lunes, 8 de febrero de 2021
Viaje virtual por el Londres de Harry Potter de la mano de la Librería Liberespacio
Este fin de semana hemos celebrado la Harry Potter Book Night, que, en realidad, se celebra el primer jueves de cada mes, pero ya se sabe. Si la fecha te viene mal la cambias a donde te salga de las narices. el caso es pasarlo bien y para eso ¡cualquier excusa en buena!Me enteré de que volvía una nueva edición gracias a un email de la Librería Liberespacio, dónde se anunciaban un montón de actividades online muy chulas. Entre ellas un viaje virtual al Londres de Harry Potter de la mano de Letrimagia, ¡qué interesante! no me lo pensé dos veces y nos apunté. Sería el pistoletazo de salida de nuestra fiesta de magos.Aunque la fiesta la tuvimos que recortar muchísimo, porque, ese mismo viernes nos vino el mayor con la noticia de que la próxima semana tenía, ni más ni menos, que cinco exámenes. Como para tener tiempo para mucho más. Y yo tampoco iba muy ociosa que digamos.Pero el viernes a la hora H estábamos delante del ordenador más que dispuestos a hacer nuestro viaje. La verdad es que las chicas de Letrimagia se lo curraron mucho como guías en un itinerario extremadamente mágico. Aunque, antes de comenzarlo, tuvimos que construirnos nuestro carnet de mago. De otro modo no nos dejarían entrar en Hogwarts. Un gran M de ministerio por aquí, unos cuantos datos por allá, nuestro número de mago, que tenía que aparecer mágicamente en nuestra mente... incluso una foto dibujada. ¡Perfecto! pero aún teníamos que darnos una vuelta por el callejón Diagon para hacer unas compritas antes de aparecer por la academia de magos más famosa del mundo. Mientras, las profesoras que nos guiaban nos iban haciendo preguntas y si las acertábamos no poníamos un puntito en el carnet. Anda que no se pusieron puntos las fieras, yo creo que incluso alguno de más.Todo lo que íbamos comprando lo dibujábamos en el carnet: Nos quedaron unas varitas y unas mascotas ideales. Curiosamente, los tres elegimos gatos, aunque el mío, además, lucía unas elegantes alas de murciélago. Los peques me dijeron que eso era trampa, pero era mi mascota y yo la dibujaba como quería.Llegó la hora de coger el tren en el anden 9 y 3/4, peeeero, no teníamos billete. Se nos había olvidado comprarlo. Así que tocó hacer un poco de magia t cada mago se dibujó el suyo en la parte posterior de su carnet. Ahora sí, por fin, nos montamos en el tren y llegamos a Hogwarts donde pudimos conocer sus fascinantes secretos, salpicados de las curiosidades que nos iban contando las profesoras. Eso sí, antes tuvimos que enseñar nuestros carnets recién hechos para que nos dejaran pasar. Tras enseñarnos las dependencias y saludar a los profesores, tocó enfrentarse a la ceremonia del Sombrero Seleccionador que nos hizo una par de preguntas para estar bien seguro de a qué casa nos iba a dirigir: Iván a... ¡Gryffindor! Daniel y yo a... ¡Hufflepuff! nos apenó que nos separaran, pero como ya se iba terminando el viaje y volveríamos juntos tampoco fue para tanto.Las verdad es que lo pasamos genial en este viaje alucinante. Y nos quedaron nuestros carnets de mago de recuerdo :)
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