El papá de las criaturas ha cometido un gravísimo error: ha comprado el regalo de buenas notas ¡antes de recibir las notas! Y eso cómo se come. Con un gran dolor de estómago... y de cabeza y de todo. Porque los niños no han podido estar más pesados con el tema. Que hasta a la pobre portera la tenían mareada preguntando cada vez que pasaban a su lado si había llegado el dichoso paquete.
Raúl tenía sus razones, eso sí. Pidió el regalo a la lejana china, con lo que suponía que tardaría bastante en llegar. También pensó acertadamente que los peques tenían que elegir lo que quisieran, dentro de un presupuesto ajustadito, que aún nos estamos preguntamos como empezó esta historia de los regalos por las notas en nuestro dulce hogar. ¡Tienen que sacar buenas notas porque es su deber! No porque les regalemos algo. Pero ahí seguimos trimestre tras trimestre con el detallito comprado como unos pavos.
Bueno, en fin. Que me disperso. ¿Por dónde íbamos? ¡Ah sí! regalito elegido por los churumbeles, encargado vía web y acoso y derribo de los interesados para que llegue a sus manos lo antes posible.
El caso es que el paquete llegó. Y afortunadamente los peques no estaban ahí para verlo, así que fue convenientemente escondido, con lo que siguió el persistente acoso a la pobre portera, que es todo bondad, para sonsacarle información de su objeto de deseo. Cuando noté que nuestra amiga empezaba a agobiarse y obsesionarse también con la llegada del misterioso paquete para hacer felices a los chiquillos, le confesé que ya lo teníamos en casa, pero que no les habíamos dicho nada porque pensamos que era evidente que no iban a tenerlo hasta el día señalado y, evidentemente, sólo si las notas eran buena. De otro modo, seguiría cogiendo polvo en su escondite hasta el siguiente trimestre o más.
Pero se ve que los peques no habían pillado eso de que era un regalo por buenas notas así que les expliqué muy digna que ya teníamos el paquete en casa pero que se fueran olvidando ni de olerlo hasta que tuviéramos el boletín de notas en nuestras manos. Como era de esperar hubo rasgamientos de vestiduras, protestas enérgicas y mil argumentos en contra de la postura paterna, algunos no muy respetuosos. Pero nada nos hizo cambiar de opinión. Ni siquiera cuando me pidieron una acto de fe con las notas. "Créenos mamá, nuestras notas van a ser buenísimas. ¿Por qué no confías en nosotros? Danos nuestro regalo y cree en nosotros". Vaya par de sinvergüenzas.
En los días posteriores los peques pusieron en marcha un plan de exploración de toda la casa para localizarlo. Hicieron un barrido minucioso, pero el padre no es tonto y lo escondió en un altillo de difícil acceso. Luego comenzaron una campaña de "adorabilidad": ponían caritas de bambi y gato con botas, escribían edulcorados carteles pidiendo lo que querían con terribles "Porfabor" e "intentaban" portarse bien. En ese momento hubo mucha frustración por parte de ambos bandos porque he de confesar que no lo lograron en absoluto. Entonces empezó la campaña de victimización por la tortura a la que les sometíamos día tras día con nuestra intransigencia dictatorial. Tampoco surtió efecto, así que pasaron a la ofensiva más agresiva. Aquí les llovieron los castigos y a punto estuvieron de perder el regalo para siempre. Porque somos unos cachos de pan, que si no...
Todo este acoso estaba siendo orquestado por el primogénito, que duda cabe, y secundado de manera más que entusiasta por el segundo. La jugada más arriesgada fue fingir que les habían dado las notas antes de tiempo y exigir su regalo antes de entregármelas. Cuando les hice ver que no les podía dar el regalo sin comprobar si las notas habían sido buenas o no acabaron confesando su maquiavélico plan.
Confieso que han sido unos días espeluznantes y que hemos aprendido de la experiencia. La próxima vez no se hace el pedido hasta que el boletín no esté en nuestro poder. Tarde lo que tarde en llegar. Afortunadamente, esta historia tiene final feliz. Las notas llegaron a casa, fueron buenas y el regalito fue entregado con gran emoción de la chiquillería. Yo pensaba que se me iban a poner a llorar de la alegría. No os digo más.
Además, esa tarde tuvieron meriendita especial y muchos cariñitos. Así que ahora los tengo encantados de la vida y nosotros más porque se ha acabado por fin el acoso y derribo. Ya podemos respirar tranquilos todos.
Me encantan tus narraciones :D
ResponderEliminarTengo mis dudas sobre la conveniencia de los premios por buenas notas, no llego a una conclusión. Es cierto que hasta cierta edad no vemos la recompensa en el propio resultado del esfuerzo, pero se corre el riesgo de fomentarles la idea de éxito=premio-externo.
A mí me regalaron mi primer ordenador, un Spectrum, y mira cómo he acabado... ;)
Jajajaja Pues yo creo que has acabado muy bien.
