Otro libro que ha entrado en casa estas Navidades ha sido "Mago por casualidad", un relato muy refrescante y gracioso de Laura Gallego. A lo peques les ha enganchado desde la primera línea. Y es que la historia de Ratón y Calderaus es bastante chocante, a pesar de ser bastante típica.
Uno de los magos más malvados y oscuros de la creación está a punto de convertirse en el MAÁS malvado y oscuro, peeeeero un chico apodado ratón se va a cruzar sin querer en su camino liándola parda al robarle los poderes. Eso sí, sin querer y con muy pocas ganas de tenerlos. Porque, claro, le falta práctica y casi mejor que no los use.
Eeeh, sí. Los usa, los usa. Y la cosa cada vez se lía más e implica a más y más personas curiosas: el alter ego de Calderaus, una princesa que sueña con matar a un dragón, un dragón que le habla a su desayuno, una ladronzuela que siempre sigue el código, pero toda mucho las narices, un caballero anticuado, un elfo que habla en verso y un enano que sólo quiere pasar a la acción.
Con todos estos ingredientes sólo pueden pasar las situaciones más alocadas que se te puedan pasar por la cabeza.
Lo cierto es que se lee rapidísimo y les coges cariño a los personajes, hasta a los malvados, por muy malvados que sean, que lo son. Pero cuando se encuentran en problemas no dudan en hacer piña... hasta que dejan de estarlo y hay que volver a centrarse en lo importante. En ellos mismos y sus ansias de poder, por supuesto.
Como bien lo describen en la contraportada, estamos ante una divertidísimo relato de aventuras, magia y humor. No busques pensamientos profundos, ni grandes mensajes ocultos, sólo disfruta de sus páginas y olvídate del mundo por un rato. Las carcajadas de mis hijos en ciertos pasajes vale la pena la ronquera que me supuso leerselo de un tirón.
Ya tenemos Héroes por casualidad para seguir teniendo tan buenos momentos alrededor de los libros, que nos encanta.
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