lunes, 13 de mayo de 2019

JGA19: Los superhéroes de la educación

Este fin de semana he ido a unas jornadas en las que muchos profesores motivados e ilusionados con un futuro educativo mucho mejor y adaptado a las nuevas inteligencias y capacidades de los peques se reúnen para aprender, inspirarse, jugar y pasar un rato inolvidable las JGA. Bueno, profes y no profes, porque aquí no cierran la entrada a ninguna mente inquieta a la que le interese el tema.

Tras acreditarnos, nos dirigimos al salón de actos para asistir a la inauguración, en la que proyectaron un vídeo precioso en el que se describe el día a día del profesor tomando de referencia a superhéroes del mundo del cómic: los retos que debe superar, las aptitudes que debe desarrollar, sus herramientas más utilizadas... Porque no es trabajo fácil ni mucho menos, todo lo contrario. Habría que acabar de una vez con la mala fama que arrastra esta profesión. A muchos de los que les critican los días de vacaciones me gustaría verles frente a una clase de 25 niños, o más, con diferentes niveles, habilidades, formas de ser y de pensar, entornos, problemas, traumas, complejos, defectos, virtudes... No sobrevivirían al primer día.


Tras el vídeo, fuimos testigos de un surrealista rapto de los hermanos Dalton, que el mismísimo Lucky Luke enfrentó a velocidad normal, a cámara rápida y a cámara lenta... Tan lenta que el secuestrado, Isaac Pérez, se hartó y se liberó el solito acabando con todos los facinerosos hermanos para darnos una charla magistral de cómo motivar a los alumnos liándola muy parda. Aunque lo primero que hizo fue ponernos a cantar y a bailar para calentar el ambiente. Que risas.

Porque sus clases en una facultad de Ciencias del Deporte son flipantes y ya me gustaría a mí, que soy sedentaria por naturaleza, asistir: rol, escape rooms, caracterizaciones y mucha mucha adrenalina. Para inspirarse ha utilizado Star Wars, Juego de Tronos, Matrix... Temáticas que sabe que atraen a sus alumnos y que van a captar su atención. Gracias a este tipo de prácticas la asistencia a clase ha aumentado desorbitadamente y el interés del alumnado por aprender ha alcanzado niveles ilimitados. ¡Casi nada! Fue chocante ver a los estudiantes universitarios correr por las instalaciones como locos y esconderse para tomar el café con el fin de que no les pillara los malos o cómo se montaron una escenografía de óscar basada en Juego de Tronos y se aliaron para llegar todos juntos a la victoria en vez de luchar entre si. Y de estas contó muchísimas más. Es impresionante cómo se curraba el material, los trailers, la narrativa... Si en mi época de estudiante me hubiera encontrado con algo así seguro que hubiera ido mucho más a clase.

Isaac nos contó que harto de pegarse de tortas con un muro que le consideraba raro y amante de métodos poco ortodoxos decidió dar un golpe de estado y proclamar la república independiente de su docencia, poniendo en marcha la fabrica de las ideas en la que participaran todos los que estuvieran interesados. Y de ahí surgieron muchos proyectos alucinantes, mucho más efectivos que la educación tradicional. Pero mucho cuidado con que se nos vaya el tema de las manos, porque un elemento fundamental en la gamificación es la credibilidad. Si nos complicamos demasiado corremos el riesgo de perder la coherencia en la narrativa.

En su opinión, la gamificación tiene que corresponder a experiencias memorables y para lograrlo debemos echar mano del marketing con el fin de sorprender, captar el interés, crear expectación, etc... Tenemos que motivarles para que estudien voluntariamente, pero sin llegar al extremo del profe danés que los amenazaba con hacerles spoilers de Juego de Tronos si no hincaban los codos. Es importante que se sientan protagonistas del proceso educativo, porque cuando contamos con los alumnos y los hacemos partícipes de su propio aprendizaje se quitan la coraza y se abren a la educación. Cuando te lo curras y los motivas, los alumnos te corresponden.

Aunque muchas veces se digan: "Es espectacular, es genial, es divertido... pero para qué sirve?", por supuesto que sirve. Con estos proyectos adquieren la preparación que necesitan para desempeñar su futuro oficio casi sin darse cuenta. Dentro de las herramientas con las que contamos tenemos las TICs. Se puede gamificar sin ellas, pero haciendo uso de ellas mola más. A veces nos pasa que tenemos un proyecto chulísimo y no sabemos cómo desarrollarlo, por eso hay que buscar aliados.

