Así que el papi ha decidido alzar la cama conflictiva y pasar la barrera de protección del mayor al más chiquitín. "Daniel ya esta muy crecidito para necesitar este cacharro" Fue su conclusión. Que no la mía, porque, para empezar, el chiquillo se ha acostumbrado a dormir totalmente pegado a la barrera y a apoyarse en ella. "Pues en cuanto se caiga un par de veces, ya se desacostumbra" fue lo único que pude sacar del progenitor de hielo.
Con todo le dolor de mi corazón, pero por le bien del suelo, se alzó la cama de Iván y se hizo el cambio. Como yo no podía dejar las cosas así, le puse una almohada extra a mi niño mayor en el borde y la sujeté remetiendo las sábanas bajo el colchón todo lo que pude.
La artimaña funcionó, porque amanece abrazado a ella y no en el suelo. Aunque ya hemos tenido un par de sustos. Uno él, que se despertó al impactar contra el frío y duro suelo. Y otro yo, que una noche que acudía presta a atender los lloros de su hermano, le pisé y me llevé un susto tremendo pensando que era un gato. Estaba tan profundamente dormido que ni se enteró del atropello.
Ojalá el padre tenga razón y no me lo encuentre durmiendo en el suelo nunca más.
Seguro que se acostumbra, ya lo verás. Si es que se hacen mayores!!! Un besote.
ResponderEliminarGracias!! Es otro paso más de muchos. Sight!!! Pobrecitos. ¡Cuantos cambios en tan poco tiempo!
EliminarEnseguida se acostumbra , yo le quité esa barra al mayor bien rápido , y el pequeño no la uso directamente ,no la quiso ni atrás ni alante .
ResponderEliminarEstamos Plafff , después de un final de curso llenos de exámenes y trabajos.
Ánimo!! Ahora a descansar si los peques te lo permiten jajaja
EliminarParece que Daniel ya no se ha vuelto a caer. Cruzo los dedos!!
jjajajajajaa.
ResponderEliminarSé q desde ahí lo ves diferente... pero desde aquí me imagino de noche sin saber por dónde andas, pisando al crío, levantando los pies como en las pelis de risa ... y sobretodo a los dos peques emocionados con tanto cambio.
Espero q no se caiga más, de corazón.
Vaaaaya paciencia tuviste con lo de la masa de galletas... yo creo q antes de llegar ahí ante la pachorra y "cara dura" hubiese recogido todo... o desesperada me hubiese sentado junto al mayor a engullir yo tb la masa jejejejejeje.
besos
Si yo cuando lo pensé en frío y mientras se lo contaba al padre también me reía, no creas. Pero en el momento, con la legaña pegada y el hermano berreando... ¡que susto!
EliminarY estoy de acuerdísimo contigo en que el mayor tiene un morro que se lo pisa y un estómago inconmensurable >:( Cómo me toma el pelo!!!!
Claro al final se acostumbrará, los primeros dias ni dormirás tu, pero bueno es otra etapa mas.
ResponderEliminarEl sí que duerme, porque últimamente cae como un saco y ya puede caer una bomba que no se despierta ni a tiros jajaja
EliminarPero yo estoy pendiente y me cuesta conciliar el sueño :S
jajajajaja, perdona que me ría pero es que eso me recuerda taaaaaaaaanto a Manzanita...
ResponderEliminarElla no necesitó barrera porque directamente se negó a que le quitáramos la cuna de su dormitorio, durmió casi un año agarrando uno de los barrotes de la cuna jejeje.
Besos.
Si es que todos hemos tenido nuestras manías. Yo tenía una sabanita cutre mohosa, que si me la lavaban lo notaba por el olor y no dormía en tres noches. Si es que las mamis tenemos el cielo ganado jajaja
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