Este año me perdí la reunión de la clase del mayor con mucha pena. Porque a mí me encanta saberlo todo acerca de lo que hacen en el cole. Como su profesora me conoce y es muy maja, me concedió una tutoría para explicarme lo que hablaron. Lo que no me esperaba es que tuviera tantas cosas que contarme sobre Daniel ya, tan pronto.
Mi niño va a clase desmotivado y sin ganas de trabajar. Ella nota que aprende mucho, pero que luego no se siente capaz de plasmar sus conocimientos. Hace las fichas, pero con inseguridad y desgana. A sus argumentos contesté que Daniel tiene un defectillo bastante gordo: es un poco vaguete. Y se le hace cuesta arriba empezar las cosas él sólo. No digamos nada de terminarlas.
Como hemos notado esa actitud en el peque y a sus papis nos gustaría corregirla, en la medida de lo posible, ahora que aún podemos hacer algo, desde hace unos días Raúl le pone una tarea todas las tardes que tiene que terminar. No nos importa que aprenda conceptos nuevos, a leer ni que mejore su psicomotricidad. Sólo que preste atención a lo que tiene que hacer y lo termine. El ejercicio puede ser colorear un dibujo o leer una retahíla de letras que ya se sabe. Nos da igual el contenido. Lo importante es que se esfuerce y lo termine. Gloria no está nada de acuerdo con mi conclusión. Ella no piensa que sea vago y que con la motivación adecuada se arregla todo. En realidad, es verdad que, para lo que quiere no escatima esfuerzos y se le ve con ganas e interés a tope.
Mi marido echa mano al cuadernillo de lectoescritura que nos recomendó la profesora en apoyo a lo que hacen en clase, pero, parece ser, que en nuestro caso está surtiendo el efecto contrario. En vez de sentirse motivado por la familiaridad del método, le está cogiendo tirria y le cuesta más hacer las fichas en clase. Así que, durante la tutoría llegamos a la conclusión que lo mejor era buscar otros métodos más divertidos para enseñarle las letras y los trazos. Seguro que en internet encuentro algo a la medida de Daniel pronto. La solución que me ha dado ha sido que hable con él tranquilamente y sin agobiarlo. Que le dedique diez minutos diarios para que hablemos y así, poco a poco, a ver si me entero de lo que le preocupa. Como siempre le haré caso, porque ve más allá y me razona cosas en las yo no había reparado nunca. Me temo que a mí un árbol me tapa la vista del bosque.
Me aconsejó que lo dejara a su aire unos días, antes de poner en práctica cualquier maniobra. Puede que sea algo temporal... Lo cierto es que aluciné con los adelantos del peque que me enseñó a partir de sus fichas. En casa ya no quiere ni poner su nombre en los dibujos. Me dice que no sabe, aunque yo sé que sí porque ya lo ha hecho muchas veces el años pasado. ¡Y en las fichas ya sabe escribir palabras enteras y relacionarlas con su dibujo correspondiente! Que rápido crecen estos niños.
En cuanto a la reunión, me comentó que hablaron de las asambleas (en las que los niños trabajan con la pizarra electrónica, de los juegos por rincones (Que pondrá uno dedicado al medio ambiente y que a los niños les llama muchísimo la atención el rincón de las construcciones), que hay que dar mucha importancia al descanso de los niños para que vengan llenos de fuerzas y ganas al cole, que el almuerzo tiene que ser fácil de trasladar y de consumir porque muchas veces se la toman ya en el patio... Una medida nueva que me encanta es que han decidido que el próximo año van a rehacer los grupos mezclando niños de los dos grupos. Me parece una decisión fenomenal para obligar al niño a salir de su zona de confort y enseñarle a adaptarse a nuevas circunstancias desde pequeños. Aunque me explicó que, sobre todo, la finalidad es fomentar la atención en clase sin que se despisten en charlas y juegos de amigos, y para evitar relaciones inamovibles y alimentar la capacidad de socialización de los niños. Para los niños no va a ser ningún drama porque van a seguir viéndose todos en el patio.
Otra iniciativa que me encanta es el trabajo en familia que han propuesto para este año. Parece ser que no vamos a tener mascota invitada (menos mal, porque es un estrés cuidar del peluche para devolverlo tal y como te lo entregaron), sino que nos van a entregar una carpeta con un cuento que van a hacer entre todos. El chiquillo tiene que continuar el cuento donde lo dejó el anterior y hacer un dibujo que ilustre su parte. Lo difícil es que lo tiene que escribir el mismo y a día de hoy Daniel se niega hasta a escribir su nombre. De aquí allí, a lo mejor cambia totalmente y le coge el gusto a escribir. porque coger el lápiz no le gusta, pero lo que es dictarme cartas ¡le apasiona!
