Aprovechando la fabulosa oferta de La Fiesta del Cine, que siempre sale para octubre, decidimos llevar a Iván a ver la gran pantalla por primera vez. Ya que nos la jugamos que sea por poco dinero. El peque es un culo inquieto y nunca hemos logrado que viera una peli tranquilo en la tele de casa, pero a Daniel le llevamos al cine por primera vez más o menos a la edad que tiene su hermano ahora, así que decidimos correr el riesgo.
Miramos la cartelera para este lunes, martes y miércoles (los días de la oferta) y elegimos una películo que tenía todos los ingredientes para interesar a mis pequeñas fieras: Boxtrolls. En un principio, se suponía que no estrenaban hasta el 31 de este mes, pero se ve que adelantaron el estreno por La fiesta del Cine, porque allí estaban las entradas disponibles. Y las compramos, claro.
Minutos después, anunciábamos a los peques el emocionante plan durante la cena. Silencio espeso. "Yo no quiero ir" sentenció categórico el mayor. ¿Cómo? ¿Pero si ya están compradas? ¡¡Si a todos los niños le encanta el cine!! ¡¡¡Y es una peli de trolls!!!. "Yo ziiiii" aseguró el pequeño "Hay que hablá bajito" susurró con una gran sonrisa ante las explicaciones del padre. Menos mal. Al menos a uno le hacía ilusión.
Daniel se portó de forma tan grosera y despreciativa mientras estábamos ante la mesa que acabó hinchándome las narices, e incluso le amenacé con no dejarle ir. Al final, el padre les enseñó el trailer y captó la atención de los dos.
Parecía que todo iba a ir bien, pero, cuando recogí a los dos chiquillos en el cole la tarde elegida para presentarnos en las taquillas. Me lo hicieron pasar muy mal: perretas, vuelta a que el mayor no quería ir al cine, morros, malas contestaciones, exigencias... El primogénito hasta me amenazo con no ir si no le compraba palomitas. ¿¿¿Cómo??? ¿¿Pero es qué es?? Casi, casi mando todo a la porra, dejo a los niños con la abuela (pobrecita, que no tiene culpa de nada) y me voy con mi marido a disfrutar de los trolls simpáticos. Pero cómo sé que les va a gustar, me trago el orgullo y los llevamos a rastras al cine.
Allí se empiezan a animar con los carteles de otras películas. Hasta se prestaron a posar frente a los famosos pingüinos de Madagascar. Dentro de la sala, se me hizo eterno el momento anuncios. Menos mal que por fin comenzó la peli.
Me gustaría hacer un inciso para comentar que los complementos para alzar a los chiquillos son horroroso e incomodísimos. Yo acabaría con un tremendo dolor de espalda si me obligaran a sentarme así dos horas seguidas. Casi me dan ganas de llevar sendos cojines la próxima vez que vayamos por allí (si es que hay próxima vez). Daniel enseguida me pidió que se lo quitara y a Iván se lo quité yo al ver los equilibrios que hacía el pobre. El benjamín acabó viendo la peli de pié y con la nariz pegada al asiento delantero. Menos mal que no había nadie.
La peli les enganchó de principio a fin, aunque mentiría si no dijera que hubo momentos de tensión como cuando Iván se empeñó en dar patadas al asiento de delante o cuando Daniel empezó a silbar por el palo del su chupa chups obstinadamente. Pero en general, la cosa fue muy bien y los niños estaban emocionados con las imágenes que se sucedían en la pantalla.
El problema volvió en cuanto salimos al aire libre: volvieron las perretas, los malos humores, las frases desagradables... Y mi enorme enfado. ¿De verdad vale la pena pasar por todo esto para que ellos se diviertan en contra de su voluntad?
Luego les preguntabas y te decían que les había encantado la película, con todos esos trolls, los malvados, las explosiones, las carreras trepidantes... Peeeero hay que ver lo mal que nos lo hicieron pasar a sus padres.
