Y que decir de sus uñitas, parecen shuriken (estrellas ninjas). Te dejan la cara marcada como no tengas cuiidado. Hace poco su "seño" de la guardería me suplicó casi que se las cortara porque tenía el brazo lleno de arañazos suyos. Cómo todavía no tiene mucho control, el niño cada día tiene una autoheridita. Para cortárselas es un espectáculo. Peor que la que me montan los gatos. Así que, como sucede con mis peluditos, le corta un par de uñas y el resto para otro día. Así lo tenemos, hecho un aguililla, que le da miedo hasta a sus profes.
Cuando alguién le coge en brazos lo primero que suelto es "¡Cuidado!". La gente piensa que les estoy diciendo que tengan cuidado de no hacer dañó al niño y me miran un poco mal, pero es al reves. Si no tiene cuidado con él acabarán con algún pelo arrancado o una marca en la cara. Pero, a su favor, he de decir que la mayoría de los niños suelen ser así de brutitos (no digo todos porque alguna excepción habrá).
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