sábado, 30 de septiembre de 2023

Calendario de Halloween

Pues nada, que me he sumado a la moda del calendario para Halloween. De hecho, es que ya deben quedar poquitos días señalados a los que no les haya hecho alguien una contador de días, porque la espera y la expectación es lo mejor de las fiestas. Por lo menos para mí. Estás esperándolo con ansia, luego llega el día y YA. Pues claro que se disfruta más la espera que el día en sí que se pasa en un suspirito. Además, todo lo que sea divertido es bienvenido a esta casa.

Y a mis hijos les ha gustado, que es lo principal.

Os cuento la cutrez que he hecho y, es más, lo comparto por si alguien milagrosamente lo quiere. O, incluso lo quiere mejorar. Ya voy adelantando que no es difícil.

Es que las ideas en la cabeza son siempre mil millones de veces mejores que cuando las llevas a la realidad, pero ¡y lo que nos hemos reído en el proceso! Vale, a veces más que reírme me daban ganas de rasgarme la camiseta a lo Hulk y acabar con todas las casitas a lo bestia. Es que a mi el celo se me pega en todos los lados menos donde debe, hay más pegamento en mis dedos que en el papel, soy incapaz de recortar recto... Esas cosillas sin importancia que no me paran, pero me meten en situaciones un poquitín ridículas.

En fin, que la idea era hacer casitas con ventanitas con imágenes sorpresa y alguna actividad o premio. Sí, sí, lo de siempre, pero hazlo tú, anda. Bueno, mejor no lo hagas, que seguro que te sale mil veces mejor y quiero el tuyo.

El caso es que cogí las casitas de Freepik (maravilloso banco de imágenes). Y las escondidas también de ahí. Luego monté todo para que los dibujitos coincidieran con las ventanitas en Photoshop, que seguro que hay modos seguros y más ecológicos, pero es que una tecnolerda que suele tirar por la carretera de en medio y eso es un hecho irrefutable.

Y tan pancha oye. 

Imprimí todo la mar de emocionada y me encontré con el primer escollo en el camino. Ni idea de dónde estaba el cúter que me ha acompañado toda mi vida. El tiempo que perdí buscándolo. Me rendí y bajé al bazar a por uno. Una chica encantadora me atendió y salí de allí con una sonrisa de oreja a oreja y el cúter más afilado del mercado.

¡Y tan afilado! Corté la ventanita, el cartón, las otras casas que muy inteligentemente había puesto debajo y la mesa (Raúl no leas esto. P.D.: Te quiero, quiéreme como soy).

Pero no me desanimé, que yo una vez que empiezo no me para ni unos cortecitos de nada fácilmente disimulables. Entre que no había tinta en la impresora y las casas salieron del color que les dio la gana y las rajitas del cúter me estaba quedando todo la mar de Halloween sin proponérmelo. En el fondo soy una crack (si no me echo flores yo, no me las echa nadie jajajaja).

Pues ahí estaba con el cúter intentando no cortarme un dedo y aparece el más peque por detrás dándome tremendo susto. Evidentemente corté más de la cuenta, pero como iba a pegar la casa en la hoja de los dibujos y luego en una cartulina... y además ya estaban los cortes anteriores, pues tampoco me pareció muy preocupante.

Iván se entusiasmó con mi idea y me dejó tranquila para que pudiera trabajar más eficientemente. Es un listo...

Ya con las ventanitas abiertas, más o menos, procedí a escribir detrás de las ventanas la actividad de turno con lápiz (justo en la parte de la ventana de dentro no dentro de la casa, que está el dibujo). Otro problema porque las contraventanas eran muuuuuy pequeñas y tuve que esmerarme para que se entendiera mínimamente la letra. Escribí en mayúsculas que creo que es más legible. 

Entonces llegó el turno del corta pega. Al final no me pareció que quedara del todo mal el resultado, teniendo en cuenta los derroteros desastrosos que estaba tomando la manualidad.

Así que nada, que ya tengo las casitas puestas en el salón para comenzar el 1 de octubre a abrir ventanitas.

Incluí actividades muy generales y alguna más concreta. Por ejemplo en las ventanas más pequeñas (porque son pequeñas de narices) me límite a escribir "CHUCHE", que significa que se han ganado una chuche ese día. Yo creo que se entiende. ¿No?

En otras ventanas pequeñas escribí: Cine (que puede ser una peli en casa o en un cine), relatos (que pueden ser leídos, inventados o una sesión de MundoCreepy de youtube, que estos dos están muy enganchados), canta (pues pondremos canciones de Halloween y a hacer el tonto), Anécdota (para que todos contemos algo muy terrorífico que nos haya pasado y, de paso, me entero de sus preocupaciones)...

En las más grandes aproveché para explayarme un poco más y poner partidas a juegos con concretos como Pesadillas, Mansiones o Licántropo o que aullaran como lobos o se dibujara un terrorífico tatoo en el brazo, da un sustito a alguien (ésta acaba mal seguro) y esas cosas. 

Una vez contada mi terrorífica experiencia haciendo el calendario os pongo link por si alguien quiere descargarse el PDF. Ya que lo he hecho, lo comparto que me hace ilu :)

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