Este año se han entregado las notas con un método nuevo. Maravilloso para el que se lo puede permitir como yo, ahora mismo, pero muy poco conciliador. El martes se entregaron las notas y el material de clase dedicando a los padres, o al que fuera a recogerlas, diez minutos de tutoría sobre el niño.
En el caso de Daniel, su profesora me aconsejó que le estimulara un poco menos porque el niño está demasiado acostumbrado a hacer actividades con mi apoyo y eso supone dos cosas: una, que el peque se pueda llegar a aburrir con las actividades de clase porque ya las haya hecho con anterioridad; y dos, que el colegio no le puede dar el apoyo que yo le doy y eso merme su interés sobre la materia.
Tengo que darle libertad, juego libre, dejar que se aburra... Las mejores ideas surgen de momentos de aburrimiento. Esto no significa que dejemos las manualidades y actividades de lado. ¡Al contrario! Pero me tengo que hacer a un lado. Darle las herramientas y dejar que cree el solito.
Esto es algo que no vendrá bien a los dos, porque es muy difícil atender todas las facetas de la vida cuando los hijos están de vacaciones. Mi pobre casa clama por el enseñoramiento de las pelusas, mientras me dedico a cortar, pegar y pintar con los chiquillos.
La profesora de mi hijo es una profesional increíble con sobrada motivación e ilusión por lo que hace. No se dedica sólo a dar clase, sino que se preocupa por formar mentes. Harta de los métodos inmovilistas y rígidos que la editoriales imponen al profesorado de infantil, me ha asegurado que tiene en mente llevar una forma de educar bien distinta con su clase el próximo año. Basada en la colaboración, en las características y motivaciones de cada niño, en la experimentación y en los ejemplos visuales. Ni que decir que estoy encantada porque creo firmemente que es el mejor camino para que aprendan e interioricen los nuevos conocimientos.
En cuanto a las notas. Han sido muy buenas. Todo conseguido menos tres puntos, dos ellos debidos a que el peque es tan desordenado y desastre como su madre. Va en los genes, me temo. Y en inglés sólo falla en prestar atención. Algo que le pasa le hables en el idioma en el que le hables.
Por fin el chiquillo ha conseguido su esperadísimo regalo por buenas notas: un libro de actividades de Plantas contra Zombies con más de mil pegatinas. Lo deseaba tanto que hemos puesto la excusa de las buenas notas para no dárselo por que sí.
Me parece realmente MARAVILLOSO lo q te ha dicho la profe.
ResponderEliminar¿Por q? Porque se ve cómo le dedicas mucho tiempo y atención a tus peques, como son tu prioridad por encima de todo... y eso es porque eres la mejor madre que podrían tener.
Yo no sé cómo vas a hacer para "despegarte" un poco y que se acostumbren a no reclamarte cada 5 minutos. Es complicado. A ver si hay suerte.
besos y buen finde
Muchas gracias!!! Viniendo de ti, que lo das todo por Sofía es más que un cumplido :D
EliminarSí que es complicado despegarte, pero creo que Daniel también lo pide con pequeñas señales. Se hacen taaaan mayores!!!
Muchos besos
Pues no se me hubiese ocurrido pero habrá que dejarle que se aburra, pues. Eso sí, vas a tener que soportar largas horas de "Me abuuuuurrrooooo". Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarPor ahora no hemos tenido mucho aburrimiento :S
EliminarEntre la piscina, el parque, los libros de pegatinas y de actividades, la tele, la biblioteca... ¡Vamos! Que no paramos y aquí no hay quien se aburra snif snif
Eres una mami demasiado aplicada, jejejeje...
ResponderEliminarMenudo regalazo por buena notas, me imagino su cara de felicidad!!
Muas!
Decir que estaba feliz sería decir poco jajaja
EliminarAhora le da la chapa a todo el que pilla con las clases de zombis y plantas aaaarg!!!!
Eres una mami genial entregada a tus polluelos, como bien dices a veces, soy una mamá gallina, jajajja.
ResponderEliminarMuchas gracias!!!! Que tu me miras con buenísimos ojos jajaja
EliminarSoy tan gallina que a veces asfixio a mis polluelos jajaja Tengo que dejarles volar Sight!
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