sábado, 9 de septiembre de 2017

Los viernes no deberían ser primer día de cole

En media España los peques comenzaron el curso este viernes. Para mí, un día rarísimo. Ni les da tiempo a hacerse a la idea, ni es que sea una comienzo gradual. Hombre, peor hubiera sido un lunes, así, sin anestesia. Yo, si pudiera elegir iniciaría sin dudarlo un jueves. Dos días de aclimatación y ¡hala! a la dura jornada estudiantil (porque a mí me parece dura).

El caso es que los peques se han levantado nerviositos, pero semi alegres, que ya es mucho decir. La vuelta al cole no suele ser motivo de celebración entre la población infantil, pero la curiosidad por conocer sus nuevas clases y profes les podía.

Entraron en sus clases sin ni siquiera despedirse de mí. Lo prefiero a que se me agarren a la pierna como me sucedió con Iván en segundo de Infantil. Y poco faltó para que a la profesora no le quedara más remedio que aceptarme en un rincón de su clase. Evidentemente, me echó con toda la amabilidad que pudo mientras la fiera corrupia destrozada la clase. No quiero ni acordarme. Y estoy segura de que su profe de infantil tampoco.

Pero volvamos al 8 de septiembre de 2017. Allí estaban mis churumbeles entrando sin dramas ni una mirada atrás. Buen comienzo. Ahora a ver como salían.

Tuve la mañana tan liada que ni tiempo para pensar si estarían bien, mal o regular. Enseguida se me hizo la hora de ir a recogerlos. Pensé que no soltarían prenda, como viene siendo habitual, pero el mayor me sorprendió con un torrente de palabras poco ordenadas y bastante caóticas sobre su primera impresión: Estaba encantado con su profe nueva, a pesar dela tristeza que le daba haber perdido a la que le guiaba el año pasado. Le brillaban los ojos hablando maravillas de la que iba a ser su tutora y yo encantada. Me deja tranquila, la verdad. Habló de la regla más importante de todas que, curiosamente es la misma que hemos puesto este curso en casa. Un coincidencia que me va a venir al pelo para reforzarla (algo así como no chincharás, no pegarás, no insultarás y no dirás palabrotas, aunque creo que en su clase se queda en no pegarás, no insultarás y no te burlarás de los compañeros. También habló de lo que parece una metodología basada en el juego y la motivación del alumno. Por lo menos a él parece divertirle mucho todas las propuestas de su profe. Una cosa menos de la que preocuparme ( y doscientas veinte mil de las que sí preocuparme: que se porte bien, que atienda, que haga los deberes, que estudie los exámenes, que cuide el material, que no se le olviden las cosas, que lo apunte todo...). 

En cambio Iván parecía que poco tenía que contarme. Después de un sutil interrogatorio la saqué que le gustaba la profe, pero que no le gustaba un pelo que le hubieran separado de sus dos mejores amigos. Recalqué que aún seguía en la misma clase con el tercer, cuarto y quinto mejores amigos, además de con su novia (sí, sigue con el tema. De hecho, en vacaciones su hermano le preguntó si se había olvidado de ella y le respondió que qué se creía, él era muy fiel y no cambiaba de novia así como así. Sobre todo, teniendo en cuenta que se habían casado como cuatro o cinco veces ya en los recreos del años pasado. ¡Yo jugaba a las casitas sin ninguna consecuencia! De hecho, de marido tenía que hacer otra niña porque ningún niño se prestaba y cada vez le tocaba a una). No parece que mis argumentos le consolaran mucho. Y menos cuando su hermano comenzó a darle las condolencias por su mala mala mala suerte. Y luego no entendía porqué le mandé callar con ese tono de enfado supremo. Al menos le habían tocado niños de la otra clase que le caían bien. Punto a favor. Y lo mejor y más importante (para mí) es que la profe le haya gustado, aunque no especificara más.

Curiosamente, ninguno de los dos lograba recordar el nombre de sus tutoras. Que desasssstre.

En fina, que el primer día de cole parece que no ha sido un gran trauma. Ya veremos el lunes, "segundo primer día de cole", cómo nos lo tomamos.