Tras acabar la charla de inauguración, con aplausos atronadores, corrimos que nos las pelamos al aula que nos tocara para la primera sesión y aún así llegamos tarde. Yo me fui a la sala Flash a escuchar a Roberto Alhambra exponer su juego, basado en los juegos de rol, "Viaje al espacio exterior", segunda parte de "La tumba del Faraón", pensado para cuarto, quinto, sexto y la ESO. Os podéis bajar ambos linkando en sus nombres. Según este profesor, el rol es la herramienta definitiva del ABJ. La narrativa que une todos los temas es muy importante para captar la atención de los alumnos.

Conocí ambos proyectos en una charla que dió Roberto en las TdN hace tres años e intenté que mis hijos jugaran a la primera aventura, pero sólo tenían cuatro y seis años, así que tenía que adaptar todos los contenidos a sus edades. No es fácil sacar el tiempo, así que lo acabé dejando para gran enfado del mayor, que aún hoy en día me pregunta cuando retomamos el juego de los faraones. Como ya está en cuarto de primaria, es más que probable que este verano volvamos a hacerlo para repasar de una forma divertida. Además, con las explicaciones de la ponencia me va a resultar mucho más fácil.

En estos juegos se le presenta una misión a los alumnos, en el caso de "Viaje al espacio exterior" hay que encontrar a Neptuno y devolverlo a su órbita original. Para ello tendrán que ir superando una serie de retos, preguntas y actividades, tanto online como con trabajo de clase, que recogen temas de lengua, mates, naturales, sociales, plástica e inglés. Los esforzados aventureros tendrán que poner en marcha sus dotes de descripción para hacerse una ficha de personaje molona eligiendo entre cuatro animales humanizados que destacan o en inteligencia (lince), o en habilidad (lemur), o en destreza (pantera) o en fuerza (oso)... Además de competencias de lengua también se reforzaron sus habilidades sociales para hablar entre ellos y que la elección de roles estuviera más o menos equilibrada.

Además tendrán que construirse dados de rol con los que repasarán geometría al dedillo. También conocerán diferentes fuentes de energía y sus usos, al sistema solar... ¡ah! y tendrán que entenderse con el leprechaun galáctico que sólo habla en inglés y que sólo les venderá las cosas si saben manejarse en dicha lengua. Por cierto, ¡los marcianos también hablan en inglés!

En esta segunda parte, Roberto añadió la opción de que pudieran elegir entre dos profesiones: Científicos o periodistas, y estos últimos podían escribir crónicas de cada jornadas para intentar ganar el pulitzer, pero se dio cuenta que daba igual que oficio eligieran porque ellos querían hacer experimentos y trabajos de comunicación por igual.

Los premios que podían encontrar en la tienda se dividían entre los más fáciles de conseguir (encima les regalaban uno a su elección nada más empezar), que reforzaban una habilidad (inteligencia, habilidad, fuerza o agilidad) y otros más difíciles de conseguir, pero más poderosos. Todos se conseguían con intercambio de puntos que iban consiguiendo gracias a su esfuerzo en clase. Para elegir lo premios hay que tener muy claro lo que les motiva. Por ejemplo, en el juego podían conseguir el mapa estelar, que les permitía sacar el libro cinco minutos en un examen; la poción de la verdad, que hacía que el profe tuviera que decirles la solución a una pregunta del examen, o una piedra que paraba el tiempo y lograba que pudieran entregar un trabajo un día más tarde de la fecha de entrega.

En mi opinión no le falta detalle para hacer las clases mucho más divertidas y encender en los alumnos el interés.

De allí tocó correr para llegar al mega juego de rol en vivo, ya había empezado pero rápidamente me hicieron un hueco en uno de los corros, justo a tiempo para perder y que me hicieran entrega de una capa.

La historia era que según el gesto que hicieras tenías que seguir la cadena uno u otro compañero. Por ejemplo, Thor y sacar músculo para la derecha era que seguí la cadena el que tenías a tu derecha, Hulk y sacar músculo con ambos brazos que cambiaba de dirección, Spiderman y el gesto de las telarañas que seguía a quien tú señalaras... Fue una locura divertidísima.

Tras el precalentamiento vino una actividad que me encantó. Nos desparramaron un montón de material ante nosotros y teníamos que retarnos unos a otros en parejas a competiciones que se nos ocurrieran: la lucha del pulgar, a ver qué pareja mantenía más tiempo el balón en el aire, a ver quién daba más vueltas al aro en su cintura... Los que ganaran el reto se hacía con un superpoder al azar que íbamos enganchándonos en la camiseta con imperdibles. Cuando teníamos tres podíamos optar a los super retos que eran cooperativos y nos los proponía un monitor... Que risas nos echamos.