Esa noche se fueron a la cama sin avanzar ni una estrella, ni poner un pegatina debido al colosal mosqueo maternal. Me dominé bastante y se durmieron con mi beso y mi sonrisa. Por que, al fin y al cabo, con niños. ¡Pero que nadie me hable de llevarles al cine!
Vaya, vaya,.....
ResponderEliminarUmmm a Animal no le gustan esas perretas eh??? díselo de su parte a Iván y Daniel :) ¡a portarse bien!
Pues sí que se lo voy a decir. Con una foto tuya para que vean que la cosa es seria. Muchas gracias por el apoyo Animal. Besitos!!
EliminarDe nada.
EliminarFdo. Animal :)
Jajajaja. A mí el cine me encantaba de pequeña y ahora la verdad es que paso bastante. Ni recuerdo la última vez que fui. O sea que a lo mejor de mayores son unos cinéfilos de aúpa. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarA mí me pasa lo mismo. Disfruto más de una sesión de tele en casa con pijama y palomitas de microondas que en el cine. Pero de pequeña me hacía muchísima ilusión ir. Estos de niños de ahora están perdiendo las ilusiones snif snif
EliminarEn casa utilizamos el ir al cine como premio especial, mi niño elige la peli y hay q conseguir algo para merecer ese premio...la primera vez fue cuando consiguió una semana entera sin hacerse pis por la noche en la cama.
ResponderEliminarImagínate! una emoción enorme...nada de pataletas por ir al cine...la veces siguientes, generalmente por buen comportamiento en su "libro de caritas" en infantil... y ahora en primaria por las notas.
Con la peque aún no nos hemos estrenado en el cine...con dos años y medio recién cumplidos, es pequeña.
Te admiro por luchar contra viento y marea porque tus peques disfruten...yo no tengo energías para tanto, si no quieren pues no quieren y ya.
Es una idea fantástica. Y te voy a copiar. Lo que pasó esta vez es que era la fiesta del cine y nos acordamos el día antes de ir al cine. Fue una sorpresa para ellos y cuando les dijimos de ir 'ya teníamos compradas las entradas¿ Y entonces ¿qué haces? Pierdes el dinero o les obligas a ir, sabiendo que se lo van a pasar fenomenal? Pero, vamos, que va a pasar muuuucho tiempo antes de que vuelva al cine con estos elementos!!! >:(
Eliminarmadre mia!! solo de pensarlo me entra un sudor frio...estaba pensando en llebvar al mayor al cine, pero visto lo visto me parece que lo pospongo!! jejeje
ResponderEliminarLlévale!! Que no te influya este post. A Daniel lo hemos llevado ya unas cinco veces al cine, la primera a los tres años, y las anteriores veces se portó fenomenal y le gustó mucho la experiencia de principio a fin. Depende mucho delos gustos del peque. Ánimo.
EliminarTienes el cielo ganado con tus dos fierecillas guapa!
ResponderEliminarYo esperaría a haber próxima vez cuando te lo pidan, pero haciéndoles esperar un poco para que lo cojan con ganas y haya una película que les guste. Porque para pasarlo mal no estamos no?
Besos
Tienes toda la razón. Y el caso es que la peli les encantó y siempre están hablando de ella y de que la quieren volver a ver. Pero con lo mal que me lo han hecho pasar en el antes y en el después se me acabaron las ganas de llevarles en mucho tiempo snif snif
Eliminaruff que tardecita, con lo uqe molaba ir al cine los dos solos coger tus palomitas y no ir a nadie eh??? jajajja pero ahora tiene mas emoción, y ver sus caras de interesantes cuando van por primera vez al cine, es genial!!! merece la pena
ResponderEliminarJajaja cómo lo sabes. Antes me concentraba en la peli desde el minuto uno y ahora no aparto los ojos de los chiquillos. Vaya diferencia!! Y no sé yo si darte la razón con que vale la pena. Quizás empiezan demasiado pronto a hacer cosas como ir al cine, a lo mejor les hago hacer demasiadas cosas para su edad, quien sabe dónde está el término medio...
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