Al final dedicamos un ratito para charlar de su blog, que me encanta y me parece muy útil para combinar la labor del profesor y la de los padres en la educación de los niños. Muchos días, Daniel llega a casa y me pide que le ponga el blog de su profesora en el ordenador para jugar a un juego educativo que ha colgado o ver un vídeo. Una pena que se nos fuera el tiempo volando, si fuera por mí habríamos estado una hora más de tutoría.
Cuando hablé del tema con su padre me confesó que la falta de autoestima de nuestro hijo por los temas lectivos podría deberse a que casi siempre está en compañía de dos niños mayores. Es decir, los amigos más cercanos de Daniel en su clase nacieron a principios de año y él a finales, así que se llevan muchos meses de diferencia y eso también se nota en los progresos. Podría ser una razón.
Cuando Daniel me preguntó, esa misma tarde, qué era lo que había dicho su profe le conté que me había enseñado sus fichas y que había alucinado con lo bien hechas que estaba. "Me he sentido la madre más orgullosa del mundo viendo todo lo que sabes. Qué difíciles me parecieron, que bien escribes y ¡la de cosas que sabes ya!". Ni que decir tiene que el niño se hinchó como un pavo y se puso a comentar las que le parecían más complicadas o le habían costado más. "¿Y viste la de...? ¿Y te enseño una en la que...?" me preguntaba una y otra vez. Así que creo que hemos sumado un puntito a su autoestima. Aún así me he dado una vuelta por internet y he encontrado unos ejercicios y cuentos que creo que me van a servir de mucho. Aunque, en realidad el chiquillo no tiene baja autoestima, sino que se sentirá inseguro con respecto a su iniciación a la lectoescritura.
Lo más curioso es que, justo esa tarde, llegó del cole emocionado contando un cuento sobre la n y la ñ que incluía su método de Letrilandia y le pidió a su padre que se metiera en el manual de ejercicios para ver si la encontraba.
¡Con estos niños nunca se sabe! A ver si le sacamos algo de información con las charlas de diez minutos.
Bueno , todo lo que cuentas es normal , los niños tienen etapas con más apetencia o inapetencia escolar . Ahí estáis para reforzarle de una manera eficaz. En todos los cursos de primaria nosotros hemos echo lo del álbum que pasa de familia en familia ,haciendo un cuento u otras variantes. Me acuerdo del curso anterior 4to de primaria , nos quedó súper chulo , porque hicimos un collage donde iba todo el grupo de viaje en crucero y en avión ,( tienen que salir los niños de la clase ), así que puse una cinta de lado a lado y el avión de movía a través de la cinta , dentro del avión puse las fotos pequeñitas de los niños de la clase .¡Quedó genial!y gustó mucho . Este álbum iba de que la clase iba a distintos sitios , otros pusieron a la luna, y pusieron un cometa grande y ahí las fotos de los niños, otros pusieron al interior del cuerpo humano , otro le puso luz y una cajita de música como la de las postales . En fin , es para darte ideas por sí te sirven.
ResponderEliminarLa profe y yo también pensamos que entra dentro de la normalidad, así que me ha aconsejado que simplemente lo observe para ver si detrás hay algún problema o no.
EliminarMuchas gracias por todas esas ideas tan chulas!!! Cómo so lo currasteis. Ese libro tenía que ser para enmarcar.
Seguro que dais con la tecla y en nada estáis viendo avances. Un besote!!!
ResponderEliminarSeguro que sí. Muchas gracias!! Estoy segura de que ahora se abure en casa porque tiene nostalgia de los salvajes días del verano jajaja
EliminarPronto lo tendremos interesado y pasándolo pipa con el rey u y el príncipe e ;)
Nosotros estamos justo en ese proceso con Mayor. El lunes tuvimos tutoría y nos sorprendió la profesora contando que ha tomado en el colegio un rol de bebé, justo lo contrario que en casa que le motivamos continuamente con eso de que es el mayor y el Rubio es un bebé... ¡Qué de personalidad tienen estos niños! Y ¡qué difícil es ser padres y hacerlo bien!
ResponderEliminarSí que son muy suyos. Y saben perfectamente con quien están. Se comportan totalmente diferente con su mami, con papá, con los abuelos, los profes... Yo creo que lo importante es que se sientan queridos y que lo demás es propio de su edad y ya irán pasando etapas. Lo que no se puede evitar es la preocupación constante de sus mamás y la consiguiente intromisión para hacerles la vida más fácil. Supongo que a veces demasiado, como es mi caso :S
EliminarEstoy segura de que el mayor lo hace par reclamar atención de su profe. La debe querer mucho. Mi mayor se comporta como un bebé a veces para que le hagamos más caso. Seguro que piensa que le hacemos más caso a su hermano. ¡Y viceversa! Como bien dices ¡Que difícil es esto!
