- Daniel, ¿Que haces tirado en mi cama y tapado hasta la cabeza? Hay que preparase para ir al cole.- El peque se removió ligeramente y pronto llegó a mis oídos su voz. Adoptaba un tono lúgubre que me daba más risa que pena, pero hice tripas corazón para no ofenderle.
- Ayer fue el peor día de mi vida...- Se lamentó como un plañidera.
- ¿En serio? ¿Fue ese momento en el que te compré un cruasan recién hecho para merendar? - Me "solidaricé" con él tratando de ser empática.
- Errr... No.
- ¡Oh! ¿Entonces fue cuando Papá te dejó un turno de videojuegos extra mientras yo iba con Iván al dentista?- Proseguí muy seria. El chiquillo asomó la cabeza entre el edredón. Sonreía un poco a su pesar.
- Tampoco.
- Entonces sería cuando fui a comprar los ingredientes para que papá os hiciera los fideos chinos que tanto os gustan... No. Ya sé. Fue cuando os cambié los cubiertos por palillos. Eso sí que fue una tortura. Con lo que odiais comer con palillos...- Daniel fruncía el ceño, pero en sus ojos bailaba una chispa de diversión.
- Me encanta comer con palillos. ¡Mamaaaaa! No te lo estás tomando en serio...- Puse cara de consternación. ¿Que no me los estaba tomando en serioooo? Cómo podía mi churumbel en depresión soltarme algo así. ¡A mí! que intentaba consolarlo con todas mis fuerzas.
- Ay mi niño. Lo siento. Es que hay tantos factores a tener en cuenta... Te pasan taaaaantas cosas dignas de lástima... Que es muy difícil acertar. Quizás fue cuando Papá os "obligó" a ver ese corto de Pixar que han estrenado en Youtube. Eso va a ser, se os veía taaaaan tristes... O tal vez el super postre de chocolate, nata y avellana...- Realmente el niño había escogido una mala mañana para sentirse deprimido. El día anterior había estado lleno de experiencias chulas. No se podía quejar de mi sarcasmo. No es que todos los días en mi casa sean así, ni mucho menos, ¡pero es que justo había coincidido! Y este deprimido... si es que...
Daniel soltó una carcajada, pero enseguida se puso serio.
- Mamá, no das ni una, así que te lo voy a decir. Sí, que tiene que ver con papá. Es que ayer... ayer... ¡ayer me dijo que no iba a bajarme un videojuego porque se juega en línea! ¡¡¡¡No es justoooooo!!! Cómo se puede ser tan malvado. Dónde tendrá escondido el corazón para hacerme estoooooo.
Yo ni pestañeé. Ya me esperaba algo así. Aaay el egoísmo infantil... Aaay que paciencia tenemos que tener los padres...
- Que razón tienes, mi amor. Cómo puede pensar que tendrías suficiente con los juegos que ya tienes de la PS4, la Wii, la Nintendo DS y la tablet. ¡A quien se le ocurre! No tienes vida para jugar a esos, pero entiendo que el más nuevo ya tiene una o dos semanas de antigüedad. Y pretende que te quedes estancado mientras el mundo sigue girando, que cruel...
- Mamaaaaaa, ¡¡para!! Esto es serio.- Se enfadó.
- Claro que sí guapi. Anda levanta el culo y sigue lamentándote de tus desgracias camino al cole.- El chiquillo se puso en movimiento.
- Jooooo, ¿pero no vas ayudarme? ¿No vas a convencerle para que me lo baje?- se arriesgó a ver si colaba.
- Oh no, cariño. ya sabes que yo también soy la peor madre del mundo. ¡Nos parecemos tanto tu padre y yo!.- Ironicé con carita mustia.
- Mamá, cuando te pones así no hay quien te aguante.- Bufó el crío mientras se ponía las playeras y cogía la mochila con rabia.
- Lo has intentado, pero no ha colado. Hay que saber disfrutar de las victorias y encajar con estilo las derrotas.
- Hrumpf. Yo quiero ese videojuego.
- Esto nos enseña que no podemos tener todo lo que queremos.- Filosofé con fingida seriedad.
Y mi primogénito cruzó la puerta de entrada no sin antes echarme una mirada asesina.
Desde luego pobre chiquillo...como lo torturáis jajajaja
ResponderEliminarSomos la crueldad hecha padres jajajaja
EliminarComo sigas así... vas a crear una persona con más resistencia a la frustración que la media. ¡Advertida quedas!
ResponderEliminarLo bueno es que nunca se rinde. ¿O eso era lo malo? No me queda muy claro...
EliminarJaaaaaaajajajajajaja! Cómo me suenaaaa! Y qué bien has estado colega, muerde el polvo Daniel, no hay quien pueda con tu madre! :D
ResponderEliminarMuas!
Como diría él: Mamá 1, Daniel 0 Uoooo, Uooooo!!! O algo, así. Para entender el lenguaje de los chiquillos hay que estudiar su idioma y a mí me cuesta, me cuesta jajaja
EliminarSon todos iguales jajajaja ¿qué juego era? jajaja
ResponderEliminarTodos, todos jajaja
EliminarYO, Yo, yo... y los demás...
No em acuerdo del nombre del juego, pero era una variación de Clash Royal. Tendría que preguntarle, pero me da miedito sacar el tema XS
jajajaa que identificada me siento.
ResponderEliminarLo malo es que en mi casa, el que maneja la consola es él que yo no tengo ni pajolera idea de como va jajajaja
Él tiene el poder jajaja
Eliminarjajajaja. desde luego.... q mala eres, jajajajaja
ResponderEliminar¡Controlaó! :D
La madre más mala de todas jajaja
EliminarLo tengo asumidísimo
Ayy, madremia. No sé a quién me recordará, jejeje. Lo malo es que aún no han llegado a la adolescencia. Miedo me da esa etapa, si ya estamos así... 🤦♀️.
ResponderEliminarEso sí, tú lo llevas fenomenal 👏👏
Buuuf no quiero ni pensarlo cuando lleguen. Va a ser la Guerra, así en mayúsculas.
EliminarEn realidad, ese día me pilló de buenas, otro a lo mejor le pego tres gritos. ¡Somos humanos! Y ellos tienen dominado el arte de hacernos perder la paciencia ainsss
Qué dolor,qué tristeza, qué pena, qué crueldad, qué vida más dura...
ResponderEliminarTerrible, terrible... No sé cómo me aguantan... Ah no, que no me aguantan... Pues eso. Ale! A sufrir! ainsss
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