viernes, 4 de mayo de 2018

Braun y Venus nos contaron mitos y verdades sobre la depilación

Cuando llegó el momento de la verdad en mi adolescencia me encontré con el típico dilema: ¿Qué método uso para depilarme? Lo cierto es que tardé bastante en dar lucha al vello porque una es así de vaga con los temas de belleza. Y eso que vivía en Las Palmas de Gran Canaria, donde las faltas y el pantalón corto se pueden usar todo el año. Al ser rubia no destacaban las melenas en mis piernas, pero el caso es que llegó el momento y me puse a pensar: ¿Cera? ¿Maquinilla? ¿Crema depilatoria? ¿Silk epil?

Conocía a gente que usaba cada uno de estos métodos y todas hablaban maravillas de lo suyo (En ese momento no estaba tan de moda que los hombres se depilaran). Lo cierto es que empecé con la cera, pero se me iba un pastizal (que allí vamos todo el año a la playa y para gimnasia usábamos pantalón corto), así que acabé robándole la Silk Epil a mi madre. Evidentemente, mi hermana hizo lo mismo y al final, mi pobre progenitora decidió invertir en Silk Epils para cada una por el bien de la higiene.

Las primeras veces me dolía un montón, pero igual que la cera. Luego me acostumbré y ahora es más que soportable. Eso sí, las ingles siguen siendo con cera porque no soy capaz de meter la maquina en tan delicada zona. Y las axilas son carne de cuchilla, porque es lo que más me depilo al año y el método que menos me irrita la piel. Algún día tiraré por la depilación láser, algún año...

Pero en fin, centrémonos, el caso es que Braun, Venus y Madresfera nos invitaron a un evento muy chulo para contarnos los mitos y verdades que circulan sobre la depilación. ¡Que son muchos! Allí me presenté con mis churumbeles, que disfrutaron de la merienda los que más. De hecho, sospecho que Daniel acabó con todas las existencias de galletas. Luego se fueron con el hada y la pirata a por su espada de globo (les fascinan). En el camino conocieron a un niño muy majo con una tablet en las manos, irresistible, así que me dejaron sorprendentemente tranquila para escuchar la charla de Ana San Vicente, del blog Un 10 en belleza. Milagro, milagro.

Empecemos por la maquinilla de afeitar desechable, esa que les mangaba yo a mi padre en mi adolescencia, luego a mi novio y finalmente, acabé por comprarme de las diseñadas para mujeres que irritan mucho menos la piel que la de los hombres. Resulta que, a diferencia de la creencia popular, no es malo depilarse con ellas todos los días, que además de cortar pelitos de raíz exfolian, tampoco es verdad que crezcan más negros y duros (uuuuy eso lo que creído yo toda la vida. Y no veas que cargo de conciencia cuando me la pasaba por las piernas en un momento de necesidad). Por lo visto el color y la forma del pelo viene  dado por las hormonas y la genética. Como se corta, pero no se arranca, crece de nuevo de la misma raíz con lo que no hay posibilidad de que cambie. La leyenda urbana surgió porque cuando vuelven a crecer pinchan, como la barba de los hombres y parece que van a salir más duros, pero al final son los pelillos molestos de siempre. Por lo visto también corría la creencia de que a más cuchillas más posibilidades de cortarnos y resulta que es totalmente al revés, cuanto más cuchillas más ajustable a los curvas de la piel. Esto no tenía ni idea, pero el verdad que cuando le cogía una cuchilla a mi pareja o novio me cortaba más y desde que uso las Venus no ha vuelto a pasar. Eso me pasa por ahorrar en lo que no debo. ¡Ah! Por cierto, que no hay que apretar para conseguir una mejor depilación, ni con maquinilla ni con Silk Epil.

Nuestra ponente nos aconsejó no compartir cuchillas. ¡Hombre, no! Yo les robaba las sin estrenar de los paquetes esos de cinco o por ahí que se compraban antes de caer en la maquinilla eléctrica. Que creo que fue justo cuando me compré yo mi primera cuchilla para mujeres. Por cierto, un consejito, tras depilarnos las axilas no os pongáis desodorante ni nada porque irrita mucho al piel. Mejor nos pasamos la cuchilla, o lo que sea, antes de irnos a la cama. Un contra de este método es que hay que depilarse al menos una media de tres veces por semana, aunque depende la abundancia de velo de cada una y la velocidad a la que crece.

También hablaron sobre la Silk Epil, mi método preferido, cómodo, rápido y muy accesible (tienes la máquina en casa a punto para cualquier ocasión). Siempre se ha dicho que es muy doloroso, pero yo llevo toda la vida pasándome la Silk Epil por las piernas y casi no me duele ya. A ver, que estamos hablando de una máquina que arranca pelitos de raíz y eso siempre duele un poco, pero no como al principio que tocaba resistir como una jabata. De todas formas era, eso o la cera, que tampoco es el sistema más indoloro. Como ya dije, para mi madre la maquinilla de afeitar era lo peor de lo peor. La ponente nos contó que lo mejor es depilarse tras la ducha porque los poros se abren con el agua caliente y que te los arranquen duele menos. De hecho, la nueva maquinilla está diseñada para actuar en la piel mojada. ¡Que gran adelanto! 

