Llegaba con prisas a la guardería a recoger a Iván cuando no pude evitar reparar en que algo había cambiado en la maqueta sobre el agua. De repente una pantalla con pececitos de colores se había unido al conjunto. En un principio pensé que se trataba de una tele, pero al acercarme más vi que en realidad era una pecera de verdad, con peces de carne y espinas. ¡Me encantó la idea!
A la salida me entretuve con Iván y con una jauría de niños emocionados en observar las idas y venidas de los nuevos inquilinos del centro. Me costó mucho separarle de la pecera, pero no nos quedó más remedio. Batí records en el estilo carrera de carritos de bebé para llegar a tiempo al colegio de Daniel.
Ahora tenemos que parar al menos unos segundos para visitar a los pececitos. Desde luego, tengo que sacar tiempo para traer aquí a Daniel y que vea la maqueta. Le va a encantar.
Una de las tardes me quedé con una conversación entre el bedel y una de las profesoras expandiendo mis antenas parabólicas al máximo. ¡Uno de los pececitos había desaparecido! No había fallecido, porque no había ni rastro de él en toda la pecera. La única opción que veían posible es que alguien se lo hubiera llevado. Pero ¿no sería demasiado sospechosa una persona con un vaso de agua con pececito dentro para pasarla por alto? Para mí el tema sigue siendo todo un misterio.
El misterio del pececito que se fugó de su pecera... como Nemo jajajajajaja
ResponderEliminarBesinoss
Eso prefiero pensar. Que está en el mar tan agustito jajaja
EliminarSe lo curran un montón, pecera incluida!!
ResponderEliminarEso sí, el robo del pececillo merece una investigación. A por ella! :)
Muas!
Ya le haré el tercer grado al bedel jajaja
EliminarEs una idea genial lo de los pecces, los peques querran ir solo para verlos.
ResponderEliminarNo es ningún misterio lo del pez desaparecido ... se murió y los demás se lo han comido, pasa muchas veces, si uno muere y no lo ves, en un suspiro se lo meriendan ... pero a tu peque dile que se ha ido al mar o algo jejeje
Por fin la solución al misterios. Muchas gracias papá cangrejo. Pobre pececito. A Daniel le encantaría conocer la versión real pero no voy a seguir alimentando su imaginación sanguinaria :S
EliminarUy, el tema del pececito desaparecido da para una novela de misterio... Cuéntanos lo que averigües. Jajaja. Tonterías, aparte, qué bonito es que puedan tener animalitos cerca. Les ayuda a estar más en contacto con la naturaleza. Besotes!!!
ResponderEliminarDice papá cangrejo que falleció y los oros peces aprovecharon para merendar. Glups. Da miedito ¿No crees?
EliminarMe encantó la idea del cole :D