Mis hijos necesitan mucha práctica para mejorar la letra, ortografía y expresión escrita, así que tengo pensado hacer muchas actividades de repaso relacionadas con estos temas durante las vacaciones dentro de nuestro juego de verano. La idea inicial era usar Story Cubes para una de esas tareas y que me escribieran una historia con el comienzo, nudo y desenlace bien definidos. Peeero, mira tú por donde que no los encontré. ni el original, ni el de la prehistoria, ni el de mitología... Anda que no tenemos!! Pues ninguno. Por supuesto, cuando llegó su padre los encontró en un segundo, pero para entonces yo ya me había buscado la vida.
Buscando el juego me encontré con las piedras pintadas que me regalaron por participar en un concurso de logos para el AMPA del colegio de los peques y me parecieron un recurso excelente para lo que tenía en mente.
Encima, algunas de las piedras las habían pintado ellos hace algún tiempo con lo que la motivación de usarlas era incluso mayor. Pensé en que cogieran tres al azar, pero ellos me propusieron otra cosa. Preferían elegirlas conscientemente y que fueran más de tres. Se les ocurrió que, después de escribir el cuento me pondrían las piezas que habían utilizado en la parte de la historia correspondiente como parte del ejercicio.
No me pareció mala idea, así que acogí la variación alegremente.
Daniel cogió cinco e Iván las usó todas... Hasta que les expliqué que el cuento lo tenía que hacer por escrito y no sólo oral. Entonces, dejó algunas de las piedras de lado para trabajar un poco menos.
Esto fue lo que se le ocurrió a Daniel:
"Principio: En un videojuego muy chulo que jugaba a las tres de la tarde sucedió algo muy extraño.
Desarrollo: Los monstruos empezaron a venir de mil en mil. Parecían imparables, pero tenía solución.
Final: Tiré una bomba atómica y me pasé el nivel como quitarle un diente a un cubo de mantequilla asesino."
Y esto a Iván:
"Principio: un niño perdido vió una niña pintando y entró en un castillo. Un cuadro parecía mirarle.
Desarrollo: Se asomó a una habitación y vio una abuela siendo exterminada por un fantasma.
Final: El fantasma le lanzó una estrella y el niño volvió a su casa."
En fin. Habrá que seguir insistiendo en el tema.
Pues me has dado una súper idea para entretener a los chavales de mi pueblo, en la España profunda. Qué pinten piedras y luego se cuentan historias. Gracias, Dácil. Siempre fuente de inspiración 🙌
ResponderEliminarPues seguro que se lo pasan pipa en todo el proceso. Y luego usáis las piedras para caracterizar los personajes de su próxima partida con Rolero de Hamelín jajajaja
EliminarMe alegro de que te haya gustado el post preciosa
¿Como quitarle un diente a un cubo de mantequilla asesino? Es tan surrealista que me ha cautivado profundamente. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarSubrealista total. Desde cuando los cubo de mantequilla asesinos tienen dientes??? ainsss
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