Si es que a los niños les sale la creatividad por las orejas.
Hubo un fallo gordo, pero buscaron muy bien la vida para solventarlo: Se me olvidó llevar reglas. ¡Y eso que tengo tropecientas en casa!Durante el taller me dediqué a pulular entre las mesas para ver si podía ayudar a los jóvenes creadores en sus juegos recomendándoles algún material o aconsejándoles alguna cosa. Pero vamos, que tenían muy claro lo que querían. Cuando uno terminaba, le pedía que me explicara el juego y hasta me dio tiempo a jugar una partida con ellos.
Por ejemplo, al juego de un pequeñín, que al principio pensó que se trataba de hacer dibujos y al final reconvirtió su ilustración en un juego muy divertido. Se trataba de tirar una ficha cuadrada a las letras del tablero y si fallabas la puntería caías en trampas que te expulsaban y te hacían volver a empezar: Un torbellino, perritos que te mordían el culo, una serpiente...Otra creativa ideó un tablero en el que se reflejaban las películas de Harry Potter (ella era demasiado pequeña como para haber leído los libros). Los jugadores tenían que elegir una personaje al azar y hacer el recorrido propuesto para cada uno con miles de trampas y sorpresas como el perro de tres cabezas de Hagrid, la copa de los tres magos o un enfrentamiento con Draco Malfoy, por ejemplo.Otra niña mayor, comenzó a hacer un juego también ambientado en Harry Potter, pero sólo le dio tiempo a hacer una flipantes casillas muelle. Se llevó el material que necesitaba para terminarlo en casa, pero al final no me contó en qué consistía. Viviré con la curiosidad toda la vida.
Iván, por su parte, se inventó un juego de gatos que tenían que encontrar pescados y llevarlos a su guarida sin que un vigilante les pillara. Si les cogía por el camino, perdían todos los pescados que llevaran, pero si habían llegado a la guarida esos pescados se convertían en puntos de victoria y el gato podía volver a salir a buscar más pescados sorteando al vigilante y sus trampas.Otro peque ideó un juego colaborativo con una circuito en el que te podías encontrar con una monstruo de plastilina y tener que enfrentarte a él o correr delante de una enorme bola de piedra, entre otras sorpresa.El niño que estaba a su lado se inventó un curioso juego en el que se tiraban unos dados que se podían volver a tirar hasta tres veces para conseguir antenas y torres con los que conseguir material para pagar trabajadores. Al final de la partida, gana quien más trabajadores tenga.Otra creadora se negó en redondo a decirme en qué consistía su proyecto, pero sacó otro prototipo basado en la exploración científica del espacio y echamos unas partidita. Me pareció muy interesante.
Intenté jugar al menos una partida con todos los participantes. Me quedó por probar el de las torres y uno de otro peque que no pudo acabarlo porque quería hacer una cuadrícula bastante complicada para que se movieran los héroes (humano guerrero, humano mago, elfo arquero y enano guerrero) para luchar contra hordas de orcos.Daniel me dijo que no se le ocurría nada, así que se limito a crear dados para hacer guerras de bandas sacadas de animes como Tokio Revenge. No me dijo cómo funcionaban los dados, pero se fue muy feliz con ellos en el bolsillo.Cuando iba a dar por finalizado el taller, uno de los pequeños se me acercó con mucha ilusión para informarme de que había hecho un segundo juego. No dio tiempo para jugar una partida, pero sí para que me lo explicara y me pareció muy chulo. Un gato debía recorrer un camino de caritas felices, serias o enfadadas para conseguir su queso. Dependiendo de dónde cayera pasaba una cosa u otra: Si era una carita feliz se quedaba donde había caído, si era una carita enfadada retrocedía a la casilla donde había iniciado el turno y si era seria sacaba una carta para hacer pruebas. Si hacía bien la prueba se quedaba en la casilla y si no retrocedía.Y ahí sí que tuve que darle fin por si necesitaban la sala para otra actividad.Espero que los niños se lo pasaran bien. Yo, desde luego, lo disfruté muchísimo.
Hola Dácil, te he encontrado a través de la página de Paloma de Refuerzo Divertido. ¿Impartes estos talleres a adultos también o solo a niños? Estoy buscando una formación para realizar en clase (tengo una escuela de idiomas) juegos. Hice una formación de juegos para la enseñanza del inglés y ahora otro de rol en el aula pero lo que busco es un curso que me enseñe a crear los míos propios para enseñar idiomas. Saludos y gracias.
ResponderEliminarHola! Lo siento, pero no imparto cursos. Estos talleres los hago como voluntaria porque me lo paso bien no de forma profesional. Eso sí, cualquier cosa que necesites, duda o consulta que quieras hacerme si piensas que puedo ayudarte en algo, aquí me tienes. Mi email es dacilm@yahoo.es para lo que necesites. Muchas gracias por pensar en mí. Me ha hecho mucha ilusión :)
EliminarMuchas gracias Dacil.
ResponderEliminarGracias a ti :)
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