EliminarCiertamente yo también tengo mis dudas respecto a esta recurso de acción premio...
Lo que quiero decir es que también deben prepararse para cuando, a pesar del esfuerzo, el premio externo no llegue (que ocurrirámuchas veces) y deban luchar contra la frustración.
ResponderEliminarEso también pasa y los que necesitamos preparación somos los padres aaaarg
EliminarPero nosotros somos de convicciones fuertes y si no hay premio no hay premio, como mucho castigo como la líen mucho
Muy bueno! Esas bleys también andan por algún lugar de nuestra casa :)
ResponderEliminarEs que están de moda los bichos feos esos. A mí con trompo me valía ainss
EliminarBufff, tema complicado... a mí nunca me regalaron nada por mis notas y solían ser muchos SB, así q me lo cobré todo junto al acabar la selectividad y pedí irme un mes a estudiar inglés a Inglaterra ;-)
ResponderEliminarCon mis hijos, bueno, con el mayor, q la peque aún no tiene "notas" como tal, lo hablamos el papi y yo, a mí me parecía que debíamos de valorar el esfuerzo, así que hicimos un mix, entre notas y propina, me explico, nosotros no le damos propina el fin de semana, sino que con las nota del trimestre, "cobra", los SB son 6€, los NT 4€ y los B son 2€, el SF no cotiza y si hay un IN es -2€, con eso tiene q saber administrarse hasta las siguientes notas.
La verdad es q nunca se ha quedado sin dinero y es bastante ahorrador, aunque también es verdad q por ejemplo, las chuches para la peli del sábado por la noche (patatas, palomitas) las compramos junto con la compra semanal en el súper.
¡Buen finde y buenas vacaciones! por aquí no dan las vacaciones hasta el miércoles.
hola!!
EliminarOstras! No lo había oído nunca y la verdad es que me ha gustado la idea. Yo no soy de las que le compran nada para premiarle por las notas, las tiene que sacar adelante él y listo, pero si que me parece una buena manera de incentivarle, porque está en una edad en la que empieza a necesitar su dinerillo (tiene 11 años). Así que lo dicho, lo vamos a valorar en casa jajaja.
Gracias por la idea :-P
https://similocuramedeja.blogspot.com.es/
A mí también me parece un sistema buenísimo!!!
EliminarSe lo voy a proponer al pater de familia :D
Jajajajaja, son unos pillastres!! Menos mal que las notas eran buenas o llega el apocalipsis a tu casa!!
ResponderEliminarMuas!
No quiero ni imaginármelo. Un trimestre entero de campaña pro entrega de regalo!!! Ainss
EliminarJajajaja, de momento nosotros no nos hemos planteado el tema regalos por las notas, la verdad; y menos en este trimestre que coincide con el cumpleaños del mayor, jajaja. Madre mía! Ya imagino la persistencia y el agobio, jajajaja, menudos son los enanos cuando se les mete algo en la cabeza. Al final la historia tiene un final feliz para todos ;): buenas notas y regalazo. A disfrutar!
ResponderEliminarHacéis muy bien. Yo no sé cuando empezamos con la tontería esta del regalo de buenas notas. Metimos la pata hasta el fondo. Y tiene pinta que fue idea mía y todo ainsss
Eliminarjajajajaj, es lo que tiene, mi marido también hizo un pedido a la lejana China por allá por el oriente, el 8 de Febrero con la esperanza de que me llegase para el día de San Valentín, y ira las fechas y aquí no llega nada...., me pondré a dejarle notitas..., la pena es que yo no sé lo que es
ResponderEliminarOstrasss!!! A ver si llega de una vez. ¿Cómo puedes vivir con al curiosidad? Habrá que poner notitas al distribuidor jajajaja
EliminarYa me imagino la campaña de todos los que esperamos paquete de china enviando cartitas con mensajitos amorosos jajajaja
Jajaja al final todos contentos!
ResponderEliminarSíiii, menos mal. Pero el antes fue infernal. Madre mía. Acabaron con mi paciencia...
Eliminar¡Qué morro tienen! Jajajaja. A mí es que nunca me hicieron regalos por las notas. Sacaba buenas notas gratis. No supe explotar eso, qué pava... Besotes!!!
ResponderEliminarUn morro tremendo!!! Es que esta moda es nueva nuevísima. En mi época los notables eran motivo de malas cara porque significaba que no habías dado todo lo que podías. Jolines!!!
EliminarEnhorabuena por las notas! regalo merecido! :D
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Después de la campaña de acoso y derribo no estoy segura de que fuera merecido jajaja
EliminarBueno, tuvieron final feliz jajaja. A mi nunca me regalaron nada, pero también he de reconocer que con mis notas no hubiera caído un descapotable ni mucho menos jajajaja.
ResponderEliminarA mí tampoco me regalaban nada. YO tenía buenas notas, pero mis padres siempre querían más ainss
EliminarSon buena gente y cariñosos, pero cuando tocaba día de notas se volvían de piedra!!