Entre todos los regalos, había uno que se hacía un poco difícil probarlos dentro de la casa: los coches teledirigidos. El mismo día de Reyes los peques se subieron a la terraza porque tenían muchas ganas de jugar con ellos y yo no me atrevía a sacar al mayor a la calle porque aún seguía un poco pachucho. El único problema es que Pitufo también quería jugar y se tiraba a por los coches. Cómo no queríamos que el perrillo se quedara son dientes, ni que los niños se quedaran sin juguetes decidimos guardarlos por el momento.
Al día siguiente, amaneció mejor y con muchas ganas de tirarse a la calle, así que cogimos los coches y nos fuimos a una plaza estupenda que había cerca. Se lo pasaron genial derrapando, pero en la mente del padre y en la mía se paseaba la misma idea: ¡Había que ir al circuito de coches teledirigidos que hay en el parque de al lado de la casa de mi hermana!
La tía Silvia se prestó a llevarnos y cargados de mandos, pilas y coches nos presentamos allí con mucha ilusión. Me atrevería a afirmar que casi estábamos más emocionados los padres que los hijos. Todos los probamos por turnos. Yo con el de Daniel no me manejaba nada bien porque cogía mucha velocidad y se me descontrolaba. En cambio con el de Iván se me daba de miedo. El coche sólo iba hacia delante, derrapaba cuando dejabas de darle al botón y tenía otro botón para dar vueltas y más vuelta. A esto Daniel lo llama el baile de la rosquilla.
Estuvimos más de una hora recorriendo las carreteras pintadas y esquivando otros coches, a patinadores, patinetes y bicis. Porque era un día especial para que los niños bajaran al parque a jugar con lo que les habían traído los reyes.
Cuando nos cansamos nos fuimos a los columpios, dónde los peques siempre se lo pasan genial. Y no pudimos luchar contra la tentación de volver a sacar los coches de nuevo.
Los coches teledirigidos molan un montón! A mi me encantan los aviones, te lo pasas en grande con ellos. Besos.
ResponderEliminarQué maquina eres!!
EliminarYo soy un poco torpona para estas cosas y cuando quería girar con el de Daniel ya se me había estampado XS
Mejor con el de Iván que coge menos velocidad y es más manejable jajaja
¡Qué lindo lugar! y que bueno que la pasaran tan bien todos juntos... en tema de coches, yo soy solo de los básicos, que uno hace andar con sus propias manos y con vrooommm vroooommm incluido jejeje... no me atrevo a los de control, pero tendré que aprender seguro, ¡todo sea por los peques!
ResponderEliminarTu eres de las mías jajaja
EliminarYo también prefiero el motor manual alimentado por la imaginación, pero estos chicos le dan a todo ;)
Qué guay!!! Nunca tuve uno y mira que me hubiese gustado. A ver si me invitáis a jugar un día. Jajajaja. Besotes!!!!
ResponderEliminarCuando quieras!!! Tiene su punto, no creas :D
EliminarEs que molan mil! A mi me paso con un escalectric que le regalaron a mi sobrino, no podía parar de jugar.
ResponderEliminarJajaja luego se tiene que pelear con nosotros para que se lo devolvamos ;)
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