Lo siguiente fue un juego basado en el Speed Cubs, en el que los cubos eran compañeros sujetando folios de colores. Los guías teníamos que indicarles cómo colocarse pero en un idioma que pareciera japonés. Chunguísimo.

La última práctica consistió en dividirnos en grupo, poner en común todos los superpoderes que habíamos conseguido y sin poder repetir elegir cinco de ellos para solucionar un gran problema.

A nosotros nos tocó el cambio climático y, si no recuerdo mal, elegimos la metamorfosis para convertirnos en los líderes mundiales y hacer lo que nos diera la gana, inteligencia para encontrar soluciones eficientes, control del agua y cambiar el estado de la materia para conseguir que los casquetes polares no se derritan y vuelvan ser lo que eran, hacer desaparecer los agujeros de ozono etc... Y un poder para conseguir electricidad que no recuerdo cual era para conseguir esta fuente de energía sin contaminar el planeta.

Una pena que no pudieran extenderse en la explicación de su proyecto porque sonó la canción que avisaba del fin de la actividad y algunos tenían que irse a comer en el turno de las dos. Para más información podemos visitar la web de Motiva2 o en el Facebook de la asociación Chinchimonete.

Yo había reservado el turno de las 15, así que me dio tiempo a pasarme por la ludoteca y echarme una partida a Musa con unos chicos la mar de majos: Mi querida Paloma de Refuerzo Divertido, Miguel y Andrea de Educando en buena compañía, Miguel de Game of Music... y más chicos que no he logrado identificar, que pena porque resultaron ser unos jugadores divertidísimos. Vaya risas. Nos gustó mucho este juego, ideal para reuniones de amigos.

Tan entretenida estaba que Lucky Luke me coló un huevo que iba rulando de mano en mano durante las jornadas. Luego me enteré de que habían unos cuantos más por ahí. Yo lo cuidé con todo mimo y amor hasta que se lo endosé a otra víctima desprevenida muahahaha.

Por no extenderme más, ya contaré el resto en otro post, que todavía queda mucho mucho que contar.

La Crónica 2 la puedes leer aquí.



9 comentarios:

  1. Si que ha cambiado la cosa desde q yo era peque a ahora... Creo q está genial xo tb creo, y esto va a sonar un poco carca, que no todo puede ser diversión, que también hay q esforzarse en hacer cosas que no te gustan y no te apetece pero que tienes q hacer y eso tb deben aprenderlo y si no, que conviertan los trabajos en juegos de roll para no agobiarnos tanto jejej...

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    1. Claro, pero si te toca estudiar con motivación es mejor que a palo seco. Es cómo la medicina con un poco de azúcar. Recuerdo que en el cole el profe nos montón una especie de concurso de televisión en clase para repasar uno de los temas de natu. Decía una pregunta y el primero de los equipos que diera al botón y contestara bien ganaba un punto. Así se estudia con más ganas jajajaja

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  2. Detrás de cada iniciativa lúdica (juegos y retos) hay una planificación formulada de forma "tradicional" es decir, unidades didácticas con objetivos, contenidos curriculares, forma de evaluación individual y grupal, etc. Otra cosa es que, en un encuentro "informal" de docentes innovadores, parezca que todo es un juego, pero le puedo asegurar que hay mucho trabajo por detrás y nada es al azar. Todo está justificado. En mi caso (Universidad) no lo pongo en práctica, pero valoro muchísimo lo que se atreven a hacer los docentes de Primaria y Secundaria. ¡Grandes héroes y no de Comics !

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  3. Que pasada, que maravilla. Yo tengo varias amigas profes que es increíble como se trabajan a los alumnos con proyectos de verdad en los que logran introducir distintas materias. Y si encima son superhéroes ya sería increíble. Pero estaría bien que fueran introduciendo más la gamificacion, si bien es un trabajo extra nada desdeñable, pero muy motivador.

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    1. Es muchísimo curro, pero hay que ver cómo lo agradecen los alumnos. El problema es el sistema y muchos padres desconfiados que prefieren el sistema libro de toda la vida. Hay muuuuchos obstáculos que salvar.

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  4. Lo pasamos genial, verdad?? Muse es un juego taaaaan lindo!!!
    Gracias por nombrarme!!!

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  5. Lo pasamos genial, verdad?? Muse es un juego taaaaan lindo!!!
    Gracias por nombrarme!!!

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    1. Síiiiii!!! Cómo no te voy a nombrar. Si estuvimos casi todo el tiempo juntas y me llevaste y trajiste. Si no e spor ti, no voy. Gracias guapísima!!!!

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