El penúltimo día que pasamos en Sevilla también amaneció lluvioso, pero por la tarde escampó, así que decidimos aprovechar para visitar la impresionante Plaza de España.
Nos hubiera encantado poder pasear por el parque de María Luisa, que recuerdo precioso de cuando fui en mi juventud, pero con el temporal que nos había pillado estaba cerrado, lógicamente. Fijo que se habían caído algunos árboles esos días.
Afortunadamente a la Plaza de España se podía acceder. Nada más entrar mis hijos se quedaron boquiabiertos. Yo ya sabía lo que me iba a encontrar, pero aún así me impresionó igualmente. Es una pasada la veas las veces que las veas.
Esta plaza tiene forma semicircular y está rodeada con edificios barrocos impresionantes en cada uno de sus detalles. Sobre todo las torres, o por lo menos a mí me llaman más la atención. Por lo visto simboliza un abrazo de España a sus territorios en américa en una época de oro para el imperio.
El edificio curvo está orientado hacia el Guadalquivir, ruta para alcanzar las colonias americanas, y simboliza ese abrazo de España hacia esas lejanas tierras. Que bonito ¿eh? Pero de esto yo no tenía ni idea hasta hace muy poco.
En los soportales del edificio encontramos unos espacios con bancos muy especiales porque representan 48 provincias españolas y es muy divertido buscar las que tienen un significado especial para cada uno.
Como curiosidad, y porque fue una de las que busqué con más cariño, decir que las islas Canarias conformaban una sola provincia en aquella época y por eso se representa en un sólo espacio, no como las dos provincias de la que se compone hoy en día el archipiélago.
Claro que también cayó foto en la de Madrid, como es obvio. Y en la de Burgos, en la que buscamos y encontramos Covarrubias, para gran regocijo de todos. Incluso Alicante, en la que nació mi madre.
Tardamos un montón en recorrernos todas, porque eran tan bonitas las imágenes de cada una que era imposible pasar de largo. Había que pararse a admirarlas. Los niños los primeros que se paraban y comentaban lo que veían, aunque yo pensé que se cansarían rápido. ¡Que va! Incluso pedían foto en las que más les llamaban la atención.
También se lo pasaron bomba cruzando los cuatro puentes que se extienden sobre el canal que discurre frente al edificio curvado. Por lo visto representan a los cuatro reinos que conformaban España en esos tiempos: Castilla, León, Aragón y Navarra.
Pero no sólo encontramos interés histórico en este enclave, también se forma parte de una ruta cinematográfica, ya que ha sido el escenarios de películas muy famosas como Lawrence de Arabia, El dictador y... tachán tachán... Star Wars. Os pongo vídeo de ésta última, aunque a mí no me emocionen mucho los nuevos capítulos. Pero bueno, no deja ser el mismo suelo que pisó Anakin antes de pasarse al lado oscuro.
Los niños se lo pasaron bomba corriendo de un lado a otro y recreando sus propias películas llenas de aventuras y grandes batallas. Es un lugar que da alas a la imaginación.
Una bonita lección de geografía...me ha llamado la atención sobre todo lo de los 4 reinos: Castilla, León, Aragón y Navarra...para q luego vengan a vendernos el rollo de las comunidades históricas... del día q los castellanos nos hartemos...
ResponderEliminarLo de las comunidades tiene tela, en fin.
EliminarLa verdad es que fue un viaje muy interesante y creo que a los niños les sirvió para sus temas de sociales ;)
Qué bonito. Tus niños llevan el pelo largo?. Un beso s
ResponderEliminarLarguísimo!!! les gusta mucho llevarlo así, aunque el mayor se enfada muchísimo porque últimamente lo confunden con una niña :P
EliminarBesos!!