¡Buf! El más pequeño de la casa no se adapta a la rutina escolar. Desde que su padre deja a Daniel en el cole ya está haciendo aspavientos y señalando el camino a casa con cara de horror. Sabe perfectamente que le toca a él el turno de entrar en clase.
Las pocas veces que le he llevado yo se me cae el alma a los pies. Pucheritos, caras de angustia, lloriqueos incontrolables, berridos histéricos y abrazos de boa constrictor para no separarse de mí. ¿A quien no se le caería la lagrimita y se sentiría una judas miserable dejando así a la criatura?
De nada sirve que a la hora de recogerle me aseguren que todo ha ido bien, que se calma en cuanto el progenitor desaparece, que se lo pasa bomba... La amargura de las mañanas sigue ahí. Aunque sólo en mí. He observado a mi hijo muchas veces antes de que se percatara de que había llegado para recogerle y le veo tranquilo, a veces riéndose, siempre jugando.
"Ojalá mañana no se quede llorando" desea su cuidadora todas las tardes, pero me temo que todavía no lo hemos visto cumplido.
No te agobies...a mí me pasaba lo mismo, después del verano, todo eran lágrimas con el mayor al dejarlo en la guardería.
ResponderEliminarCon la peque de momento no, porque es muy peque...
Muchas gracias. A mí me pasa al revés. Daniel se adaptaba tan rápido, que me choca que a Iván le cueste tanto :S
Eliminares mucho cambio, poco a poco, cuesta alos grandes, aún mas tan pequeñitos!
ResponderEliminarbesotes
Muchas gracias. Al menos luego se lo pasa bien, cuando ya me he ido...
EliminarEs muy difícil no sentirse mal al verles así, mi hijo nunca quiere ir pero al menos no se queda llorando, ánimo y paciencia.
ResponderEliminarMuchas gracias. Es que aunque te aseguren que luego se queda feliz, tu te vas con la imagen lacrimógena en la cabeza...
EliminarSe le pasará enseguida ya lo verás.
ResponderEliminarMuchas gracias. Estoy seguro. Lo único bueno es que de normal no le llevo yo :D
EliminarAy, criatura... La verdad es que tiene que dar mucha penita dejarlos así aunque sepas que después lo disfruta. Un besote!!!
ResponderEliminarMuuucha :_(
EliminarUf! Pobrecico, qué penita da!
ResponderEliminarNo es por desanimarte, y seguro que no te pasa, pero Micuarto Chiquitico estuvo así un año entero!
Ahora ya va contento. Menos mal.
Iván estuvo así casi todo el años pasado :_(
EliminarMadre mía llevo siglos sin pasar por aquí que hasta ha cambiado la web de blogger un poco y ahora me entero.
ResponderEliminarPero veo que todos seguís bien y a lo vuestro, pasándolo pipa. Seguir así, aunque Iván llore seguro que luego lo pasa pipa también.
Jajaja. Suele pasar. No tienes tiempo ni para respirar y cuando vuelves a la blogosfera todo sigue más o menos igual... Aunque siempre me llevo alguna sorpresa!!
EliminarLos jodíos saben como haceros llorar ¿dónde estará el tecnico que apaga el botón de las lágrimas de cocodrilo? la que lo tenga que lo suelte por favor.....
ResponderEliminarY lo compartaaaaa!! Jajaja
EliminarPobrecito y pobre de tí, porque la angustia con la que tú te quedas todo el día eso no se pasa así como así, no como a él, que antes de que llegues a la esquina seguro que ya se le olvidó todo
ResponderEliminarBesinos
Sí, no es justo. Lo que nos hacen sufrir estos pequeñajos :_(
EliminarMe siento muy afortunada por no tener que pasar por eso con Gael. Pero cada vez que le llevo al cole y veo a los niños que se quedan llorando, me parte el corazón, ... vengo con el estómago encogidito. Y si aún encima, ocurre lo que ocurrió hoy con una niña, de la que la profe se despisto y se quedó solita llorando en el pasillo..ayyy, ¿en manos de quién dejamos a nuestros hijos? Hoy me he quedado muy angustiada con semejante panorama :-((
ResponderEliminarYa. Es que los profes son humanos y los recortes les dejan al cargo de demasiados niños. Les faltan manos :(
EliminarUn día llegué y una profe tenía a cinco niños en su regazo lloriqueando y la otra cambiaba a otro. Pero aún tenían otro cuatro o cinco llorando a lágrima viva en la clase :(
Dale tiempo, algunos niños necesitan mas tiempo para adaptarse a situaciones nuevas, y eso de que en cuanto desapareceis se calman, es verdad, es el momento de entrar, luego....a pasarlo bien!! Hay veces que hay niños que no lloran, pero que manifiestan su adaptación de otro modo. Vomitando, haciendose pipi si ya lo controlan, etc...pero vamos que es normal, mi bichito no llora, la que lloro soy yo, jajajja porque se hace mayor.
ResponderEliminarPor cierto te quería decir, que fueron unos amigos a microplix y se lo pasaron genial, van a volver.....muchas gracias!!
Un besete
Gracias a ti por prestarme ayuda cuando te necesité. Me alegro muchísimo de que lo pasaran tan bien. Y gracias también por tranquilizarme con respecto a Iván. Besos
EliminarUf! Que difícil es la adaptación al jardin!! Si yo también las he pasado, a principios de año. Estuve a punto de sacarlo, pero bueno, hay que soportar, ya se le va a pasar. El mio ahora entra de lo más contento.
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