna pata en la cabeza, un brazo en el esternon jajaja
EliminarYo igual, seguro