Daniel confía en papá

Ayer, cuando fui a recoger al mayor a su campamento de septiembre, nos encontramos con una de las monitoras que estaba colgando dibujos infantiles en una cartulina. "¡Ese es el mío!" exclamó entusiasmado mi primogénito. En el folio se distinguía perfectamente la forma de una persona. "¿Te has dibujado a ti mismo?" le pregunté. "No, a papá". La monitora me explicó que les habían pedido que dibujaran en lo que más confían y habían tenido de todo. Incluso uno de los niños se dedicó a dibujar el coche de su papá.

Mi interlocutora me dijo que no debía sentirme triste porque el niño no me hubiera dibujado, pero yo no me sentía nada triste. Creo que es normal que el peque confíe más en su padre por muchísimas razones: papá tiene un carácter más calmado que mamá, ha estado con los niños dos semanas de vacaciones mientras mamá trabajaba, llega tarde del trabajo y lo único que le apetece es jugar con ellos (ojo, que también les riñe y les castiga en las ocasiones que lo ve necesario)...

Le pregunté al chiquillo si me quería y me contestó "¡muchísimo!" con un beso y un abrazo de oso. ¿Que importa lo demás?