Gracias a las gestiones de nuestra mami más activa del cole, de la que ya he hablado en otras ocasiones, se aprobó hacer un minitaller de tres días para adecuar un pequeño terreno vallado sin uso a huerto para los niños de Infantil. El centro tiene un invernadero fabuloso, pero sólo lo usan los de primaria.
En realidad, pienso que los de tres años son un poco pequeños para este tipo de actividades, pero los de cuatro y cinco años le pueden sacar mucho provecho.
No pude apuntar a Daniel al taller porque se hacía los viernes y el peque tenía Natación hasta las seis, pero éste último viernes no le mandé a la piscina porque a las cinco y media estábamos invitados al cumpleaños de un amiguito. Cuando fui a buscar a mi retoño nos invitaron a participar en el huerto para gran alegría de los niños. Yo no las tenía todas conmigo porque prefería ir a casa a descansar un poco antes de la fiesta, pero me quedé. Menos mal porque me lo pasó bomba azada en mano. Iván metía tierra en las delimitación hechas para tal propósito con gran maestría. También se dedicó a escalar los sacos de tierra con otros niños y a meter la mano en la tierra a imitación de los adultos que estábamos sacando las raíces y las piedras antes de plantar nada. Daniel prefería las herramientas. Estuvo "ayudando" con el martillo a los que hacían las delimitaciones y a los que estaban reparando el riego. También le dio por regar las plantas que ya habían un rato. Se lo pasaron tan bien que me costó horrores sacarles de allí. Poco antes de irme me llevé un buen susto. Iván había vuelto a desaparecer y nadie le había visto. Se había escapado a la actividad extraescolar de baloncesto para jugar con un balón. Menos mal que sé que las puertas del cole estaban cerradas y no podía irse muy lejos.
Con el tiempo pegado corrí a casa para arreglar un poco lo desastres que la tierra había causado en nuestra indumentaria con bastante poco éxito. Conseguimos llegar en hora al cumpleaños, que se celebraba en un parque. Tuvimos suerte porque nos hizo un día estupendo y los chiquillos disfrutaron mucho jugando en los columpios, con los juguetes del cumpleañero y poniendose las botas con los gusanitos y la comida tailandesa (los padres del niños tiene un restaurante Tailandés muy chulo).
Yo me cogí una cerveza fresquita nada más llegar, pero luego me arrepentí porque me tocó correr detrás de mi trastillo pequeño por todo el parque lata en mano. Me daba bastante vergüenza beber alcohol entre tanto infante.
Al rato Raúl se nos unió y me echó una manilla con los niños para que pudiera conversar un poco con las amigas.
fue una tarde de los más completa. Por la noche mi espalda me pasó factura por mis locuras con la azada, pero ¡valió la pena!.
Me encanta la idea.
ResponderEliminarEn casa tenemos un pequeño jardín, y le echamos horas la mar de entretenidos!
Que suerte. Debe estar genial lo de tener un jardincito. Aunque a mi no se me dan las plantas y seguro que el mío sería un poco desastre jajaja
EliminarQué chulo el huerto!! Y me mondo con tus carreras birra en mano, jajajaja!
ResponderEliminarIván esta enorme, lo veo muy cambiado!!
Muas!
Que vergüenza, que vergüenza. Que pensarían todos esos padres y madres que estaban con sus hijos :S
EliminarIván está muuuy mayor. Buaaaaa!
Qué chulada!!! Ayer al churri le dio por plantar florecitas (no es lo mismo pero bueno...) Ya te contaré si germinan. Besotes!!!
ResponderEliminarPero hace la misma ilusión, que yo estoy muy contenta con mi macetita de perejil. Teníamos otras dos macetas, pero se las di a mi suegra porque en mi casa no teng ningún sitio seguro para las plantas. El perejil no veas como viaja.
EliminarNo sé q tendrá eso de las plantas, la tierra... q a los peques les encanta, quizá sea porque les dejamos "enguarrarse" con permiso :-)
ResponderEliminarA mi niño le encanta ayudar a mi madre con las plantas, yo soy un desastre para eso, q le vamos a hacer...se me mueren todas :-(
Seguro que es por eso. Todo lo que sea rebozarse de tierra les suena divertido jajaja
EliminarYo también soy un desastre con las plantas :(
Me parece una idea estupenda! qué buena tarde pasásteis, de lo más completita
ResponderEliminarAcabamos agotados pero felices :D
EliminarHiciste muy bien quedandote en las fotos se le ve muy puesto en las tareas!
ResponderEliminarMe dio una penilla cuando nos tuvimos que ir...
Eliminar¡Que buena idea lo del huerto! Más madres y personas así con iniciativa se necesitan en el mundo.
ResponderEliminarPor cierto, muchas felicidades por el nuevo trabajo!!
La verdad que sí. Gracias a ella nuestros peques han disfrutado de lo lindo este curso :D
EliminarMadre mía me los como!!! que caritas sobre todo la de Iván que cosa tan linda!
ResponderEliminarGraciaaaas. Babas, babas...
EliminarMe encanta esto de los huertos!! sera porque es una de mis metas pendientes de este año!! me muero de ganas de meter las manos a la tierra con Stef ( que le encanta) asi como se ven tus pequeñines, fascinados!! encuentro que es una actividad, demasiado entretenida. Y me alegro que lo hayan disfrutado tanto.
ResponderEliminarMuchos besitos
Hola,
Eliminarcuanto tiempo sin poder leerte.
Que cuirosa sensación, ha sido como volver a encontrarme con una amiga que hace mucho que no veo jejeje. Esque esto de tener los hijos de edades aproximadas debe unir mucho porque siempre me sentí muy identificada con lo que ibas contando. En fin, a ver si puedo ponerme un poco al día.
Qué casualidad, justo hoy que he vuelto a entrar a tu blog me encuentro con el tema de los huertos. En el cole de mi hijo están intentando hacer algo parecido pero no sé si saldrá adelante.
¿Sabes si ha sido muy complicado organizarlo y quién ha impartido el taller?
Gracias!
Ángela
Danny, a Stef le va a encantar trastear con la tierra y ver cómo crece lo que plante. Estoy segura.
EliminarÁngela, si es que no hay tiempo para nadaaaa. Muchas gracias por considerarme amiga. Es cierto que los hijos nos unen mucho. Esto es como una comunidad maravillosa que se ayuda mutuamente. Espero que salga el huerto del cole de tu hijo aunque tampoco apuesto mucho por el del nuestro. No costó mucho organizarlo: Comprar la tierra, las semillas y que los padres trajeran los aperos y herramientas propios. Lo organizaron dos parejas de padres y salió genial.
Besos