Otro método que yo no he usado mucho y que nunca me ha gustado son las cremas depilatorias, por una lado son rápidas y económicas, pero por otro  irritan más la piel al tener químicos en su composición. Creo que la he usado una vez en mi vida y debí hacerlo mal porque no quedé nada contenta con el resultado.

La cera caliente y templada sí que la he usado en muchas ocasiones. Se puede hacer en casa, pero es mejor que la aplique un profesional. Es dolorosa hasta el extremo (por lo menos para mí) y debo ser sensible al calor porque con la caliente siempre me quemo en un primer contacto. Eso sí, el calor abre los poros y el tirón es menos doloroso que con la templada. Para mí es un suplicio, pero también es que la uso para una zona delicada, las ingles. El problema que tiene es que favorece el pelo enquistado.

El método que estoy barajando últimamente es el de Láser, que es el más duradero, pero se necesita constancia para asistir a las sesiones y yo no estoy muy sobrada de tiempo. Además, no es igual de efectivo con los pelos rubios que con los morenos. Por lo visto el tono de piel también influye.

Y por último tenemos la opción de la IPL o luz pulsada intensa (Sí, lo he buscado en google) que es lo más duradero, pero también lo más caro. Y, como ocurre con el láser, lo efectos varían según el color de piel y pelo. Por lo visto, el mejor momento para empezar con la IPL es en invierno con la piel lo más blanca posible y para poder ver los resultados en verano.

Otro mito del que yo nunca había oído hablar: que con la depilación se va antes el moreno. ¡Que tendrá que ver! Según nuestra ponente, incluso es bueno porque se barre la capa superior de la piel dejando un brillo muy favorecedor. Lo que sí me han dicho muchas veces es que no es recomendable exponer el sol la piel recién depilada porque está más sensible.

Tras el evento nos regalaron la nueva Silk Epil SensoSmart y la nueva maquinilla Venus Swirl  para poder usarla en casa. La primera es de lo más completa. Trae trece accesorios extras para darle aún más uso. Comencé por depilarme que es su utilidad principal. Cargué la maquina por probar el tema inalámbrico, aunque puedes enchufarla directamente a la corriente. Cómodamente me la pasé por las piernas para dejarlas listas para lucir. Tiene un sensor por si estás apretando demasiado y me temo que he adquirido esa mala costumbre porque cada dos por tres se me ponía rojo. No me dolió casi nada, pero como ya he dicho, estoy muy acostumbrada. Esta tiene un 40% más de superficie depiladora que la anterior edición, así que depila más de una pasada.

Después probé uno de los cepillos exfoliantes, supongo que funcionan, el caso es que hacen cosquillitas. Y por último el accesorio de masaje que da mucho gustito. Lo que no probé fue el accesorio para depilarse el vello facial porque, afortunadamente, aún no lo necesito. Me quedé loca cuando Ana contó que quitárselo con cera hacía que del tirón los músculos fueran desprendiéndose.

También probé la Venus Swirl y me encantó. Muy cómoda y se desliza con mucha facilidad. Mejor que la que tenía antes que no se componía de tantas cuchillas. Puede que algún día la pruebe en las piernas ahora que sé que no se me pondrá el pelo más negro y grueso.

La verdad es que estoy encantada con las dos novedades. Aunque yo ya era fan de ambos métodos antes de conocerlas. Me alegro de que investiguen y vayan mejorando ambos sistemas.

A mis peques les ha flipado el tema del masaje y la exfoliación. Ya me han cogido la Silk Epil para hacerse masajitos y morirse de la risa. Y eso que no paro de repetirles que no es un juguete ainsss

4 comentarios:

  1. Yo soy de Silk Epil, pero es cierto que opara ello necesito un tiempo del que no dispongo y últimamente acabo pasándome la maquinilla cuando estoy en la ducha.
    Las axilas y las ingles siempre las he hecho con maquinilla, porque a diferencia de las piernas, con la Silk Epil, esas zonas me dolían horrores.
    Oye!! que guay el evento no??? yo no he ido nunca a ninguno y la verdad es que me haría ilusión, pero no tengo ni idea de como va eso jajaja.
    Muaaackis!!

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    1. Es que cuando no hay tiempo no queda otra que ir a lo más rápido y fácil. Yo también meto maquinilla en las axilas, pero las inglés casi siempre con cera que para meter la silk epil hay que ser muy valiente jajajaja
      Para ir a estos eventos te tienes que dar de alta en Madresfera, ¡que ya estás tardando! Tienes el link en el post. Te mandan emails con sus eventos para que te apuntes si te interesa, y te confirman si sales seleccionado. Besitos guapa

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  2. Otra por aquí de silkepil, pero tengo que renovar la mía. Tiene la friolera de 20 años! Sigue funcionando pero está la pobre mía. Por cierto, algunos de los mitos tampoco los conocía como el del moreno :-)

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    1. Yo también tengo la mía de hace 20 años!!! Si es que son buenísimas. Lo que duran!! Y está genial. La voy a dejar en el pueblo para las emergencias y la nueva para casa. Si es que hay leyendas urbanas para todo jajaja

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