10 comentarios:

  1. Justamente ayer tuve que ir a hacerme el reconocimiento médico y pasé por la puerta de un colegio a la hora de la entrada. Aquello era un follón tremendo. Recordé esos primeros días de cole, que eran una mezcla de pereza, nerviosismo, ganas de hablar de las vacaciones con tus amigas y ansia por estrenar el nuevo material escolar. Y eso que nosotros no teníamos adaptación ninguna. Se empezaba un lunes a jornada completa y hala, si no te gustaba te fastidiabas. Jajajaja.
    Seguro que a Iván la separación le sirve para hacer todavía más amigos.

    En fin, ¡feliz año nuevo! Jajaja.

    Besotes.

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    1. Estos tienen media jornada todo septiembre, pero los míos van a tener que ir con ludoteca contratada hasta las cuatro porque me han dado un curso y no puedo recogerlos a las 13, ni a las 15 después del comedor ainss Que penita
      Es un cole muy pequeño e Iván va a ver a sus amigos en el recreo tan ricamente, así que no me da mucha pena jajaja

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  2. Tenían que haber empezado el día anterior, como aquí.
    Yo empecé el curro una semana antes, un viernes también y a mí me vino bien, un poco y luego descanso jajaja
    Que traumas cogen algunos niños con eso de mezclar las clases, he visto muchos lloros por eso... Lo de la novia de Iván es super amoroso que gracioso hahah
    Bess

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    1. Es que para ellos las amistades son algo muy serio ainss, pero yo veo bien que se separen porque los mejores amigos tienen mucho peligro jajaja No porque sean malo, ni mucho menos, pero pueden acabar siendo relaciones viciadas y cerradas. Cuando uno no acude al cole el otro sufre mucho y cosas así. Y ya ni te cuento cuando se enfadan! Es mejor separarlos y hacerles ver que hay más niños encantadores en el mundo y afines a él. Además, si no los separas acaban surgiendo rencillas irracionales estilo Madrid-Barsa. Así que creo que Iván lo superará y encontrará muchos más mejores amigos :D

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  3. Nosotros afortunadamente empezaremos mañana. Yo tampoco comprendo empezar un viernes para que llegue el fin de semana se pregunten qué ha ocurrido y vuelvan el lunes .... la verdad es que opino que no piensan mucho en cómo lleguen a sentirse los peques ...
    Ya te contaré cómo se lo toma la mía mañana.
    Un abrazo!

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    1. Me temo que no piensan nada en cómo se sienten lo peques. Simplemente, los días han caído así. Supongo. En fin. A ver mañana...
      Ya me contarás!!

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  4. Por aquí también se comienza mañana después de días de feriado en el barrio, al traste con la rutina que ya llevábamos con ella desde la vuelta de las vacaciones...ainsss aunque hemos intentado mantenerla pero con el jaleo, la música, las actividades tan chulas que prepararon...cualquiera les decía que se quedaran en casa, jaja...en fin..mañana me temo que más de uno se va ir durmiendo por los rincones.
    Uff yo tampoco entiendo lo de comenzar un viernes, en algunas zonas de nuestra ciudad también comenzaron viernes..en fin...ya sí que sí vuelta a las rutinas aunque nos queden unos días un poco raros hasta que estemos todos organizados.
    Iván seguro que hace otros muchos mejores amigos, es cuestión de días ;-)

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    1. Jajaja Te entiendo. Cuando hacen la feria en el barrio me pasa lo mismo. Cómo les dices que no vamos a pasarnos. ¡Si es de lo único que se habla en todo el cole! Ainss
      Seguro que Iván hace muchos amigos nuevos. De todas formas, es un cole pequeño y se ven en el patio, así que no es tan dramático ;)

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  5. :D bueno no pinta mal ¡Suerte!!!! va a ser... un semana "durilla" al menos,... en madrugar ¡suerte! ya nos contarás

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    1. Sí que está siendo durilla. Además, he tenido la suerte de que me han cogido en un curso del inem de un montón de horas y significa madrugar más, comer un sandwich en el metro para llegar a tiempo a recoger a los peques al cole y corre toda la tarde para que dé tiempo a limpiar, recoger, deberes, parque... Una gymkhana!

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