Hemos descubierto una colección desternillante que se ha ganado el amor incondicional de mi niño mayor, de nueve años recién cumplidos. No es para menos, porque Roboters, código troglodita, de la editorial Montena, reúne todos los elementos que ahora mismo le interesan.
Por un lado, tecnología y programación con scratch, y por el otro saltos en el tiempo a la prehistoria, con dinosaurios y cavernícolas incluídos. Si a esto le añadimos, además, un lenguaje muy juvenil, con chistes totalmente dirigidos a preadolescentes y adolescentes, y situaciones extremadamente emocionantes y peligrosas ya tenemos el éxito asegurado.
A Iván también le ha llamado la atención, pero él lo que quiere es que se lo lea yo. Todavía no disfruta de la lectura en solitario como su hermano. Ya llegará. Lo que sí le encanta es mirar y remirar las ilustraciones. Con algunas se parte de la risa él sólo, supongo que recordando esa parte de la historia cuando se la leí.
Los personajes son muy entrañables y las situaciones que viven extremadamente absurdas, a veces, hasta delirantes. Y a mis hijos se les saltan las lágrimas cada vez que la lían o intentan matarlos, que son unas cuantas. ¡Si es que todo les sale al revés! Pobres... Total, si lo único que quieren es arreglar marrones de su vida, pero la cosa se pone cada vez más difícil.
Ya lo dice C-R3BRO nada más comenzar: "¡¡¡Chicos, os lo vais a pasar genial con esta lectura!!!" Y si lo dice él que es capaz de hacer viajar en el tiempo a los Roboters es porque es verdad.
Pero ¿quienes son estos chicos tan problemáticos? Pues por un lado tenemos a Gala, experta en programación y tecnología, dale una batidora, un microondas, una radio y un reloj y te hará el robot más flipante que hayas visto en tu vida. Uno como C-R3BRO, con una personalidad casi humana y capaz de viajar por el tiempo. Tiene un humor peculiar, sobre todo, cuando se trata de tomarle el pelo a Hugo, ¡que desastre de niño! Su inocencia y confianza le van a llevar al borde de la muerte demasiadas veces. Menos mal que el Profesor cuida de ellos... o no, porque a veces parece el más niño. Su amor por la historia (y la prehistoria) es muy útil cuando se trata de viajar en el tiempo.
Lo cierto es que los cuatro forman un grupo muy pintoresco que van a un colegio de locos, con un director enganchado a los vídeos de gatitos de Internet, demasiados alumnos gamberros y un profesor de Sociales con mucho genio.
Es increíble la de cosas que nos cuenta el autor, Tom Helix, en tan 190 páginas llenas de dibujos simpáticos, esquemas esclarecedores y códigos scratch ¡Si es que pasa de todo a velocidad de vértigo!
Ahora tenemos que leernos el primero, en el que se conocen todos estos personajes y nace C-R3BRO. Nos ha gustado tanto el segundo tomo que nos pica la curiosidad. Esto es empezar la casa por el tejado, pero nunca es tarde. Nos lo tomaremos como una precuela. Estoy segura de que les va a gustar tanto como éste.
Parecen divertidos se los enseñaré a cangrejito
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