lunes, 18 de julio de 2022

Ikono, Just Eat y Katye Perry

¿Qué tiene que ver la sala de experiencias inmersivas Ikono, la útil aplicación para pedir comida Just Eat y la famosa cantante Katy Perry? Pues normalmente nada, pero el sábado se juntaron para regalar a los que andaran por el Paseo del Arte de Madrid un rato muy divertido.

Empezaré por el principio. Resulta que la cantante protagoniza un anuncio bastante surrealista de la marca de la app. A mí me ha hecho gracia, pero hay que admitir que han arriesgado bastante. El caso, es que, basándose en esa campaña publicitaria ha traído al espacio de Ikono una exposición sobre los trajes que luce ella en el vídeo.


Me enteré de chiripa de todo esto gracias a una publicación de instagram que hizo Lidia, Family time. Ya teníamos planeado pasarnos por la Exposición de arte americano y la de Alex Katz del Thyssen y luego darnos una salto a Caixaforum a repetir Comics. Sueños e Historia y a disfrutar de la nueva que acaban de exponer: Momias; así que no nos costaba nada darnos el salto a ver las posibilidades que teníamos de entrar. Ya se sabe que gratis es sinónimo de multitudes desatadas.

Pues el caso es que, después de pasar una mañana alucinante entre arte e historia y comer en un bar un menú del día delicioso, decidimos probar suerte. Eran las dos de la tarde y, con un sol abrasador, nos dispusimos a hacer una cola que nos pareció asumible. Además, contábamos con los benditos vaporizadores de agua de las terrazas que flanqueban el sitio. Benditas sean. Pienso volver sólo para tomar algo en las dos que nos surtieron de fresquito durante la espera. Los niños me preguntaron qué íbamos a ver exactamente y no supe qué contestar. Intenté ser honesta, pero cuando mis tres hombres me preguntaron quién era Katy Perry, decidí tirar por un "Ya lo veréis cuando entremos".

No tuvimos que esperar mucho y pronto nos pusieron a hacer cola en el interior, que es otra cosa porque ahí había aire acondicionado. Además teníamos a un costado una pared llena de tubos de psicina que Iván y yo usamos para rebotar hasta que nos aclararon que sólo eran de adorno y no otra de sus propuesta inmersivas.

De ahí nos pasaron a un tunel lleno de tiras brillantes en el que no veíamos nada, pero que era divertidísimo de atravesar, y al salir nos encontramos de lleno con una piscina de bolas chulísima y bastante profunda. Nosotros saltamos y no te hacías daño. Molaba un montón. Eso sí, cuando entrabas te hundías y costaba un poco levantarte. Pero eso también era divertido, que risas...

Nos dejaron un buen rato para que buceáramos a voluntad antes de indicarnos que se nos había acabado el tiempo y que le tocaba el siguiente grupo. Entonces seguimos un recorrido que incluía un cañón de confetti, alas para posar, un jardín japonés nocturnos, un extraño paisaje con bolas luminosas, una escalera llena de globos cuadrados pegados que se asemejaba al esófago de una gran bestia, una habitación llena de personajes coloridos, una habitación llena de farolillos... Fue un recorrido muy imaginativo y divertido, ideal para tirar millones de fotos, que es lo que estábamos haciendo todos allí.

En estos escenarios encontrabas los estrambóticos trajes que usó Katy Perry en el video publicitario y una hamburguesa hecha de cojines que podías montar a tu gusto. Un viaje alucinante de poco más de media hora, pero muy intenso.


Muchas gracias a Just Eat por invitarnos a recorrerlo y a Lidia por difundirlo. Nos lo pasamos genial.
















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