Manualidades: juego de mesa de habilidad

¿Sabéis esas cosas que ves por las redes sociales, se te queda en algún rincón de la mente y cuando se te ocurre ponerlo en práctica ya no recuerdas dónde lo viste? Pues eso me pasó a mí con la manualidad que os cuento en este post. Resulta que me puse a charlar con Marta, de la La fábrica de los peques durante el evento Porque él bebe lo que tú bebes de madresfera y me contagió las ganas de retomar las manualidades. Daniel me lo llevaba pidiendo un tiempo, pero entre los deberes, exámenes, extraescolares, tiempo de parque, sus ratitos de tele o youtube, los turnos de los videojuegos, los planes chulos... Pues que no hay tiempo para todo.

El caso es que me volví a casa con ganas de papel, tijeras y lo que se tercie. Supongo que ese fue el detonante para que ese pensamiento escondido sobre hacer un juego de mesa con cartones saltara a primer plano. Fácil, con materiales que tengo por casa, resultón y da mucho juego. Adjudicado.

Lo que yo recordaba era mucho más sencillo que lo que acabamos haciendo, pero es que los peques se empeñaron en mejorar el proyecto en cuanto les conté mi idea.

La idea principal es coger una caja de cartón, recortar agujeros en la tapa, dibujar un circuito y montar el mecanismo, que ahora intentaré explicaros paso a paso, encima. Pero eso se les quedaba muy corto a las fieras que se empeñaron en que cada uno quería hacer su propio circuito y que tenían que ser intercambiables para que las posibilidades fueran infinitas.

Vamos allá con nuestra manualidad. Lo primero, los materiales:

- Tijeras.
- Cutter (recomendamos que estén en manos adultas, porque estos se empeñaron en usarlo y a mí casi me da un telele pensando que acabábamos en urgencias con algún dedo menos).
- Cajas (usé las que utilizan en el macro para la bollería industrial. Pero puede ser cualquiera de zapatos).
- Cartones finos (usé uno en el que me llegó un libro por correo. Y vamos a hacer más escenarios con otro cartón del álbum que se compraron en el kiosko de Fortnite).
- Lana (u otra cosa que sirva como cuerda para el juego).
- Pajitas.
- Cola.
- Un limpiapipas.
- Un palo de brocheta (o algo que ayude a enhebrar la lana en la pajita).
- Una bolita (puede ser de ping pong, de otro juego, una canica... lo que tengáis por casa).

Procedimiento:

- Cortamos la tapa de la caja de cartón para hacer una ventanita de bordes redondeados.

- Cortamos las pajitas en cuatro trozos iguales y los pegamos con cola en el hueco que hay entre el borde redondeado y la esquina de la caja colocándolas de forma diagonal.
- Hacemos un círculo con el limpiapipas que se adapte a nuestra bolita. Y que tenga el grosor adecuado para que la arrastre y no se nos salga.

- Atamos cuatros cuerdas (lana) al círculo de limpiapipas por arriba, por abajo, izquierda y derecha.

- Cuando estemos seguro de que la cola se ha secado enhebramos los cuatro tramos de cuerda (lana) que hemos atado al círculo de limpiapipas en el trozo de pajita pegado a la caja correspondiente.

- Por otro lado, cortamos el cartón de tal manera que quepa en el hueco de la caja. Dejamos un poco de cartón a los lados para doblarlos y que se mantenga pegado a la tapa y no caiga al fondo de la caja. El cartón tiene que ser fino para que la caja pueda cerrarse con la tapa.

- Ponemos agujeros al gusto en el cartón.
- Repetimos esta acción todo lo que queramos para conseguir diferentes circuitos según la ubicación de los agujeros.

- Con esos agujeros como guía creamos todos los escenarios que nos apetezcan en folios.
- Montamos el juego y ¡ya está! A jugar.

Es un juego que puede ser para dos, que es lo más recomendable, (cada jugador controla las dos cuerdas de su extremo) o para cuatro, una locura (cada jugador controla una sola cuerda). Es como construir nuestro propio Slide Quest. Mola un montón.

Confieso que del montaje de la carcasa me ocupé yo, y que los peques se encargaron de hacer los diferentes escenarios, pero sólo con eso y las partidas posteriores se lo están pasando en grande.