sábado, 24 de abril de 2010

El dia del libro


Todos los años me compro un libro (en realidad nunca es uno, ni dos...) con motivo del día del libro. Normalmente estoy en contra de las fiestas comerciales, pero como me encanta leer, cualquier excusa vale para ir a sobar portadas y páginas en busca de la lectura perfecta. Este año todo ha cambiado. No me he comprado ningún libro, pero a Daniel le he comprado ¡cinco! Es que son tan bonitos los libros de bebés: acolchados, con diferentes formas, pitos, cascabeles, colores chillones... No sabía cual elegir. Se los ponía a Daniel en sus manitas, pero parecía que le gustaban por igual. Todos se los llevaba directamente a la boca sin pensar si tenían la forma, el tamaño , el color o el peso ideal.

Tomé las riendas de la sitiación y al final opté por uno con forma de caracol, otro con forma de coche de policía, otro de animalitos, otro de un astronauta y alienígenas (pensando en Raúl, fan incondicional de Star trek) y un último de plástico para que lo "lea" durante el baños diario.

Estaba yo más ilusionada que él. En cuanto llegué a casa le puse la mantita, lo tumbé encima y le coloqué todos los libros alrededor para que eligiera el solito el que mas le gustara. Como insistía en coger el primero que pillara y rechupetearlo decidí enseñarle como se usan los libros. Un fracaso total. Aunque se lo pasó muy bien con los ruiditos, los espejitos y las diferentes texturas. le encantaron los libros. El próximo año repetiremos la jugada.

1 comentario:

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