Eso de la autoestima está muy bien pero bueno, yo soy de las que opina que no hay que obligar a nadie y que así lo único que se consigue es que le coja tirria a las cosas. ¿No es más fácil que se dedique a lo que le guste? Quiero decir, aprender a escribir lo va a aprender ya, ¡si está en infantil! Yo no aprendí hasta primaria y aquí estoy.
ResponderEliminarNo os cuestiono a vosotros sino que cuestiono al sistema de enseñanza y a que cada vez se les pide más a lo niños en edades más tempranas. Habría de cambiar los objetivos de infantil y dejar a los niños jugar más y "estudiar" menos.
Un saludo
Estoy de acuerdo contigo. Yo soy maestra de infantil y no estoy de acuerdo en que los niños tengan que acabar leyendo y escribiendo antes de empezar primero de primaria y encima en letra ligada!! Infantil es una etapa que no es obligatoria y el currículum dice que la lectura y escritura se debe finalizar en segundo de primaria y que infantil es un inicio al conocimiento. Yo trabajo de forma oral y creo que no se debe dar un lápiz a un niño hasta que no tiene una motricidad adecuada para hacer las tareas con éxito porque luego todos quieren que coja bien el lápiz y haga los trazos con la direccionalidad correcta. Cada vez se les exige más cosas a los peques y creo que hay que hacer menos fichas que no demuestran que aprendan por sí sólo si las hacen copiando de la pizarra y dar más oportunidades de experimentar y pensar por sí mismos.
EliminarPiruli, lo cierto es que tanto la profe como yo estamos totalmente de acuerdo contigo. Tampoco creemos que sea un problema de autoestima, sino más bien de inseguridad con respecto a las letras. Tienes toda la razón con que no es objetivo de infantil. Lo que pasa es que esta profe escuchaa mucho a sus alumnos y estos se lo demandan. Por eso se les introdujo letrilandia sobre la marcha el año pasado. Y los niños encantados. También usa mucho la pizarra digital y juegos online educativos por el mismo motivo. Aunque, como ella bien dice, es muy difícil amoldarse a tantos alumnos, cada uno tan diferente al otro. Pero al menos lo intenta equilibrando letras, con manualidades, juegos, ordenador...
EliminarLo de Daniel no es un problema, pero es que el próximo año va ya a primero de primaria y si llega allí totalmente desinteresado por aprender sí que la liamos. Tampoco creo que pase, pero si le transmitimos un poco de interés por el cole no lo veo mal.
Muchas gracias por tus palabras. Te hago caso y soy la primera interesada en que el niño juegue y se divierta todo lo que quiera ahora que puede. En tan sólo un año los deberes y las clases de apoyo (si son necesarias) irán in crescendo y ya no tendrá tanto tiempo para divertirse. Y te lo digo desde la experiencia. Cuanto mayor te haces menos tiempo libre. Pero todavía puede disfrutar de una vida sin deberes ni obligaciones reales ¡que la disfrute a tope!
Raquel, como le decía a Piruli leer y escribir no son objetivos de infantil. Lo que pasa es que, por lo visto, los niños cada vez llegan con el desarrollo intelectual más avanzado y el psicomotriz menos. La pinza digital fatal, pero el ratón hay que ver como lo dominan. Y fueron los propios niños los que le pidieron a la profe que les enseñara las letras. por eso el años pasado se pidió letrilandia con el curso ya comenzado.
EliminarLa profesora de Daniel piensa como tú y es muy dada a proyectos en grupo, juegos y manualidades. La veo que escucha a los niños y va dirigiendola por donde ellos demandan. Pero también se ve obligada a seguir el método, que este año dice que le gusta mucho porque trata muy bien el tema de las emociones, y hacer las aburridas fichas, que creo que es lo que menos les gusta a los niños.
Todo este rollo que os he soltado a las dos sólo para decir que estoy totalmente de acuerdo con vuestras palabras, y creo que la profe de Daniel también, aunque tendría que confirmarlo ella: en Infantil hay que jugar mucho y no estudiar. A través del juego ya están aprendiendo muchísimas cosas.
Tiempo, todo es cuestión de tiempo. Mi hijo mayor es de diciembre, y eso se nota. Ya verás como pronto está motivado y en línea con los demás.
ResponderEliminarEstos peques son muy sensibles, a veces un resfriado o una racha de dormir mal se refleja en su conducta.
Tus peques tienen mucha suerte de tener unos papis que se preocupan tanto por ellos.Ánimo! Un abrazo
Muchas gracias!! Estoy segura de que será como dices. A veces ellos se sienten mal y ni siquiera saben por qué. ¡Cómo te lo van a contar a ti! Pobres... Seguro que pronto vuelve a interesarse por las actividades del cole :D
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