El lunes Daniel se quedó en casa. La tarde anterior había estado vomitando y con menos fuerzas que un piojo. Así que pedí permiso a la jefa para trabajar desde casa y me quedé con él.
En cuanto vi la cara de rosa con la que se levantó me di cuenta de que había sido algo pasajero, pero, por si acaso, mantuvimos la decisión de que no fuera al cole. En cuanto Iván se dio cuenta de que ese día se iba solo le dieron los siete males, pero aun así se fue con su padre... Bien atado en la sillita.
Daniel estaba exultante y le dio mil besos antes de que el bebé desapareciera por la puerta. Pero pronto se dio cuenta de que no es oro todo lo que reluce. Mami tenía que estar tecleando como una loca furiosa delante del ordenador y él, solo en la habitación de los juguetes, se aburría.
Primero intentó atraerme al juego, pero tuve que explicarle tajantemente que lo que me pedía era imposible. Intentó entretenerse sólo un rato. Me pedía un juguete tras otro y a los cinco minutos ya lo quería guardar porque nada le quitaba el aburrimiento mortal en el que estaba sumido.
"¿Iván cuando viene, mami?" empezó a peguntar, "¿Vamos a buscar a Iván?", "¿Ya es la hora de ir a por Iván?" Nunca le había visto echarlo así de menos. Y entonces me di cuenta de la acertada decisión que tuvimos al tener a Iván, aunque supusiera más trabajo, más gastos... más perretas.
Al pobre Daniel, los minutos les parecieron horas. No quiso echarse la siesta y se pasó mucho tiempo delante de la tele. Intenté dedicarle un rato en exclusiva antes de ir a por su hermano. Y le hizo mucha ilusión que viniera una amiga a cuidarle mientras yo iba a la guardería.
Cuando aparecí con su hermano se le iluminó la cara y empezó a marearlo y molestarlo desde el minuto cero, aunque también a jugar entre risas. Son tal para cual.
Jajaja. Qué bueno... Los hijos únicos yo creo que se entretienen porque están habituados a ello pero como estés acostumbrado a un hermano te resulta imposible divertirte solo. Qué envidia me da que te dejen trabajar desde casa. Un besote!!!
ResponderEliminarEso parece... Aunque lo primero que hizo cuando vio a su hermano pequeño fue darle un coscorrón, de cariño, supongo :D
EliminarPues sí que es una suerte que te dejen currar desde casa! (aunque a veces es una locura tratar de hacer algo con ellos cerca, jejejeje...).
ResponderEliminarSeguro que la próxima vez Daniel se lo piensa, jajaja!
Muas!
Una locura total y completa :D
EliminarPero desde luego, es una suerte maravillosa que me dejen currar desde casa. Es el trabajo más conciliador que he tenido
Que tierno!!! yo también doy gracias a Dios porque mis padres me dieron hermanos jejje Yo veo a mi Stef aburrirse y de verdad pienso que le falta el hermanito con quien jugar, planear travesuras y también pelear. Que bueno que tus hijos se necesiten y se extrañen tanto.
ResponderEliminarmuchisimos besitos
Cuando decidimos tener a Iván pensamos que era el mejor regalo que le podíamos hacer a Daniel :D
EliminarSi es que al final, los hermanitos se quieren y se echan de menos......que ricos, espero que este mejor....yo creo que he hechado a mi virus también.
ResponderEliminarY también tiene luchas titánicas :S
EliminarPero todo va en el lote :D
Me alegro de que estés mejor. Esperemos que se haya ido para siempre!