¡¡Mamá!! ¡Ven, mamá!- Ya estaba el mayor de mis niños exigiendo que dejara todo lo que tuviera entre manos y acudiera rauda y veloz a su presencia.
- ¡No puedo!- Grité yo a mi vez- Iré cuando termine lo que estoy haciendo.
- No, mami. Tiene que ser ahora. Hay un monstruo de dos cabezas y cuatro brazos en el baño - Vale. Había logrado picar mi curiosidad, así que, con un suspiro de resignación, me sequé las manos y fui a su encuentro.
El peque se encontraba haciendo posturitas agresivas frente a la bañera y gruñendo como un poseso.
- Mira mami- Me señaló la pared que tenía enfrente emocionado sin dejar de moverse amenazadoramente.
Dirigí la vista sal lugar que me indicaba y allí encontré la temible sombra de un monstruo de dos cabezas y cuatro brazos.
¡Qué imaginación! Huelga decir que el juego dio para mucho.
Ja ja, qué imaginación! ya leo que se lo pasó genial
ResponderEliminarDemasiada y casi siempre dirigida a monstruos, batallas épicas, piratas... ¡Vamos! Todo lo violento :S Y eso que intento todo el rato que piense en unicornios!
EliminarJajajaja. Lo que me gustaría a mí poder divertirme con tan poco. Un besote!!!
ResponderEliminar¿Nunca has hecho sombras chinescas? Engancha jajaja
EliminarJajajaja! Este no necesita ni el palo de anuncio para divertirse! :)
ResponderEliminarMuas!
Uy! No creas. Lo palos-espadas, palos-pistola, palos-arcabuz o cualquier otra arma imaginable también le flipan :D
Eliminarjajajajaja y sin ensuciar, ni romper nada!! viva la imaginación!!
ResponderEliminarEso fue lo mejor jajaja
EliminarJajajaj que gracioso!!!!!! la bichito se vuelve loca, se lo ve en el suelo y empieza a dar vueltas o intentar pisarsela. Eso sí, se pasa un rato la mar de entretenida.
ResponderEliminarjajaja
Jajaja si es que son la monda. Encuentran la diversión en cualquier cosa. Y luego nosotras nos matamos para encontrarle el regalo perfecto
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